#25. | Epílogo

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"¿Cansado?"

Katsuki soltó un gruñido al oírme, acostándose en la cama que los demás dragones le habían comprado en uno de los pueblos cercanos. Lo cierto era que, con tiempo, buen humor, paciencia y después de muchas charlas con los dragones mayores, Katsuki se convirtió no sólo en la pareja del alfa de manada, sino también en alguien indispensable en la vida de los dragones.

Ahora que la gran mayoría se convertía en humanos e iba y venía de los pueblos, necesitaban a Katsuki para varias tareas domésticas, y aunque él en un primer momento los mandaba a la mierda y en un segundo les decía que se mueran, lo cierto era que en un momento cero, ya estaba ayudándoles con lo que sea que necesitaran.

Al irnos a dormir, me contaba cada cosa que había hecho, hablando de lo inútiles que éramos y de lo jodidamente malcriados que estaban los bebés que habían nacido esa primavera. Sin embargo, se sabía el nombre de cada uno de ellos y ellos le gritaban "Kacchan" desde que oyeron a Izuku nombrarlo de esa forma.

En pocas palabras, él se adecuaba a su nueva vida maravillosamente, a pesar de lo mucho que se quejaba con respecto a ella. Y para cuando acababa la semana, Katsuki acababa terriblemente muerto de cansancio, durmiendo de largo casi todo el domingo, eso como un favor que yo le pedí a mi manada.

"Es indispensable, como la dragona alfa, ¿no?"

"¡Y cocina bien!"

"¡Y cose nuestra ropa cuando la arruinamos!"

"¡Además nos ayuda a entretener a los pequeños!"

"¡Tiene un buen sentido de la moda!"

"¡Sabe cazar incluso mejor que varios de nosotros!"

"¡Es muy bueno con las compras!"

Estaba acostumbrado a siempre recibir buenos comentarios de Katsuki. Incluso Fatgum, quien al comienzo se mostró como un padre celoso, ahora lloraba de felicidad cada que comía los platillos preparados por Katsuki, alegando que se sentía como si hubiera entregado su hijo a la esposa perfecta.

Obviamente el rubio lo mandaba a la mierda, pero Fatgum estaba demasiado sumergido en su comida, así que lo ignoraba, y para el final del día, Katsuki me admitía que se sentía bien cocinar para tantos de vez en cuando.

"Jodidamente cansado" soltó, mientras yo gateaba por la cama hasta colocarme sobre su cuerpo tendido, con una feliz sonrisa. "¿Qué pasa, idiota? ¿Tú también me vas a pedir algo?"

"¡Hey! Sólo exijo mi derecho como tu dragón oficial" Hice un puchero. "Todos ellos toman todo tu tiempo... Y te extraño"

"¿Celoso?"

"Mucho" admití, hundiendo mi rostro en su cuello, recibiendo su cálido abrazo.

"Pero estoy aquí, ¿no? Y sabes que te pertenezco, Kirishima"

"Lo sé, sólo... Quiero que desaparezcamos un rato, ¿se puede?"

"¿Cómo?"

"Me alegra que preguntes, mi amado Katsuki"

Sonreí traviesamente, mientras él parecía entender todo y empezar a negar con la cabeza, pero fue muy tarde, lo tomé por la cintura y extendí mis alas para llevármelo fuera de la cueva, ignorando todo lo que desordené en nuestro pequeño hogar. Seguro luego Katsuki me golpearía, pero, definitivamente habría valido la pena.

"¡Kirishima, idiota!" Se aferró a mí, suspirando. "¡Avísame antes de hacer estas cosas! ¡Ni siquiera estaba confirmado que ya podías usar tus alas! ¡No fuiste a ver al doctor del pueblo!"

"Lo hice porque justo hoy lo fui a ver y... Me confirmó que todos los huesos han sanado y están en perfectas condiciones."

"¿En serio?"

"En serio"

Katsuki sonrió cálidamente al oírme, demostrando su felicidad con sinceridad, como sólo lo hacía cuando estaba conmigo. Lo llevé en mis brazos hasta un lugar apartado, volando con tranquilidad en la oscuridad de la noche, siendo iluminados por la luna llena y por las infinitas estrellas que deslumbraban hermosamente.

Nos detuvimos en un barranco bastante alejado de absolutamente todo, sentándonos al borde de este y observando la inmensidad de ese bosque del que alguna vez él deseó huir. Katsuki suspiró y me miró a los ojos, mientras el precioso filtro que le agregaba la luna me enamoraba de nuevo, por milésima vez, probablemente.

"Siempre cumples tu palabra, eh" Murmuró, sacándome del trance en el que él mismo me había hundido. Me encontré con su sonrisa y asentí, inflándome el pecho con orgullo.

"¿Qué clase de hombre sería si no lo hacía? ¡Soy un dragón muy masculino!"

"E idiota."

"E idio- ¡Oye!" Hice un pequeño puchero, sorprendiéndome cuando su mano tomó la mía, mientras Katsuki observaba el horizonte.

"Te amo, Kirishima."

"Yo también te amo, Katsuki".

Cuando regresamos a nuestro hogar, disfruté de llevarlo sobre mi lomo con tranquilidad, ya convertido en un dragón por completo, mientras él parecía dormirse de lo tranquilo y cansado que se encontraba, confiando plenamente en mí y en el batir de mis alas.


FIN


¡Ahora sí! Oficialmente esta historia ha llegado a su fin. Les agradezco muchísimo por haber leído hasta aquí. Verán... Como alguna vez había mencionado, "El batir de sus alas" estuvo a punto de ser eliminada porque me quedé sin inspiración en los primeros capítulos. O la eliminaba, o la hacía de sólo cinco capítulos y ya, dejándola únicamente cuando Kirishima comenzó a respetar a Bakugou después de oír su historia; sin embargo, consideré que le había dado una introducción bastante profunda como para sólo "dejarlo ahí" y me animé a escribirla por completo para asegurarles un final. 

La historia no está escrita con demasiada profundidad y es la única historia que tengo en POV Kirishima, además de que traté que se asemeje un poco a los cuentos antiguos y/o al capítulo medieval de la tercera novela ligera, donde todos los temas se tocaban con bastante superficialidad(?). No profundicé en la relación de los demás personajes por lo mismo, porque deseaba que se centren en Kirishima, Bakugou y el desarrollo de su historia. No sé, anhelé que, al leerla, sintieran que era un cuento de dragones, príncipes y reinas malvadas, así que espero no haberlos decepcionado. Muy aparte de que traté que Kirishima, su historia y sus acciones dejen una enseñanza, como una moraleja que es bastante obvia de interpretar. 

Les comento que, en realidad esta historia surgió de la nada. Hace tiempo me inspiré para hacer un fanfic del AU medieval basándome en una imagen de internet. Sin embargo, al escribir "El batir de sus alas" la historia se alejó TANTO de lo que sucedía en la imagen, que al final ni lo incluí ¿? Por ello les digo que, si aún desean leer más sobre este AU, por mi parte muy posiblemente suba una historia más, basándome en la imagen de la que quería escribir. Así que las aventuras de Kirishima y Bakugou no han acabado, espero les alegre tanto esa noticia como a mí.

Sin más que decir, infinitas gracias a absolutamente todos.<3

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El batir de sus alas | Bakugou Katsuki x Kirishima EijiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora