❀ O25

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    Se tambaleaba por el pasillo con tus altos tacones negros en las manos para no hacer ruido, sin duda no había hecho caso a la advertencia de su novio y ahora tenia más vodka que sangre y le costaba reconocer donde estaba. Ni siquiera estaba segura de sí ese era su piso. Pero efectivamente así era. Tardo diez minutos en insertar la llave en la cerradura y cuando por fin estivo dentro de su casa, tras cerrar de un portazo, te tambaleo hasta la cocina. La luz se encendió y ella pego un gritito dándose la vuelta. Emerson se cruzo de brazos y puso su mejor cara de "Te voy a matar". Danna palidecio y retrocedió un poco, sin embargo él no se movió
-¿Sabes que hora es? ¡Son las cinco de la mañana!
-Yo...- Soltó una risilla ebria dejando caer sus tacones -Dijiste que llegará temprano
-¡Estas borrachisima!
     Alzó la voz, enojado. Agradecía que Sarah fuera lo suficientemente responsable para no beber de más y cuidar a su novia, no podía imaginarse dejarla sola con la borracha de Aura que dejaría que le hicieran cualquier cosa a su reina.
-Ya, ya- se acercó a él a paso torpe y acaricio su pecho de forma coqueta -Mejor vayamos al cuarto
-¡Danna!, ¡No voy a tocarte estando así de ebria!- La miró mal -Vamos a que te cambies

    Ya en la habitación, Danna se quedo viendo el cobertor de la cama de color azul y sin decir mucho se lanzó hacia el gritando:
-¡Una piscina!
    Emerson se cubrió el rostro, enojado. El lunes iría a enfrentar a la borracha de Aura que permitió esto. Sacó la pijama de la chica y se la entrego evitando mirarla. Danna se quitó torpemente el vestido y lo abrazo por la espalda, pegando sus senos descubiertos a la espalda de su novio y comenzando a besar su nuca. Emerson quería follarsela en ese momento, y si seguía así no iba a aguantar mucho en ese estado. Sentía sus pechos contra su espalda y como sus frías manos bajaban por su abdomen amenazando con entrar por su pantalón
-No hagas eso- Musito, aunque sin hacer el más mínimo esfuerzo por quitar sus manos -Debes descansar
-Quiero que me folles, Emmy
-¡No!
    Gritó como si el mismísimo demonio lo estuviera tocando y se apartó, se volteo y la miró. Fue imposible no ver sus senos, por lo que acabo por cubrirse los ojos para no caer en la tentación, no la iba a dejar ganar así de fácil.
-Te voy a violar- Dio un paso y callo al suelo, Emerson carcajeo. Sin embargo ella permaneció ahí tirada mirando al techo hasta que musitó -El piso me quiere coger
-¡Estas demasiado ebria!- La levanto y le coloco la camiseta, dejo de lado el pantalón y la cubrió xon las sabanas y tras besar su frente, cayó rendida en brazos del más profundo sueño

~•~

    Se despertó con un fuerte dolor de cabeza, sola en la cama, el lado de Emerson estaba totalmente desordenado y su mundo entero daba vueltas. Cuando pudo de levantó de la cama y agarrándose de las paredes salió a la cocina, Emerson estaba dibujando algo. La miró al sentir su presencia y suspiró
-¿Como fue tu noche de sexo con el piso?
    Preguntó con una tonta sonrisa. El ladeo la cabeza y se aproximó a la nevera
-No se que pitas estas diciendo, callate ¿Si?
   Refunfuño abriendo de mala gana la puerta de la nevera y sacando el cartón de leche. Emerson se levantó de la silla y la tomó de la cintura, pegando su miembro entre sus nalgas. Ella jadeo
-¿Como hago para no amarte?
    Susurró en su oido con una leve sonrisa. Su corazón estaba acelerado y una tremenda calma abrazaba todo su cuerpo al tenerla tan cerca. ¿Que le había hecho para tenerlo así? ¿Que tenía ella que las demás no?.
-Callate, me voy a sonrojar
    Emerson la apretó las contra su cuerpo y suspiró contra su cuello, cerrando los ojos y dejándose llevar por el momento.
-Creo que debo volver a casa, Alexander ya debe andar haciendo escandalo con mi hermana
-

nos vemos- Se giró sobre sus talones y lo besó con suavidad. Minutos más tarde estaba sola en aquel departamento.

art ;; e. barrettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora