SEPTEMBER (BTS - jungkook)

Capitulo 21 parte II

Capítulo 21. Parte 2.

[21 de agosto del 2013. 2:30 p.m.]

— ¿Por qué sigue él aquí? —V miraba a Jungkook con ojos cansados y aniquilantes. Sin embargo, el pelirrojo no se molestó en responder su cuestionante

Jungkook observo las dos bolsas grisáceas que colgaban por debajo de las pestañas de TaeHyung, su cabello alborotado y la mancha de sangre que se ocultaba bajo su chaqueta. En un momento en que el aire les arropo pudo notarla.
Camyl también tenía en cuenta todos estos aspectos en TaeHyung, a excepción de las gotas de sangre que decoraban su camisa blanca.

—Y a ¿Dónde vamos, Orange Hair? —Había preguntado una vez más, Camyl, al notar que ya era como la sexta vez que pasaban por la misma cafetería. Estaban caminando en círculos.

"Primero intento que este idiota se aleje" Pensó Tae mirando de reojo al susodicho. Sonrió a Camyl y se encogió de hombros tallando sus parpados cansados. No le dio respuesta alguna y giro a la izquierda una vez más.
Tenía que de alguna forma, perder de vista a Jungkook, pero se le hacía imposible, Jungkook, no se separaba ni un solo centímetro de ellos. Tal vez si tomaba la mano de Camyl y corrían lejos de él...lo más probable era que Jungkook igual les siguiera y posiblemente les alcanzara. Una buena idea sería distraerlo y así aprovechar para irse con Camyl, lejos de él. Comenzaba a desesperarse, y necesitaba irse lejos de ahí cuanto antes.

—Creo que será mejor parar. —Sentencio, Camyl deteniéndose en la séptima vuelta, a escasos metros de la cafetería.

— ¿Ah? —Tae le miro con apuro.

Jungkook observo las acciones de Camyl. La nombrada, había dejado caer su mochila al piso y había sacado de ella un trozo de pay de manzana, se sentó en un borde de la banqueta y comenzó a engullir contenta. Como si aquel trozo de rico pay, fuera lo mejor del mundo. Taehyung le miro intrigado y suspiro frustrado jalando un poco sus alocados cabellos.

—Relájate, Orange Hair. ―Camyl murmuro con suavidad mirándole. —Sólo me llevara unos cuantos minutos.

TaeHyung, le miro de reojo y proceso las palabras que le habían aportado. Entonces el recuerdo de la mañana de ese día lo invadió totalmente.

[Flashback. 12:30 p.m.]

— Relájate, TaeHyung.

— ¡No! ¡¿Cómo coños quieres que me relaje?! ¿Qué no lo entiendes? Tu estupidez le pudo traer problemas a mi padre, y además me dejo un trauma a mí.

Los gritos exasperados de TaeHyung, parecían casi llegar a la clase del profesor Bang Min Soo. MinSoo respiro hondo antes de poder proceder y masajeo sus cienes. "Este chiquillo culminara con mi paciencia" se dijo a sí mismo en su mente, mirando al cabello naranja con rabia. No podía ser al menos más discreto y menos exagerado. C.a.p quiso huir para quitárselo de encima. Tal Parecía que TaeHyung, no estaba de buen humor, incluso creyó ver la palabra locura en los ojos del peli-naranja. Por suerte era la última hora de clase.

—No necesitas gritar, tengo clase ahí adentro. —Minsoo señalo la puerta de tras de sí.

TaeHyung apretó los dientes.

—Vamos afuera. —Sugirió Taehyung intentando relajar sus músculos. Si estaba siendo bastante paranoico, lo reconocía, pero había sido algo que no pudo evitar.

Por su parte MinSoo había asentido, era mejor que se alejaran de quien pudiera escucharles, así evitarían problemas, no podían arriesgarse a que alguien les escuchara. De lo contrario tendría que tomar medidas drásticas que no serían del todo favorables.

—Deja regreso un momento con los chicos. —C.a.p. pidió jalando un poco sus propios cabellos. TaeHyung le miro con una ceja enarcada y chasqueo la lengua. —Sólo me llevara unos cuantos minutos.

