Mi Amor Por Ti [Zen Wistaria y tu]

"Capitulo 4"

"los irregulares latidos de mi corazón"

Narra ____

Desperté, por los leves rayos del sol que pasaban por mi ventana, al abrir mis ojos me encontré con algo o alguien y me sonroje levemente pues Zen y Yo estábamos..  Abrazados.

Era cálido, y no se porque pero no me quería separar, me le quede observando por un largo rato hasta que Zen abre los ojos, y al vernos así también se sonrojo.

—Y-yo bueno –musitó el sonrojado mientras se separaba

—N-no te preocupes –respondí algo nerviosa mientras me levantaba y buscaba mi ropa para después ir al baño y cambiarme

Cuando salí, Zen entro al baño y yo me dispuse a cocinar, después de todo... Tengo hambre y supongo que Zen estará igual.

Cuando termine de cocinar puse los platos en la mesa, y luego de un rato Zen llego y pude notar como sus ojos brillaban al ver la comida lo cual saco una leve risita mía

—Buenos días Zen –Sonreí

—Buenos días ___ –me respondió con una sonrisa

Estuvimos hablando un poco mientras desayunamos pero justo salió un tema que me puso algo nerviosa.

—Y ¿Por qué escondes tú ojo? –me pregunto curioso

—E-es difícil de explicar –respondí nerviosa mientras evitaba su mirada

—Ya veo, bueno no te voy a obligar –Sonrie

No se porque pero al ver su sonrisa me sonroje levemente y mi corazón latía con fuerza, a veces me pasaba esto cuando lo miraba o cuando él me sonreía, y sigo sin entender el porqué, bueno supongo que por ahora no le tomaré importancia.

Suspiré

—Bueno, lo que pasa es... qué mi ojo, cambia de color, al sentirme enfadada y demás emociones negativas, aunque su color común era amarillo, así que no entiendo porque esa vez era rojo.. el caso es que la mayoría de personas pensaron que era extraño, hasta lo odiaron y pensaron que era repugnante... por lo tanto cubro mi ojo –Respondí algo melancólica y triste al recordar esos días obscuros.

—Pues... A mí no me parece repugnante.. de echo –El se acercó bastante a mi– Me parece hermoso –Dijo para besar la venda que cubría mi ojo

En ese momento me sonroje a más no poder, y otra vez sentía esos irregulares latidos que resonaban en mi mente, lo único que mi vista alcanzaba a ver eran esos hermosos ojos azules, muy parecidos al océano, ¿Desde cuándo zen se siente tan cálido?, ¿Desde cuándo... Hace latir mi corazón de esta forma?.

Estaba bastante confundida y no sabía cómo reaccionar, Zen al notar mi sonrojo, el también se ruborizó y dio una pequeña risilla.

—P-pues eso te convierte e-en el primero –Dije algo nerviosa y ruborizada

—Y te aseguro que quizás no sea el último, y-yo creo que más personas pensaran igual –Dijo amablemente aún un poco sonrojado y bastante nervioso

—Jaja, ojalá –Respondí algo irónica pues sabía que eso era casi imposible

—Ya verás –Respondió seguro de sus palabras, lo cual me dio algo de esperanza aunque era muy poca.