- Entonces, ¿cómo se te ocurrió? - pregunté.
- Bueno, salía de comprar nuevas camisas, porque ya sabes que nunca uso una dos veces, y pasé por una gran joyería, ví una gran cadena de plata que vendría perfecta con mi tono de piel y adentro había una pareja eligiendo sus anillos y pensé "¿por qué no? Ya llevamos 5 años juntos" y ahí se me ocurrió.
- ¿En tres meses? ¿Y yo sola con los preparativos?
- Bueno, con la gira, las fotos y los fans, no me queda tiempo.
- Pero yo trabajo todo el día en esa oficina.
- Tranquila cariño, vas a poder.
- Está bien. Stacey pasará las vacaciones conmigo.
- Como desees, ¿se quedarán aquí?
- Sí, supongo. Stacey es una sorpresa, ya lo sabes. ¿Mis hermanos?
- Creo que están en Canadá.
La cena fue linda, divertida desde cierto punto de vista. Mike me dejó en mi departamento.
- Deberías limpiar esas cajas, ¿no te parece?
- Sí, luego lo haré.
- Está bien, te amo cariño. Adiós.
- También yo.
Mike se fue, decidí tomar un té y ver una película.
Bien, ya terminé. Miré las cajas y decidí empezar a limpiar, pues Mike tenía razón. Una caja cayó y todos los papeles que tenía dentro quedaron esparcidos en el suelo, comencé a juntar. Fotos viejas, exámenes de la secundaria, y entonces encontré los antiguos carteles que usaba para comunicarme con Ross, y finalmente ahí estaba la carta. "Siempre te esperaré" terminaba.
Stacey ya estaba conmigo.
- ¿Por qué me miras así? - preguntó. - Se te ocurrió una idea, ya entendí. Ahora, dime. ¿Qué es?
- Viajaremos.
- Pero, ¿la boda?.
- Hay tiempo. ¿Todavía tienes tu casa en Portugal?
- Sí, viajo mucho. ¿Qué harás en Portugal?
- Distraerme. Mike me agobia con la boda.
- ¿Segura?
- Segura.