Mi Amor Por Ti [Zen Wistaria y tu]

Capitulo 18

"misión recuerdos de Zen y, ¿otra batalla?"

Narra ___

Mi estómago dolía por el nerviosismo que en ese momento tenía, Artur, Draco y yo seguíamos hablando sobre el tema que en este momento conmociona a todos. Y precisamente el protagonista era zen.

—¿y como haremos para que zen nos recuerde? –Pregunte confusa

—Bueno, podrías tratar de empezar de cero –Comento Artur– Digo podrías tratar de "enamorarlo" de nuevo

—Ohh, hacer que recuerde, algunas veces hay casos de personas que logran recordar después de las hipnosis –Opino Draco

—La segunda opción me gusta más –Conteste mirando a ambos chicos que en ese momento me acompañaban

—Okey, pero ¿cómo lo harás? –Pregunto Artur

—Eso me gustaría saber –respondí sinceramente

—Bueno, supongo que algo se nos ocurrirá –Opino Draco

Suspire levemente

—Si..... eso espero –Respondí sinceramente

Luego de eso, decidí ir donde Zen.

Lo encontre rápidamente, se encontraba en el jardín. Al verlo se me rompió el corazón, el estaba junto a Ashley, muy juntos. Se veían muy enamorados, pero algo dentro de mi me decía que el estaba atrapado, que no era el mismo. Y aunque eso fuera mentira, yo quería creerlo. Cuando Ashley se fue, decidí acercarme. Me senté junto a Zen y observe el atardecer. Sin decir ni una palabra, el tampoco decía nada. Ese lugar me traía tantos recuerdos. Entre ellos, nuestro primer beso.

—Asi que, ¿No me recuerdas? –Solté de repente

—Estas en lo correcto –Respondio Zen a mi pregunta sin vacilar. No mentía, al menos no en ese momento y eso era lo que más me dolía.

—Vaya... te tengo otra pregunta. –Sin esperar su respuesta le pregunte– y, ¿quieres saber quien soy, saber que significo para ti? –Pregunte sin vacilar y sin mirarlo.

—¿Es algo malo? –Pregunto el de repente

—Eso... depende de ti –Me levante– si quieres saberlo no dudes en preguntar –Dije antes de irme caminando y dejándolo con la duda

[...]

Estaba ordenando unos papeles, el asunto de Zen seguía rondando mi mente una y otra vez hasta cansarme.

Estaba agotada, al menos psicológicamente.

Mientras estaba distraída alguien entró en la sala, al darme cuánta de quien era me sorprendí.

Zen se encontraba estático en frente mío, con una mirada de duda en sus ojos. Sabía perfectamente a que había venido.

—___, ¿Cierto? –Comenzó a hablar repentinamente Zen alejándonos del silencio sepulcral que antes nos rondaba

—Si, al menos te acuerdas de mi nombre –Sonreí burlona aunque por dentro estaba dolida.

—¿Me puedes explicar todo eso, sobre mis recuerdos? –Pregunto de repente Zen

—Vaya, eso es difícil de explicar. Y sé que quizás nunca pueda volver atrás –Di una pequeña pausa– No hay mucho que decir, y todo esto lo debes descubrir por ti mismo... Pero... Quiero que sepas que sin importar que pase, yo estaré hay para salvarte –Sonreí con tristeza.