Después de que MinSoo regresara al aula, Taehyung aprovecho para hacer una llamada rápida en su teléfono móvil, fueron segundos los que duro su oído pegado al teléfono.
Tae, suspiro guardando su celular. Se recargo en la pared y espero por su próxima víctima...

*

Aquella área de la escuela, no parecía ser después de todo una buena opción cien por ciento segura para que hablaran, pero a Taehyung no le importo, ya que esta vez se aseguró de que nadie les siguiera.
Y estando de nuevo en la zona prohibida, con sus alrededores vacíos de gente entrometida, fue entonces que se miraron frente a frente, seguros de lo que hablarían. Aunque MinSoo a decir verdad no tenía ni idea de que era lo que le molestaba a Taehyung. MinSoo ya había cumplido con su parte, y se los había dejado bien en claro esta madrugada. ¿Qué más faltaba? Quería ya terminar con ese asunto, tenía mucho trabajo que hacer por delante, y ¡Valla que era bastante! El día de ayer ya le había dejado agotado aunque fue un trabajo menos con el que lidiar.

—No entiendo cómo fue que conseguiste matar a Chunji, tan... ¿Fácil? —Tae, anarco una de sus cejas. Sabía muy bien los movimientos del bando de Chunji, y no era un caso fácil. Por lo mismo su padre lo detestaba, aparte de que lo había traicionado y le debía cantidades enormes de billetes.

MinSoo se acomodó la corbata, comenzaba a molestarle y sintió asfixiarse en aquellos momentos.
Analizo la interrogante de Taehyung.

—Chunji es caso fácil. —Dijo al fin con seguridad en sus palabras. Taehyung sólo hizo por rodar los ojos.
—Realmente fue algo muy sencillo, los que decían ser de su bando, realmente eran como sus enemigos, desde lo de la explosión en Daegu, consideraron que Chunji ya no era de fiar. Fue fácil la entrada a su cuartel. Un disparo sin problemas en la pierna izquierda y un poco de diversión. —Explico con un poco más de detalle y con expresión de orgullo.

— ¡Estás loco! —Exclamo el de cabello anaranjado.

—Más respeto mocoso, que sigo siendo mayor que tú.

— ¡Como sea, el punto es que no era necesario mandar semejante paquete a nuestra casa!

—Relájate. No veo problema en ello, sólo era un presente. —MinSoo se encogió de hombros y se sentó en una roca de cemento que había cerca.

"Un presente... ¡Al diablo su estúpido presente!" pensó Taehyung enfurecido.

—Además ¿Cómo diste con nuestra ubicación? ¿Sabías que tienen a mi padre bajo vigilancia?

—Tengo mis mañas. —Minsoo respondió en primer lugar al primer cuestionarte de Taehyung, más para la segunda respuesta negó con una expresión de sorpresa.

—Es por eso que tu estúpido presente pudo traerle problemas. —Explico de cierta manera con sus ojos casi saliendo de sus orbitas.

MinSoo chasqueó la lengua, le importaba poco, él ya había cumplido con la parte del trato y eso era todo, no comprendía a que venían los reclamos de Taehyung, si su "sorpresa" la había protegido muy bien. Y por lo visto no había pasado nada. No tenía sentido, sólo quería ir a casa para calificar trabajos y organizar unos papeles, tal vez fumar un poco y finalmente descansar, el día de mañana aun le esperaba con doble carga.

—Pero no los hubo mocoso, así que ya para de joderme.

—No es sólo eso.

Taehyung miro al contrario como si estuviera delirando. Había comenzado a sudar y sus manos se querían cerrar cada vez más. Temía por lo que venía a continuación. En tan sólo unos dos días pudo identificar la clase de persona con la que estaba tratando, y podía fallar en el intento de matarlo. Si matarlo, ese era el punto final. Daehyun lo había ordenado esta mañana después de analizar algunas cosas, y Taehyung no podía negársele.

Lo que paso fue un paso veloz y preciso, sin ningún tipo de vacilación. Los pasos de Taehyung acercándose a, MinSoo, mientras este intentaba prender un cigarrillo, la boquilla de la pistola en la garganta del pelinegro, de un momento a otro, y los dígitos del peli-naranja presionaron el gatillo...

[Fin Flashback]

—Taehyung ¿Te sientes bien?

[21 de agosto del 2013. 3:39 p.m.]

La línea en el teléfono de Namjoon, después de tres minutos de llamada, se cortó. Kikwang, quien sostenía el celular del aludido quiso destrozar el aparto entre sus manos, pero Nam no se lo permitió.

— ¿Se fue la señal? —Pregunto Joon revisando la pantalla de su celular.

—No. —Kikwang mascullo arrojándose al colchón.

"¡Te había dicho que Jimin se quedaría dormir conmigo, ya déjalo en paz!"

—Entonces...

—El idiota me colgó.

"Hyung..."

—Jimin siempre de...

—No ese idiota, el otro idiota. —Kikwang suspiró rodado en la cama.

Namjoon se quedó embobado sin comprender. "¿El otro idiota?" se cuestionó en voz baja, intentando sentarse en la cama. Había estado intentando caminar por su habitación desde las doce de la mañana. Estaba cansado.

— ¿Qué tal va tu espalda? —Decidió cambiar de tema. Era mejor no imaginar lo que posiblemente estarían haciendo esos dos. Le causaba nauseas.

—Duele un poco aún.

—Qué mal... sólo espero y estés mejor el día en que les diga todo.

— ¿ah?

NamJoon calló por un momento al igual que Kikwang hizo, éste había dado información de más. El rubio sólo miro el techo, con sus manos detrás de su cabeza, pensando en todas aquellas pruebas que tenía acerca de la historia de Jimin y Namjoon. Hoy sabría con mejor detalle lo ocurrido.

— ¿Decirnos qué?

—Algo...

―eish

Namjoon bostezó después der soltar un chillido. ¿A que se referiría Kikwang? No tenía la menor idea y tampoco era que le interesara saberla, en esos sentía su cuerpo temblarle por todas partes, era como una corriente que jugaba por sus huesos causándole pequeños espasmos. Se preguntaba hasta cuadno terminaría ese horrible martirio.

— Sabe, Hyeongnim, me gustaría buscar a una buena chica en estos momentos. —Había comentado repentinamente el menor.

—¡Vaya! ¿En verdad?

—Sí, creo que no estaría mal secuestrar a la hija de Manuel, y darle una buena...—pero Kikwang lo interrumpió en pleno discurso. No podía creer lo que estaba insinuando Nam.

—Deberías de dejar de acostarte con chicas inocentes, no es algo bueno.

—¡¿Cómo qué no?! Es algo hermoso. Además no siempre es cometer violación ¿Sabe? Yo sé que a ellas les gusta.

—Sí, claro Nam. Realmente no puedo aceptar que te hayas convertido en...yo pensé que con esto, dejarías eso de lado. Algun día de estos te contagiaran de SIDA. —Nam se burló sonoramente de las palabras de su mayor, pero aquello no fue una buena idea, ya que las costillas le comenzaron a doler

—Cambiando de tema. —Prosiguió a un Kikwang, mientras ayudaba a Namjoon a acostarse. —Mañana les presentare de quien les hablé.

–¿Quién?

–Yo...

—¿Tu novio?

—No es mi novio. —Kikwang sonrió y se acostó a un lado del menor. Paso sus manos por su cuello y finalmente la utilizó para recargar su cabeza.

—¿El chico ese Yo...yo

—Seob. Yang Yo Seob, mi yoyo.


[21 de agosto del 2013. 4:00 p.m.]

El tiempo se había tornado triste y alocado de nuevo. La brisa remolinando en las olas de viento, mientras varias hojas se desprendían de los árboles, la lluvia cada vez más intensa según pasaban los minutos. Un cielo gris, un momento invalido. Había sido un cambio drástico en el que las gotas de lluvia que rodaban por la ventana, era el único entretenimiento para ciertos seres vivos, como niños pequeños, aunque Jimin no era ya más un niño pequeño, en ocasiones parecía serlo.
Miraba recargado en la venta del cuarto del padre del chico que le gustaba, mirando gota por gota, jugando con ellas a carreras, la que llegasen primero al borde inferior de la ventana eran las triunfadoras. Aunque se aburría, se aburría de aquella tranquila estadía, pareciese como si él fuera el único en aquella tibia habitación.

Sólo podía escuchar de vez en cuando, las hojas de cuadernos siendo arrancadas.

— ¿Una más? —Jimin suspiro y por fin se separó de la ventana. — ¿Para qué es esa canción, hyung? Me la dedicará a mí eh.

—No Jimin, no te la dedicare. Estoy molesto así que no hables. —Yoongi escatimó para volver así al papel y tinta.

—eish amargado. —Resoplo Jimin.

El pelinegro se arrojó a la gran cama del padre del castaño y suspiro tres veces seguidas. Escucho a Yoongi gruñir. "Molesto" pensó y arrugo su nariz. "Molesto debería estar yo" Y giro una y otra vez sobre la cama mientras intentaba tararear una canción por título "Eyes nose lips" Jimin deseo tener su teléfono en aquellos momentos para poder escucharla, pero Suga se lo había quitado hace medía hora atrás.
‹¿Jimin con quien hablas?› le había preguntado este al ver que Jimin no se despegaba del teléfono-celular. ‹Es Kikwang hyung, quiere que vaya a casa porque Nam se siente mal› Le había respondido Jimin con una mirada preocupada. Pero a Yoongi no le había importado en absoluto. Le había arrebatado el celular y había comenzado a reclamarle a la persona al otro lado de la línea.
Jimin seguía sin entender su comportamiento.

Yoongi por su parte, intentaba concentrarse, pero no podía, las letras no dejaban de verse revuelas en el espacio en blanco, de hecho escribió esa palabra sin ser consciente de ello.

— ¿Qué está haciendo? —Se cuestionó así mismo en voz baja, y volvió a reproducir la grabación que Camyl había grabado.

Era tan sólo la mitad de la sinfonía y aun así no tenía ni una sola idea en la cabeza, no podía dejar de pensar en Jimin. El insoportable pelinegro que se situaba atrás suyo tarareando una insoportable canción. Le dolía la cabeza. Pero aun así dejo correr el tiempo un poco más. Le resultaba extraño que Jimin no hubiera hecho ningún comentario de todo lo ocurrido con anterioridad...

"Pero no es mío"

Cruzo ese pensamiento por la cabeza del peli-castaño al recordar la llamada y los pensamientos que constantemente retumbaban en su cabeza. "¡NO, SI LO ES!" grito su mente.
Agito su cabeza y volvió a gruñir para tomar su reproductor y darle play una vez más a la grabación.

—Tengo hambre Suga hyung. —Jimin protesto al fin después de diez minutos más de silencio. — ¡QUIERO COMIDA, ALIMENTEME!

YoonGi, arrugo la hoja de papel que traía entre manos y exhalo con pesadez. Giro sobre la silla giratoria en la que estaba sentado, y observo a jimin de mala gana.

[21 de agosto del 2013. 5:00 p.m.]

HyoSung, volvió a mirarse en el espejo por décima vez, era un atuendo nuevo. Un vestido pagado al cuerpo que hacia denotar sus caderas y pechos, con un sensual escote en la espalda y que le llegaba a más de ocho dedos por arriba de la rodillas. Color rojo y plateado, combinado de unos tacones un poco altos de color plateado que hacían juego con sus aretes y pulseras.

—La fiesta de hoy será inolvidable... —había susurrado al espejo con una sonrisa excitante.

Pero aun había un problema llamado, Song Ji Eun.
Hyosung no la había visto desde la mañana, no había respondido sus llamadas y había faltado a clases, incluso les llamo a sus padres pero estos mandaban a buzón. Siendo las cinco con cinco volvió a llamarle pero tuvo los mismos resultados.

—Estúpida. —Murmuro en voz baja lanzando su celular a la cama. Reviso una vez más el atuendo y quedo satisfecha. Suspiró. —Sin ella no podré entrar, ¡Maldita sea!

Decidió cambiarse y ponerse algo más prudente para así ir a buscarla a su casa. Si no se comunicaba con ella, su noche estaría perdida. Debía asegurarse de que ella fuera. Se puso unos jeans azules y una blusa x con unos tenis y un suéter, afuera hacía frío y aun lloviznaba. Le pediría a su padre que la llevara en el auto.

Después de un par de minutos, el Sr. Jun conducía tranquilamente por las calles en dirección a la casa de los Song. HyoSung, miraba fastidiada por la ventana, siempre que intentaba entablar una conversación con su padre, a este le tenía que entrar una llamada, además no le agradaba del todo la lluvia y menos el día de hoy. Cuando recién iban adentrándose al vecindario, Hyo, creyó oír la sirena de una ambulancia combinada con el tronar de la lluvia en el suelo. Se preguntaba qué habría pasado.

Entonces entro en un shock de confusión, al momento de que su padre giro a la izquierda y la vista de una ambulancia y unos cuantos coches de policía estaban aparcados enfrente a la casa de su amiga, No supo que pensar.

HyoSung, salió a toda prisa del coche importándole poco la lluvia, se coló por todo el alboroto de gente y policías y miro de frente la casa de su amiga, en el justo momento en que unos paramédicos salían por la puerta con alguien en una camilla.

— ¿Qué ocurrió aquí? —Cuestiono más para ella misma que para alguien más. Pero aun así no haya hecho esa pregunta para una persona en concreto alguien tuvo la palabra para responderle.

—La encontraron muerta. –Había dicho una señora de mayor edad mirando como los enfermeros iban arrastrando la camilla.

HyoSung sintio como si el corazón se le hubiera parado por algunos segundos, entonces la vio, el cuerpo de JiEun en la camilla, la cual comenzaba a acercarse a la ambulancia. Había pasado lo suficiente cerca de ella para darse cuenta de que se trataba de su última amiga. "Muerta, está muerta"

—Sus padres ni siquiera lo saben aún. —Continúo diciendo aquella señora.

Hyo, tiritó.

— ¿Cómo que no lo saben? —Se atrevió a preguntar mientras seguía la camilla con la mirada.

—Al parecer un familiar de los Song fu a visitarlos, ya que no se había sabido de ellos durante todo el día hasta hace algunos minutos. Encontraron a los padres encerrados en su habitación e inconscientes y a su hija muerta en la bañera. Fue a ahogada, y los padres drogados. Han estado como muertos, pero no lo están. —La señora suspiro—

HyoSung sólo hizo por preguntarse como era que aquella persona sabía tanto de lo ocurrido, pero mucho más importante, cómo era que había ocurrido todo eso. Se sintió muy mal, después de todo JiEun era su única verdadera amiga.

[21 de agosto del 2013. 7:01 p.m.]

—Sí existe Jimin —Había protestado Camyl, mientras intentaba comer su sándwich de queso.

Jimin, negó releyendo la hoja de papel, intentando de descifrar cada una de las palabras en inglés ya que la mayoría estaba en ese idioma que él no entendía del todo.

ƚBlankƚ

—Suga hyung, se equivocó, se escribe "Black" no "Blank"

—No se equivocó, Blank es blanco. —explico Camyl con las mejillas llenas.

—¡Me mientes! Blanco es "White", lo aprendí en secundaria. —afirmo jimin sonriente. Como si estuviera orgulloso de saber eso.

—Pero, Blank es blanco tambien. Te lo juro. —Replicó Camyl dando un mordisco más a su sándwich.

Jimin negó, y robo el sándwich que estaba a punto de engullir Jungkook. Se lo arrebató de las manos y lo llevo directo a su boca.

—Yo sé que esa palabra no existe. —Afirmo Jimin, con las mejillas llenas de pan. —Debe haber algo mal en esto.

—No, no. —Camyl siguió insistente y se acercó a Jimin para señalar con su dedo la palabra "especial" que les intrigaba en ese momento. —mira, blank...B-L-A-N-K. —Silabeo y le quito la hoja de las manos. —

ɫ All I did was color you in my white, blank space ɫ. —Leyó la frase completa.

