Capítulo 34

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El oscuro de la habitación no reflejaba hacia el príncipe la gran ansiedad que ella sentía por besarlo, con un fuerte movimiento producido por sus labios apretó los de ella, la agarro del mentón, y  siguió moviendo sus labios con velocidad, como con necesidad.
Su atención se centro tanto en sus labios, que no se dio cuenta que la mano de la peliazul lo agarraba de la muñeca, no hasta que ella tocó con la otra mano su pecho, haciendo que abriera sus ojos, ¿desde cuando había despertado?, se preguntó, pero sin dejar de besarla, la volvió a mirar y ella parecía embrujada en sus labios, devorándolos y no prestando atención a lo demás.

Se sentían tan bien sus labios que no quería pararla, al contrario, que ella le siguiera el juego aunque era extraño a lo que el se esperaba, pero la estaba pasando demasiado bien.

Subió la mano a  uno de sus pechos y los comenzó a estrujar, provocando un quejido de la peliazul quien agarro el cabello del guerrero para atraerlo más a el, se separó de sus labios para lamer sus cenos y apretarlos a su antojo…—¡ahh, vegeta!- gimió la azulada al sentir un mordisco y la succión de sus pezones erectos, le sobo los hombros y espalda sintiendo su hermosa musculatura, Vegeta nuevamente devoró sus labios y al mismo tiempo se deshizo de la ropa que traía puesta.

….
Diablos porque me prende tanto esta mujer, sus besos y su piel saben jodidamente bien, no puedo parar, y ella, por kami, es espectacular pareciera que sabe como  complacerme y  tratarme, no se separa de mi en un instante, como si dijera que le hiciera lo que yo quisiera, que por cierto me agrada esa actitud.
Besaba su cuello y le hacia leves mordeduras haciendo que gimiera, de pronto sentí su mano cálida en mi miembro bastante erecto, y tan pronto como llego empezó a masturbarme, no pude evitar gemir, lo hacia demasiado bien, apreté su espalda con mis manos y pegue mi cabeza a su pecho, sus manos se hicieron tan salvajes provocando un orgasmo que no pude controlar, esta mujer me estaba domando y por supuesto no lo permitiría, la voltee como una muñeca, y con mi energía forme unos aros que atraparon sus manos, evitando que me tocará, le hizo una sonrisa de maldad y abrí sus piernas.

….
No era necesario preguntarme que haría, le gustaba dominarme, y que suplicara por el.
Me abrió mis piernas y paso su lengua en una de ellas, diablos, geminadas al sentir como recorrida mis piernas, empecé a decir su nombre, quería tocarlo, sentirlo, pero no podía hacerlo, haciendo que me volviera loca y el éxtasis invadiera mis pensamientos y cuerpo.
Cada vez se acercaba más a mi intimidad. Y sentía como mi respiración se hacia más agitada, extrañaba tanto…
….

La lengua se adentro por la intimidad de bulma, haciendo movimientos de arriba a abajo dejando salir líquidos que salpicaban en la cara de Vegeta, sentía como su sumisa se encorvaba, y pedía más, y como apretaba sus puños intentando soltarse.
Casi sentía como su líquido quería expulsar, pero para el, era demasiado pronto, se separó de ella y la observó de pies a cabeza, ni siquiera Kale había producido tanto placer y pasión en el como ella, porque ella, porque Kale la trajo, ahora esas preguntas pasaban por su cabeza, pero pronto las dejó fuera para acercarse a la mujer que haría suya, subió sus piernas a sus hombros y sin medida se adentro en ella causando un grito de dolor, rosaba y metía su miembro haciendo que ella pidiera más, y le suplicará que la cogiera…
Pero el ya estaba tan prendido que tampoco podía esperar más, hizo movimientos rápidos agarrándola de la cintura para adentrarse más, —Vegeta, Vegeta- decía su agotada Bulma, la volteo a ver y se perdió en su miraba volviendo a sus labios sin perder el compás de sus movimientos, la jalo con fuerza rompiendo los aros, abrazados y sudorosos siguieron moviéndose haciendo que la cama temblará, sentían que estaban a punto de sucumbir, se agarraron como si fuera el último abrazo, y ambos se entregaron al mismo tiempo, esparciendo ambos líquidos en su interior, quedando abrazados y calmando sus pulsaciones.
Sé miraron fijamente.
—Vegeta…yo…-pronuncio Bulma pero fue a su sorpresa que Vegeta se soltó y se fue de ahí quedando en la puerta.
—Solo quería probarte- dijo fríamente y se fue, haciendo que el corazón de Bulma se partiera.
—No funcionó- susurro en llanto, acabando con la esperanza que tenía de que la recordaría.

Sí lo sé, fue muy triste el final de este capítulo, pero diganme, ¿Creen que realmente Vegeta quería decir esas palabras?…
Espero les haya gustado mucho, les informó que ya nos acercamos al desenlace de esta historia. Gracias por leer.

MI PRÍNCIPE. (VEGETA X BULMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora