[ Siempre es bueno hacer feliz a alguien. ]
—¿Por qué vamos a la librería?
—Vamos a reemplazar el libro que le rompí a JinYoung. Hablamos de eso antes de venir, Yugyeom.— Contestó JaeBum buscando la librería con la mirada.
Era sábado y la familia estaba en el centro comercial. JaeBum cargaba en sus hombros a Yugyeom y tenía a JinYoung sujetado con su mano derecha, con la izquierda sostenía a YoungJae quien a su vez llevaba a Mark enfrente de él.
—Hace mucho que no venía aquí. ¿Cuándo fue la última vez que vinimos?— Preguntó JaeBum mirando a YoungJae pero él no fue quien contestó.
—Cuando conocimos a Hyung. ¿Lo recuerda?— Preguntó Yugyeom ahora pateando ligeramente la espalda de JinYoung para que le contestara.
—Claro, cómo olvidarlo.— El pelinegro sonrió.
—Un momento, dijiste que vinimos a comprar un libro para componer. ¿Cuándo le rompiste un libro a JinYoung?— YoungJae apenas caía en cuenta de que fue llevado ahí a base de mentiras, todo el mundo sabía lo que había pasado, excepto él.
—Es una larga historia pero...¡Oh vaya! Ahí está la librería.— El de ojos rasgados se seguía preguntando cómo era que siempre terminaba siendo descubierto.
—¿Recuerdas cuál fue él libro que te rompió appa JaeBum?— Preguntó Mark al pelinegro, él no estaba cuando ocurrió eso pero se terminó enterando. Los chismes vuelan.
—Era el libro que estaba leyendo cuando appa YoungJae y Yugyeom entraron a la librería aquel día, un día de invierno. Se llama "Yo soy Dios"
JinYoung aparentaba estar tranquilo pero por dentro los recuerdos le volvían a la cabeza: el momento en el que vió por primera vez a YoungJae y a Yugyeom sin saber lo que sucedería en su vida después de eso. El día que se enteró que existían las buenas personas.
Mark desconocía la historia de cómo JinYoung había llegado a su hogar y era porque simple y sencillamente jamás se la habían contado. La verdad nadie hablaba del tema pero por las pláticas que podía escuchar se había dado cuenta de que él no era como Yugyeom, no era familia ni de YoungJae ni de JaeBum.
Sentía curiosidad por preguntar pero no sentía que llegar y decir: "Hola, ¿de dónde vienes? A mí me encontró appa JaeBum en la calle", fuera lo más adecuado. Era joven pero sabía que había temas más delicados que otros.
—Cuando terminamos, ¿podemos ir a comer helado?— Yugyeom sentía que su tío YoungJae le debía un helado desde la última vez que no dejó que se le comiera a causa de que hacía frío pero en esta ocasión ya estaban casi en verano. Era aceptable comer helado en su opinión.
—Lo haremos cuando terminemos.— Contestó YoungJae. El pequeño iba a quejarse cuando escucharon gritar a JinYoung afuera de la librería, se habían mantenido caminando en dirección a ella pero les sorprendió que el pelinegro fuera el primero en llegar.
—¡Señor Verde!
—¿Quién es este niño tan grande y llenito?— Contestó el nombrado antes de alzarlo y cargarlo, era obvio su semblante de felicidad. Tenía meses sin ver al niño que vió a diario por años.
—Soy yo, señor Verde. Soy JinYoung, ¿Ya me olvidó? ¡¿En serio se olvidó de mí?!— JinYoung había abierto tanto los ojos que parecía que se le iban a salir, nunca pensó que el señor Verde se olvidaría de él.
Su mente pensaba aquello aunque, viéndolo desde otro punto de vista, sería un poco tonto que el adulto sin saber quién era el pequeño aún así lo alzara y le dedicará una sonrisa.
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𝑳𝒐𝒔 𝒏𝒊𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑱𝒂𝒆'𝒔 [ 𝑇𝑤𝑜𝐽𝑎𝑒 / 𝑔𝑜𝑡𝑠𝑒𝑣𝑒𝑛. ]
Fiksi PenggemarIm JaeBum y Choi YoungJae acababan de comprometerse y todo iba genial en sus vidas. Hasta que YoungJae decidió dar el siguiente paso en sus vidas: hijos. TERMINADA Espero les guste mucho la historia y la disfruten. Perdón por faltas de ortografía y...