art ;; e. barrett

❀ O48

-La navaja llego muy profundo- Habló la mujer poniéndome una mano en el hombro, una vez más empecé a temblar y estuve por romper en llanto cuando siguió hablando -Afortunadamente, no llegó a dañar ningún órgano importante.
Sarah cayó de inmediato en brazod de su esposo, empezando a llorar, no fue la única. Inevitablemente las lágrimas corrieron por mis mejillas. Me había quitado una presión en el pecho pero aun necesitaba llorar, aquel susto fue extremadamente grande. Ahora solo quería ir a verla
-La muchacha esta estable, pero no deberá hacer movimientos bruscos o de lo contrario la herida se abrirá y ahí si estará el problema- La mujer acaricio mi mejilla y borro mis lágrimas con sus pulgares -¿Su hermano?
Negué de inmediato y sonreí.
-Su novio
La doctora asintió y me guió por un pasillo lleno de puertas con diferentes números hasta detenerse en la 134.
-Es aquí.
Asenti y cuando se retiró abrí la puerta. La vi ahí y de inmediato corrí a abrazarla, cuidando claramente de no lastimarla.
-Mierda me acabas de dar un susto de muerte.
-Matarme es más imposible que encontrarle los defectos a Ben Hardy
Sonrió acariciando mi espalda.
-Hermosa- Suspire separandome para verla -Prometo que cuando me saque a Alex de encima voy a buscarte, así estés en el lugar más remoto de Vancouver y huyas a Venezuela, al Amazonas, juro voy a estar a tu lado
-Fueron cinco años feos sin ti- Suspiró tomando mis manos y besando mis nudillos
-Joven- Escuche la voz de una mujer haciéndome girar hacia ella. Una enfermera estaba parada en la puerta haciéndome señas para que abandonara la habitación -Debe irse, puede venir a visitarla por la mañana
Asenti y me volví para besar sus labios una vez más. Danna me sujeto por la nuca, impidiendome alejarme por unos segundos. Era la mujer de mi vida sin duda.

Esa noche dormí junto a mi madre, Nick y Liz ocupaban la otra cama que había en la habitación. Olivia dormía junto a mi mamá. Acaricie sus rosadas mejillas y suspire besando su frente.
-Cariño, debes dormir, son las ocho de la mañana
Escuche a mi madre hablar aun con los ojos cerrados.
-No puedo, creí lo peor
-Cielo, Danna esta bien, esta perfectamente bien y mañana por la tarde podrá salir para tomar su vuelo de vuelta a su casa.
-¿Y Alexis?
-Remington la amarro a una silla cuando se volvió loca y empezó a gritar incoherencias. Amenazó con venir a buscar a Olivia, Sarah la tenia y cuando la vio entrar con la navaja, le partí el cenicero en la nuca
-Pudiste matarla
Comente apartando uno de sus mechones negros de su rostro. Aun no abría los ojos. Rachel era sin duda hermosa, amaba a esa mujer. La mejor madre que podría pedir.
-Que se joda- Sonreí -Pudo hacerle daño a mi nieta. Esta loca, Emerson
-No eres la primera que me lo dice. La grabe amenazando a Danna, iré a denunciarla y tal vez termine en un psiquiátrico
-Deshazte de esa piruja
Ahogue una carcajada ante aquella palabra
-¿Piruja? Joder, te quedaste muy en tu época
-¡Respeta a tu madre!
Rei y bese su frente para volver a cerrar los ojos, acercando a Olivia a mi cuerpo. Sentía la necesidad de cuidar a ese pequeño salami con brazos y piernas.
-Mi hija es un salami- Rachel carcajeo y golpeó mi hombro -Se lo digo por cariño, lo sabes. Es un salami precioso

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Marica yo estoy arrechisima. Me va a a dar una mierda en esta pendejada de país. Si no notaron yo vengo de Valencia Venezuela, ciudad de los maricos y en esta mierda desde las cinco de la tarde de ayer NO HAY LUZ MARICA. Ya vamos para veinticuatro horas sin luz, yo sin pila y supuestamente que fue porque una turbina del Guri (Nuestra única fuente de energía.) Se salió de su eje y ps se jodio por falta de mantenimiento en esa mierda. Viva el socialismo señores. Yo rstoy acá a punta de megas, estoy publicando esta mamawebada a las 2:30 de la tarde hora venezolana. Usted apenas lea esto metase al reloj mundial y busque la hora actual de mi país, capaz y estas leyendo a las ocho de la noche marica. Si no doy señales de vida, señoras, no me mori, fue el socialismo.
Atte: Alex