𝑳𝒐𝒔 𝒏𝒊𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑱𝒂𝒆'𝒔 [ 𝑇𝑤𝑜𝐽𝑎𝑒 / 𝑔𝑜𝑡𝑠𝑒𝑣𝑒𝑛. ]

🎏 Capítulo 10 🎏

[ ...miró al mayor a su lado para después centrar su vista en el castaño frente a él. ¿Quién es él? ]

JaeBum se fué y YoungJae volvió a la cama. Era día de escuela para los niños y tenía que preparar las cosas para ellos: desayuno, uniformes y blah blah blah pero decidió que eso lo haría después. Solo dormiría un rato más.

Eran más o menos las 8 de la mañana cuando fue a despertar a los niños, era un drama de todos los días; Yugyeom despertaba con mucha energía mientras que al pobre de JinYoung le costaba mantener los ojos abiertos.

El par de infantes desayunaban mientras él subía a vestirse y arreglarse para su trabajo. Los pequeños conversaban en la mesa sobre un montón de cosas triviales: qué soñaron, que harían hoy, dónde estaba la otra mitad del medio oriente, por qué se llaman «Seventeen» si son trece, etcétera.

YoungJae no tardaba mucho en arreglarse y siempre bajaba a conversar un poco con ellos mientras hacía el almuerzo que los niños debían comer en la escuela. Todo era una linda rutina que seguir.

Para finalizar, YoungJae dejaba a los niños en la puerta de la escuela y les deseaba suerte en sus estudios para después pasar a retirarse e ir a su trabajo.

Él trabajaba como dueño de una cafetería en el centro de la cuidad. No era muy grande pero sí popular y JaeBum era el causante de eso. Su pareja al trabajar con el CEO de una compañía de entretenimiento tenía que invitar o recomendar lugares para comer a los futuros talentos y también a los ídols, entonces, estos atraían gente y publicidad gratis a la linda cafetería.

Solía trabajar de 8 am a 7 pm pero con los niños en casa había reducido el horario dos o tres horas durante algunos días de la semana para poder dejarlos en la escuela y llegar temprano para cuidarlos un rato.

En las horas que él faltaba lo ayudaban su par de empleados: Nai y Luwei, ambos de origen chino. La historia con ellos era un poco graciosa y le encantaba contarla cuando preguntaban por ellos y el cómo terminaron ahí.

( . . . )

-YoungJae, se me ocurrió que Nai podría hacer figuras con espuma sobre el café. Son hermosas pero no quiere admitirlo. ¿Qué opinas?- preguntó Luwei al entrar a la cocina con una bandeja vacía para encontrarse al nombrado metiendo unas galletas al horno.

-Es una buena idea, a JaeBum le encantan esas cosas. Dice que son ridículas pero siempre que viene pide que le haga un oso sobre su café negro.- contestó YoungJae.

-¿Dónde está JaeBum? Hace mucho que no lo veo. Quiero preguntarle si me consigue unos boletos para ir a ver a StrayKids.- dijo emocionada la joven mientras volvía a llenar la bandeja con diversas bebidas.

-Esta en Estados Unidos. Lleva toda la semana allá pero volverá mañana, linda.

-¡¿Enserio?! Eso significa que te dejo toda la semana con un par de niños, ¿Estás bien? ¿No te has vuelto loco?- volvió a cuestionar Luwei entre risas y una falsa preocupación.

-Estoy un poco cansado pero amo compartir tiempo con esos pequeños dolores de cabeza. Por cierto, ¿No conoces un lugar para llevarlos a jugar un rato? Necesito distraerlos hoy y ya se me terminaron las ideas.

-Dejame pensar...— La pelinegra comenzaba a golpear levemente su  cabeza, símbolo de que intentaba recordar algo.— Oh, lo tengo. Nai tiene unas entradas para ir hoy a una jaula de bateo pero olvidamos el cumpleaños de mi madre y acordamos ir a visitarla. Le diré que te los regalé y así tendrás el día solucionando.- La joven terminó de hablar y tomó la bandeja para salir de la cocina y repartir los pedidos.