Mi Amor Por Ti [Zen Wistaria y tu]

Capitulo 19

"La guerra empieza y mi poder recae"

Narra ____

Respira, inhala, exhala, inhala, exhala.

¿¡Esos sentimientos que tiene Zen son los que creo que son?!

Agh... Mi pecho duele, cada vez duele más...

Pensé mientras tomaba mi torso con una de mis manos y un pequeño quejido de dolor salía de mis labios.

¿Qué será esto?, ¿Por qué cada vez duele más y más?... Bueno, no importa, debo concentrarme en la guerra que está por venir

Pensé con fuerza en mi mirada, estuve entrenando el doble, y trate de acercarme a Zen, aún me evita un poco pero ya no es tanto, incluso siento su mirada a veces.

—¡¡___-NeeChan!! –Grito una voz que reconocí al instante, Azu y yo nos volvimos muy cercanas es casi como mi hermanita y me ahora me apoya con lo de Zen.

—Azu-Chan, ¿Sucedió algo? –Dije abrazándola y acariciándole el cabello

—¡¡Es esa bruja!!, ¡Se acerca mucho a mi Onii-Chan y solo tu deberías hacerlo!, ¡De verdad me gustaría separarlos y decirle sus verdades a la cara, pero cuando lo hice Onii-Chan me reto! –Exclamó Azu molesta

—¡Jaja!, Créeme a mí también me gustaría hacer eso, pero ahora solo soy una empleada para Zen –Conteste algo risueña para luego terminar algo desanimada.

—Debes enamorarlo de nuevo, ¡Si ha lo hiciste una ves!, ¿¡Por qué no una segunda?! –Me dio ánimos Azu

—Pero... Recuerda que tiene prometida, hacer eso no me conviene en este momento, lo único que puedo hacer es que recupere sus recuerdos y creo que poco a poco volverá a la normalidad –Contesté con una sonrisa

—¡Exacto!, ¡Aún no es su esposa!, ¡tienes oportunidad! –Exclamó Azu con un brillo en sus ojos.

Yo solo reí ante sus ideas.

—Tranquila, no me daré por vencida. –Contesté con una sonrisa victoriosa.

Aunque en realidad estaba nerviosa, ya que ni yo sabía si lo conseguiría.

Cuando ella se fue yo sonreí mientras movía mi cabeza de un lado a otro, sus locuras eran impresionantes, pero me agradaban.

Luego fui a la oficina de Zen, se supone que teníamos trabajo. Toque la puerta, entre y 9comenzamps el trabajo de cada día. Luego de unas horas note una sonrisa maliciosa por parte de Zen, y eso solo significaba una cosa.

Escapé

Y como si las palabras de mi mente se materializará o tuvieran un poder sobre el mundo, Zen se levantó y salto por la ventana con una sonrisa, hace tiempo que él no hacía esto, el muy pillo. Pero no iba a dejarlo escapar, no tan fácil. Eh aprendido una nueva táctica y es un buen momento para ocuparla.

Al igual que el salte por la ventana con la diferencia de que yo le apunte y pronuncie unas palabras que me servirían mucho en ese momento.

—¡Atadura! –Exclamé y Un rayo azul salió de mi dedo y fue en dirección de Zen, el rayo al tocarlo un arco de luz lo rodeo y lo atrapó como si fueran unas poderosas cuerdas que no se soltaron con nada.