El batir de sus alas | Bakugou Katsuki x Kirishima Eijiro

#17.

"Cuando era pequeño, es cierto, fui secuestrado por trabajadores del castillo que se encargaban de cuidarme"

Izuku, Katsuki, Ochako y yo nos manteníamos tan alerta como podíamos, aunque tanto ese chico llamado Tenya como Momo parecían totalmente tranquilos y en una posición relajada, como si no notaran la gravedad que había significado su amenaza. Incluso Shoto, quien estaba descuidadamente cerca de Izuku, no lo hacía, profundamente absorto en contar su historia.

"Esos trabajadores fueron el padre de Momo y la madre de Tenya, ambos siendo un par de sirvientes que sólo estaban ahí en el momento conveniente. En el instante en que la maldad de mi padre y sus constantes abusos hacía mí y mi madre consiguieron que ella perdiera la cabeza."

Me sorprendí al tener la verdad detrás de los cuentos que me contó mi madre, y encontrarme con que no era tan literal como ella me lo decía. Quizás por el hecho de que se consideraba una leyenda se había modificado un poco, pues yo recordaba que ambos padres amaban mucho a su pequeño hijo, eso según el cuento.

"Yo, como muchos chicos de nuestra generación, poseo un don que no necesariamente es bien visto ante los otros. Mi padre se casó con mi madre para crear al chico perfecto, alguien fuerte y digno de ser el rey de todas las tierras que gobierna el reino. Sin embargo, él se cegó con el poder y se volvió un maldito... Dañando a mi madre al punto que ella consiguió odiarme por recordarle a él cada que me miraba a los ojos." Shoto hizo una pequeña pausa. "¿Sabes lo que significa que tu mamá te odie? El terror cuando te le acercas a abrazarla a tus tres años y ella te toma del brazo para desfigurarte con agua hirviendo, sólo deseando que al verte deje de encontrarse con la persona que le arruinó la vida para siempre"

"Shoto-san..."

Sentí la pena detrás de las palabras de Izuku, pues este parecía no poder creer lo que estaba escuchando. Incluso Katsuki, incluso yo, quienes fuimos alejados de nuestras madres a temprana edad, no habíamos pasado por la desolada sensación de ser odiados incluso por ella. ¿Cómo me sentiría si el único ser que debía amarme más que cualquiera, sólo me odiaba? Seguro no habría podido soportar nada sin sus dulces palabras, y Shoto se enfrentó a ello a sus tres años, siendo un pequeño humano sin comprender lo que sucedía o por qué le tocó vivir eso.

"Mi padre fue testigo de lo que hizo la reina a su pequeño hijo, así que simplemente no lo pudo permitir. Él me tenía sólo a mí, pues mi madre fue asesinada por un ladrón del pueblo cuando yo era muy pequeña" explicó Momo.

"El padre de Momo le pidió ayuda a mi madre, una cocinera del castillo, para que pudieran llevarse a Shoto-san lejos de ahí."

Oí a sus dos guardias explicarnos la situación, con la cabeza en alto, con el orgullo de ser los sirvientes del legítimo heredero al trono. Ellos siguieron con los deseos de sus padres aún siendo pequeños niños cuando eso ocurrió. Definitivamente se habían ganado mi respeto.

"Y me secuestraron..." Shoto continuó "Lamentablemente, mi padre fue muy persistente y nos encontró. Pero..." Todoroki sonrió de una forma sombría, casi maniaca, como si lo que contara fuera tan asquerosamente gracioso "al verme, tan débil e insignificante, creyó que lo mejor que podía hacer era criarme en el bosque, en un lugar alejado de cualquier comodidad y del peligro que pudiera causarme mi propia madre. Mantuvo así a los papás de Tenya y de Momo consigo para servirle, pero ellos fueron tan víctimas de sus maltratos como lo fue mi madre y como lo fui yo por muchos años."

"Shoto-san creció a base de entrenamientos y de tantos golpes que... Llegado el momento, mi madre no pudo permitirlo más" explicó Tenya. "Le colocó veneno en la comida al rey y lo asesinó el día en que se cansó de ver al niño que quería con su vida, a pesar de no ser su hijo."