—Deberían dejar de discutir por colores, y separarse más. —Interrumpió Jungkook, con una sugerencia. Con los labios fruncidos y la mente tensa.

Camyl y Jimin estaba casi aplastándose el uno al otro para examinar la frase. Jimin seguía confundido. En ese momento Suga había entrado a la habitación, había salido desde hace media hora desde que Camyl llego a interrumpirle con Jungkook. Y había aprovechado para tomar aire fresco.
YoonGi no pudo evitar sentirse aturdido al ver como se encontraban su hermana y Jimin.

—¡Suga Hyeong! —Exclamó, Jimin, al verle y le hizo una ademan con la mano para que se acercara.

YoonGi camino hacia ellos, con una cara tan seria que parecía no tener rostro.

—Suga hyeong, ¿Qué dice ésta frase?

—All I did was color you in my withe, blank space. —Respondió secamente al ver la línea que Jimin le marcaba con el dedo.

—Traducción. —Gruño Jimin molesto por su comportar.

—Todo lo que hice fue colorearte en mi papel, espacio en blanco. —Repuso al fin y soltó un suspiró. — ¿Porqué ustedes dos están tan cerca?

—¡Ya lo tengo!

Pero tanto Jimin como Camyl, ignoraron su cuestionante.

—Blank, es para expresar un blanco de vacío. ¿Qué no? —Jimin sonrió mirando la frase nuevamente.

—Amm no lo sé, eso supongo.

—Sí, sí. —Interrumpió Suga desesperado. –Es como "Todo lo que hice fue colorearte en mi blanco papel vacío." White es color y Blank vacío. Ahora sepárense.

—¡Lo vez, soy todo un genio! —Exclamo Jimin contento dando leves empujones a Camyl.

Jungkook, quien los observaba fijamente gruño por lo bajo y se sentó a un lado de Camyl.

—¿Un genio? ¡Ni siquiera sabias que existía esa palabra! —Gruño Camyl entre risas.

—Pero le di un significado. —Dijo con ego.

—Pues si pero...

—¡Ya!

Suga, interrumpió en toda su fantasía. Tomo a Jimin del brazo y lo jalo haciéndolo parar de la cama. No podía negarlo se había encelado nuevamente. Algo que era algo irónico o más bien exagerado.

**

Jimin miraba con paciencia al mayor, habían pasado aproximadamente diez o quince minutos de que habían abandonado la habitación del padre de Suga. Ahora ambos se encontraban en el cuarto de Camyl, encerrados a llave. YoonGi le había puesto seguro a la puerta después de que Jimin le gritara un:

"¡Esto es un secuestro! ¡Exijo un abogado!"

YoonGi le había ignorado y se había tirado en la cama de Camyl a observar el techo. Después de que Jimin no pudo captar su atención, hizo lo mismo. Jimin se recostó a su lado, pero en vez de observar el techo, lo observaba a él. Ni siquiera entendía porque lo había llevado a la habitación de Camyl. No entendía nada del comportamiento de su Suga hyeong. Eso lo tenía algo frustrado pero de cierta forma le agradaba. Estaba animadamente desesperado.

Todo el acontecimiento que habían pasado era una locura, desde lo de la clase de gastronomía hasta lo de la llamada y lo de Camyl. Ni siquiera Suga sabía por qué había estado actuando de tal manera. Sólo intento no contener tanto sus impulsos, y esos habían sido los resultados. Pero aun no dejaba ir todo. En aquellos instantes, incluso, se había sentido nervioso hasta ese momento. Lo único que había hecho era evitar a toda costa a Jimin, ya no podía más.

Necesitaba darle una repasada a todo lo que había pasado desde que llegó a Corea. Todo le era inaceptable, pero que podía hacer, ya se había negado millones de veces ya debía enfrentarlo. Era tan terco este chico, que sus indecisiones ya estaba fastidiadas.

Jimin podía ser paciente. O tal vez no... uno nunca sabe.

—Hyeong~

"No..." pensó Yoongi al escucharle.

