La última Esperanza (The Last Hope)

El otro Storybrooke

Capítulo 2: El otro Storybrooke.

La agitación generalizada y el murmullo avanzaron por todas las esquinas donde los habitantes del pueblo se congregaron para mirar quién había osado romper la paz de las últimas semanas. La muchacha acababa de decir que era hija de Emma Swan. "¿Ha dicho que es la hija de Emma Swan?", "Está loca", "Emma Swan no tiene una hija, es imposible, acaba de casarse hace unas semanas", "¿Otra hija abandonada?" fueron algunos de los comentarios más estridentes. Cómo si peores locuras no se hubieran oído nunca antes, ¿verdad? Eso pensó Regina al oír los comentarios. Dirigió una mirada fulminante sobre los indiscretos espontáneos y casi todos decidieron cerrar la boca. Le agitó en negación la cabeza a Emma para que no se preocupará por aquellos dichos.

-Bueno – Hope pareció vacilar un momento al ver la crispación general – en realidad, no soy tu hermana – dijo – soy hermana de mi hermano, el otro Henry.

-¿Hay otro Henry? – el adolescente se acercó a la chica, tendría su edad como mucho, puede que menos – ¿dices que hay otro yo? – se movía lentamente tratando de no asustarla, porque notaba que un ligero temblor que la embargaba al hablarles. Es solo una chiquilla asustada, pensó.

-Sí, hay muchos – explicó Hope como si fuera algo evidente y viendo la confusión en el rostro de esta versión de su hermano, agregó - ¿no lo sabías? – él negó sin pronunciar palabra – oh, esto es peor de lo que pensaba.

-¿Cuántos otros? – quiso saber el joven Mills.

-Por lo menos cuatro – Hope hizo memoria – al menos que yo tenga conocimiento – finalmente su voz tembló antes de decir – o al menos eso eran los que existían hasta hoy – levantó una ceja - ¿no han tenido nunca contacto con mundos alternos?

Snow salió de su sopor - ¿cuentan versiones antiguas de nosotros mismos? – consultó pensando en las veces que alguno de los habitantes había visitado el bosque encantado en diferentes momentos temporales.

-Eso depende abu... - se detuvo de inmediato y ambas se miraron intensamente – Snow.

-¿Un mundo onírico o surgido de un deseo? – la sheriff se atrevió a hablar, por fin – ¿eso contaría?

Hope asintió – sí, esa es la clase de inspiración para un mundo alternativo.

-Lo cual tiene sentido considerando todos aquellos libros en la casa del autor – sopesó Regina y Hope asintió – siendo así ¿tú eres alguien diferente en este Storybrooke?

-No, yo aún no he nacido – explicó – no en este Storybrooke.

Killian se acercó un paso a la visita - ¿eres mi hija? ¿Hija de Emma y mía?

La rubia más joven soltó una risa irónica - ¡ya quisieras, capitán! – aseguró con sorna, pero luego su rostro se suavizó y mostró un gran aprecio al pirata – no, tío Killian, no soy tu hija, soy hija de Emma y su verdadero amor – notó que había vuelto a caer en el uso de un apelativo familiar y se disculpó – lo siento, olvido que no eres él, he vuelto a olvidar que ellos no son ustedes.

El pirata boqueó un par de veces antes de exclamar - ¡yo soy su verdadero amor!

-No, no lo eres – la joven se cuadró de hombros – creíste que sí, pero no, igual esto de aquí, esto que tienen ustedes ha llegado demasiado lejos – miró a la versión de este mundo de la que sería su madre – estás arruinándolo todo – trató de sonar calmada, pero había reclamo en sus palabras.