Al fin despierta. Las cosas que vi en mis sueños en este tiempo, eran inexplicables. ¿Será un futuro no muy lejano? Bueno, como sea eso ya no importa, aquí estoy, viva y despierta para volver a mi rutina.
- Cariño, ¿cómo te sientes? - mamá puso su mano en mi frente para medir mi temperatura.
- Mamá estoy bien, en serio. ¿Papá? ¿Jonh y Jason? ¿tío Daniel? ¿Cómo están todos?.
- Bien...- podía notar cómo la voz de mamá no estaba segura de lo que acababa de decir.
-Mamá, te conozco, algo sucede. Sólo dímelo.
-Hija...no es un buen...
-No mamá, no me importa, quiero y debo saberlo.
-Está bien - tomó aire.- no es fácil y no ha sido fácil para tu padre y para mí. Las cosas en casa no van bien y el trabajo de tu padre es realmente escaso, sumada a la tensión de tenerte aquí sin despertar, de pagar los gastos del hospital y la granja de rehabilitación de tu tío, apenas hay para comer en casa y esto ocasionó que tu padre y yo peleemos todos los días. Pero mejor no pienses en eso ahora.
-Mamá, puedo entender que las relaciones no duran para siempre, y menos con esta clase de problemas. No me gustaría que ustedes se separen, pero si es lo que los hará felices, entonces pueden hacer lo que quieran, además son mayores de edad y muy responsables. -pude ver lágrimas en sus ojos.
- Lamento mucho esto Julie, lamento fallarte, lamento no poder pagar un buen tratamiento para que estés bien, lamento no poder darte una familia cordial. Esto sucedió cuando tu padre y yo peleábamos, lo lamento mucho cariño, eres lo mejor que me ha pasado junto a tus hermanos.
- Mamá, me diste la vida, me diste tu amor. No quiero cosas materiales, en cuanto al tratamiento, ya me recuperaré y papá y tú saldrán adelante con esto. - abracé a mi hermosa madre. Una enfermera joven de pelo oscuro y ojos marrones, entró en la habitación, su nombre era Sophia.
- Bien señora Edwards, la paciente comenzará con los estudios para el tratamiento, ahora mismo.
- No, no haré el tratamiento, mis padres no pueden pagar la medicina, buscaré otras maneras de recuperarme.
- Julianne, el tratamiento es algo que deberás hacer, ya que no hay otra cura a tu problema. Y además el tratamiento ya está pagado.
- ¿En serio? ¿Quién lo pagó entonces? - preguntó mamá.
- Sus hijos señora, trajeron el dinero necesario para ayudar a su hija.
Entonces me dí cuenta de que el hombre que decía amarme, lo hacía y lo hacía profundamente.