SEPTEMBER (BTS - jungkook)

Capitulo 4

Capítulo 4

[04 de agosto del 2013. 4:18 am]

No había salida, por más que la chica corriera, por más que se cayera y se levantara, por más que hiciera lo que hiciera, no había escapatoria. Las paredes comenzaban a sangrar y la pobre no encontraba que hacer, en un momento de desesperación golpeo con sus manos hechas puños, la pared, queriendo romperla, pero sólo consiguió manchar sus manos de sangre.

Se tiró al suelo, intentando buscar algún objeto, pero sólo sentía charcos de agua, o eso creía que eran. De pronto el piso se rompió haciendo descender a la chica de vestido blanco, pasando por varias ramas y hojas, golpeándose con las misma hasta tocar suelo. Se encontraba en una especie de bosque tenebroso.

Sin pensarlo más, la chica de blanco corrió, sintiendo como el suelo se iba viniendo abajo, hasta que la alcanzó y volvió a caer.

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Camyl despertó despavorida, su cara estaba toda sudada y su corazón palpitaba a mil por hora. Respiraba con dificultad e intentaba pararse de la cama, consiguiendo casi caer y golpearse.
Caminó a paso vacilante por la habitación, logrando salir de ella, bajo las escaleras con cuidado mientras se aferraba al barandal casi tropezando en el séptimo escalón. Se dirigió a la cocina, todo estaba oscuro pero de inmediato se ilumino con la luz del refrigerador. Camyl busco un poco de agua fresca y tomo toda de un trago. No podía ser eso normal o ¿sí?. Camyl se sentó en el suelo, quedándose en esa posición por varias horas. Hacia mucho viento y la ventana de la cocina estaba abierta, se cerraba y abría haciendo ruidos molestos gracias al aire que le empujaba. Camyl se paro y cerro la ventana, seguido tuvo un escalofrío que le recorrió de pies a cabeza.

Pensó en si volver a su habitación pero mejor decidió quedarse en la sala y mirar la tele. El televisor no estaba encendido, pero Camyl se le quedaba mirando la oscura pantalla. Por un momento tuvo miedo y decidió encenderlo, iluminando su cara con toda esa luz transmitida desde la caja negra.

[04 de agosto del 2013. 9:35am]

Treinta y cinco rebotes pasando de mano en mano, el tiempo era lento, el balón voló por los cielos y cayó rodando por el aro. Dio cinco giros al rededor del aro y en el sexto se detuvo, así cayendo en su punto y volviendo al piso.
Ésta secuencia fue repetida entre veinte veces. Camyl en cada enceste festejaba.

-te gane!! -grito Camyl en la cara de YoonGi.

YoonGi frunció su nariz confundido. Camyl era buena con el basquet, pero no tanto como YoonGi, y ésta nunca le había ganado. Había dos posibilidades de que aquello fuera cierto, o Camyl hizo trampa, o YoonGi estaba tan distraído pensando que su cerebro que no pudo con tanto juego.

La respuesta es la segunda opción. YoonGi no podía concentrarse, desde ayer estaba tan pensativo ¿Cuales eran aquellos pensamientos que fastidiaban al pobre YoonGi? O más bien ¿Quién será aquella persona que no le dejá su cabeza en paz?.

-lo ves soy mejor que tú-se burló Camyl.

-no, no lo eres. -protesto YoonGi. No lo iba a aceptar.

-claro que sí, yo te he ganado querido hermano mío.

-¡exijo la revancha!

Dijo YoonGi mientras tomaba el balón y corría con el botándolo hasta intentar encestar y no conseguirlo. YoonGi comenzaba a frustrarse.

-já, ya te he dado la revancha tres veces consecutivas y te he ganado en todas. -protesto Camyl contenta, haciendo bufar a YoonGi.

Hoy no había clases, era Domingo y desde temprano, YoonGi y Camyl estaban jugando al baloncesto. Todo fue idea de YoonGi, él sólo quería despejarse, quería echar de lado aquellos pensamientos que ni él mismo comprendía. Ni siguiera habían desayunado y la panza de YoonGi ya exigía por alimento.