El batir de sus alas | Bakugou Katsuki x Kirishima Eijiro

#16.

"¿Tampoco saben cómo se llama?"

"Le dijimos todo lo que sabemos, Yu-sama"

"Demonios... Ni siquiera entiendo por qué estoy gastando tanta magia en unos mocosos como ustedes"

Ninguno se tomó el tiempo de contradecirla, menos cuando sus quejas ruidosas iban en contra de sus acciones, pues, aunque parecía bastante fastidiada, la hechicera continuaba realizando el hechizo, moviendo sus manos de lado a lado sobre una enorme olla, mientras todos nos manteníamos a una distancia prudente.

"Katsuki..."

El mencionado dejó de observar a la rubia y se giró a mirarme, le mostré una pequeña sonrisa y él sólo suspiró ruidosamente. Estiró su brazo hacía mí y tomó mi cabeza, enterrando sus dedos entre mis cabellos, acercándome para que me apoye en su hombro. Solté un pequeño ronroneo al sentir su capa contra mi piel, pero aún más cuando su varonil y tan reconfortante aroma me embriagó tan deliciosamente.

"Deku-kun" Oí el susurro casi silencioso de Ochako, mientras mis ojos se cerraban, permitiéndome relajarme por un segundo.

"¿Mmn?"

"¿Ellos... Están...?"

"No lo sé" La suave y tranquila voz de Izuku me agradaba, aunque preferí no profundizar en sus palabras, me gustaba oírlos hablar de nosotros con naturalidad, pues así me sentía cuando estaba con Katsuki, como si ese fuera el lugar a donde pertenecía. "Pero Kacchan me contó como conoció a Kirishima-kun y otras cosas más..."

"¡Ooh!" Ochako se rio "Kirishima-kun es un dragón, así que parece que ya encontró a su alma gemela, ¿no? ¡Es bonito! El amor es muy bonito"

Para mí no fue sorpresa nada de lo que ella dijo, pero aún deseaba acomodar tantas cosas en mi vida, y aunque mi mayor anhelo haya sido llevar a Katsuki a la manada para defender lo que tanto quería mi corazón, ahora eso había pasado a un segundo plano en importancia, pues descuidar mis responsabilidades era algo que no me volvería a permitir hacer.

"Katsuki..." Ronronee. "Tengo que hablar contigo..."

"Lo sé, pero no es el momento ni el lugar, Kirishima."

"Lo sé también, sólo... Una vez todo esto acabe, escúchame, ¿si?"

"Si no lo hago me perseguirás como una maldita cola, ¿no?"

"¡Sí!" sonreí, disfrutando de la suave vibración de su pecho producida por la risa ajena.

Froté mi nariz contra su cuello e instalé profundamente de su aroma. Katsuki se sentía tan bien, tan correcto y tan mío, había extrañado mucho el llenarlo de mi aroma.

"Lamento interrumpir, tortolos que comen frente a los pobres" Escuchamos la voz de Mt. Lady y al instante todos nos concentramos. "Pero ya encontré al chico que buscan"

"¡Por favor, dinos quién es!"

+

"¿Izuku-san?"

"Hola... Momo-san"

Ante nosotros se encontraba una humana bastante alta y de cabellos negros. Izuku era quien nos había llevado hasta esa casa, pues conocía el nombre que, según la hechicera, le pertenecía al verdadero heredero al trono. El lugar no se encontraba demasiado lejos del pueblo, pero sí bastante escondido entre una gran cantidad de árboles y de arbustos gigantes.

"¿Se encuentra Shoto-kun?"

"¡Sí! Claro, a Shoto-san siempre le gusta cuando Izuku-san viene a visitarlo. Síganme, por favor, cualquier amigo de Izuku-san es bienvenido."