Mi Amor Por Ti [Zen Wistaria y tu]

Capitulo 8

"¿El incio de un desastre o de un romance?"

Narra ___

5 minutos... 5 minutos... ¿¡Cómo es que Zen termino todo su trabajo del día en solo 5 minutos!?, ¿¡Cuándo con una hora recién empezaba!?

Pensé algo estresada, pero al mismo tiempo feliz porque Zen hizo su trabajo, tenía una mezcla de emociones que no encajaban en nada.

Ahí estaba yo, estupefacta, mientras Zen me mostraba orgulloso todos los documentos que había echo en solo 5 minutos.

¿¡Qué clase de humano es este!?

Habían literalmente 3 torres de hojas que eran casi de mi porte, y no es porque sea baja de estatura.

—Y Mi Re-con-pen-sa –Me pregunto pícaro el albino, yo solo me sonroje.

Malvado príncipe pervertido...

Pensé algo molesta y avergonzada. Y luego una idea se me pasó por la mente.

—Claro, un trato es un trato –Conteste acercándome cada vez más a Zen, hasta quedar lo suficientemente cerca para que nuestras respiraciones chocarán, el inmediatamente se sonrojo, no sé si por mí acción o porque en realidad no sé esperaba que yo aceptará tan fácilmente.

Tome una de sus manos, entrelaze nuestros dedos para luego acercar su mano a mis labios y darle un tierno beso a su mano.

—Listo, mi "Princesa" –Conteste burlona, aún así la reacción de Zen no me la esperaba, pues estaba sonrojado a más no poder y su expresión era de asombro, estaba igual que una chica enamorada, la verdad yo me esperaba molestia. Aún así me pareció divertido e interesante, aunque siento que algo cambio en el.

—Oh, cierto, ¿Damos un paseo por el castillo? –Pregunte

—¿E-eh?, S-si vamos –Balbuceo nervioso

Ambos fuimos a los jardines del palacio los cuales eran hermosos, había todo tipo de flores, y el atardecer le daba un toque majestuoso y al mismo tiempo hermoso.

—Siempre me puedo relajar aquí –Dije relajada mientras miraba el atardecer

Ambos nos encontrábamos en una banca blanca, mientras nos rodeaban rosas, de blancos y rojos colores.

Un muy bonito paisaje

Pensé sonriente, Zen me miraba fijamente como si algo quisiese decirme, aunque nunca lo decía.

—¿Zen, sucede algo? –Pregunte calmadamente, al hacerlo me acerqué un poco a Zen.

El solo tomo mi rostro entre sus manos y me acerco a él, mientras me miraba a los ojos. Las vistas eran hermosas, el paisaje inigualable y lo que iba a suceder supongo que también. El se iba acercando cada vez más a mi, hasta que nuestros labios, se tocaron, fue un leve beso, bastante tímido e inexperto pero muy lindo, jamás creí que los besos fueran, tan dulces.

Sonrojada le observé, y al separarnos pude notar su sonrojo y supongo que yo estaba igual.

Todo era bonito hasta que sentí mi pecho arder y una voz poderosa resonó en mi mente.

"Tu amor a sido decidido, el será tu futuro, protegelo, amalo, cuídalo y no lo dejes ir, serás su protectora, su amor y su desgracia"

¿¡Qué me sucede!?