Bueno, casi un año con Ross. Debían saberlo nuestras familias. Así lo haríamos. Tenía distintas ideas de las reacciones de mi padres y no sabría cómo actuar ante ellas.
-Mamá, papá. ¿Podría hablar con ustedes?
- Julie, pero claro que puedes cariño.
- Ahora no tengo tiempo. - respondió papá.
-¡Martin! Tu hija que casi muere, intenta hablar contigo. Nunca has sido un buen padre para ella. - no quería más peleas.
- Tengo que decirles algo muy importante. - mis padres se calmaron.
- Bien cariño, puedes decirnos.
- Bueno, la verdad es un tanto difícil y quiero que se lo tomen para bien. - acumilé oxígeno en mis pulmones -... tengo novio, hace once meses y medio.
- ¿Y por qué tendríamos que estar enojados cariño? Quiero que sepas que puedes confiar en tus padres hija. Y ahora dinos, ¿quién es el afortunado? - mamá sonreía.
- Bueno, él... él es Ross, Ross Brown, el vecino.- papá se levantó del sofá, estaba disgustado.
- Te prohibo que vuelvas a repetir su nombre. No quiero que lo veas, no quiero que le hables y ahora mismo termina con él.
- Pero papá, yo... lo amo. Y creo tener la edad suficiente para tener una relación con quien yo quiera.
- Cuando dejes de vivir aquí podrás hacer lo que quieras de tu vida. Mientras tanto, no te acercas a su casa. Voy a hacer lo posible para que esta relación se termine.
- Pero Martin - intervino mamá.
- ¡PERO NADA! - solo eso gritó y desapareció de la casa. Esperaba en la ventana ansiosa sobre las noticias de Ross.
- "Tu padre y el mío discuten a los gritos sobre nuestra separación, ambos reaccionaron igual. Nada me alejará de tí."
- "Mi padre quiere hacer lo posible para separarnos, no quiero dejarte, no quiero que me alejen" - en ese momento, el padre de Ross entró en la habitación y algo le dijo, pero, imposible saberlo.
- "No permitiré que esto suceda" - escribió ni bien su padre cerró la puerta de su habitación. Quise preguntarle qué sucedía, pero los gritos de mi padre allí abajo me desesperaban.
- ¡Julianne Edwards, vienes aquí en este mismo instante!
-¿ Y ahora qué pasa? ¿Compartirás conmigo la felicidad de que me has arruinado el día?.
- Hablé con el estúpido padre de tu noviesito. Tienes hasta mañana para cortar la relación, se irá a Portugal.
- ¿¡PORTUGAL!? ¡PERO ESO ES EN LA OTRA PUNTA DEL MALDITO MUNDO!.
- PUES ENTONCES DEBERÍAN HABER PENSADO MEJOR LAS COSAS.