—¿Por qué?... ¿Por qué no quiere hablarme? ¿Está molesto conmigo otra vez?

Hubo un largo silencio, Jimin supo que no habría respuesta pero que de seguro esa respuesta era un sí. Si lo estaba. Y en parte era lo correcto. Mas después de unos minutos, Suga al fin habló.

—Se suponía que... ¡Park Jiminnie!... era el enojado.

Jimin no pudo evitar reír.

—No es así hyeong.

Suga le miro de reojo, Jimin seguía mirándole fijamente. "Joder" murmuro en su interior.

—Jimin —Lo llamo aunque este estuviera presente. —¿Por qué no te alejas de mí? O más bien... ¿Por qué te acercaste a mí?

Jimin sonrió con devoción más no dijo nada. Tomo una de las almohadas y comenzó a jugar con ella por un buen rato.

YoonGi gruño.

—No debí de preguntar nada —Pensó. —Sólo está jugando conmigo. —miro a Jimin de reojo. —Ahora el me la aplicara. Shit!

–Sólo por qué sí. Me agrado y ya. —Respondió al fin.

Jimin se sentó correctamente en la cama después de ver que YoonGi hacía lo mismo. Este se le quedo mirando un largo rato sin hablar, mientras que Jimin no podía parar de sonreír.

—¿Por... —Intento buscar una explicación más larga. Pero fue interrumpido—

—No pregunte nada, y confórmese con lo que le digo.

—¡No! —Protesto y eso sólo hizo reír a Jimin.

Se le quedo mirando por más tiempo. Jimin igual lo miraba y sonreía o hacía gestos adorables a lo que YoonGi correspondía con gestos de desagrado. Así se quedaron un buen rato. A pesar de mostrar supuesto desagrado, realmente lo que sentía era todo lo contrario. Jimin era hermoso, lo vio aceptándolo por primera vez.

¿Qué pasaría ahora? No sabía qué hacer, aún faltaba muchas horas para que fuera un día nuevo, y no quería ni siquiera dormir, al contrario, lo que le gustaría era poder observar a Jimin dormir. Su Doonly...

"Si, mío"

—Doonly...

Jimin dejo de dormitar y le miro más atento que nunca.

—¿Sí?

Un silencio más, esta vez, Jimin aseguro que ya no hablaría, estaba dispuesto a acostarse y descansar un poco, cuando sintió una mano en sus cabellos. Era la blanquecina mano de su suga hyung. Este le mira con los ojos casi destellando. YoonGi acaricio los cabellos de Jimin y los alboroto suavemente. Jimin se encogió de hombros confundido.

—Hyeong, ¿en verdad no me dejara ir hoy? ¿Dormiré...aquí?

—No me interrumpas Jimin, me está constando tanto lo que voy a decirte...

—¡Hyeong, pero!... —Jimin decidió callar al ver la mirada de advertencia del mayor. Se sentía como un niño regañado.

—Jiminnie...tu realmente. —YoonGi comenzó a hablar bruscamente. Jimin abulto sus labios y se encogió más aún, esperando un regaño tal vez. Pero para su sorpresa YoonGi dejo ver una suave y cansada sonrisa en sus labios. Jimin ladeo su rostro. —Tu realmente me gustas, Jiminnie~ Te quiero como algo más que una relación de Hyeong-Dongseng... Dongseng-Hyeong


—¡Hyeong usted...—Jimin salto de golpe en la cama para poder afirmar lo que sus oídos habían escuchado. Porque aquello parecía un juego, no podía ser verdad, seguramente sus oídos estarían tapados o algo, pero aquello lo había tomado tan de repente. Aun así, YoonGi, le interrumpió antes de que pudiera decir algo.

—No preguntes ni digas nada, y cree y confórmate con lo que digo...
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Espero les os guste. Tarde un siglo, lo sé.  Bueno eso es todo, las dejo. Espero y no me maten. C:
Gracias por las que siguen aun este bello y loco fic apesar de los años ;;

Pai pai las amo.

[ESTE FANFIC NO ME PERTENECE, TODOS LOS DERECHOS A LA AUTORA ORIGINAL, YoyoKookieMonster].