Capitulo 22
[22 de agosto del 2013. 3:03 a.m.]
Las tres con tres de la madrugada y, Yoongi, seguía despierto aún. Había pasado aproximadamente cuatro horas desde que Jimin se había dormido al fin. Le había costado trabajo ignorarlo desde que se confesó. ¿Cómo pudo atreverse? Daba gracias que Jimin ya no le haya dicho nada, más le ponía nervioso verlo pensativo.
Afortunadamente ya se había dormido, pero él no lograba conciliar el sueño. No sabía cómo sería a partir en adelante. Contra penas pudo aceptar y decírselo, y no era como si fuera a comportarse como tal, pues...no sabía cómo hacerlo.
¿Por qué lo hizo? Ya no resistía, era bastante para él y se le salió sin pensarlo antes...bueno, tal vez lo pensó un poquito, pero no lo suficiente. ¿Se arrepentía? No lo sabía, tendría que esperar.
En aquellos instantes no quiso hacer más que observar a Jimin, dormir, verlo suspirar y temblar con el frio. Con respecto a eso, Suga se dio cuenta de que estaba siendo algo cruel.
Se levantó de la cama con el mayor cuidado posible de no despertar al pequeño pelinegro que descansaba entre el frio y la cama. Los ojos de Yoongi destellaban al verlo, no quería irse de ahí...sólo quería quedarse y observarlo, mantenerse despierto en todo momento. Ya le pesaban los ojos y su cuerpo era martillado con el cansancio, pero aun así siguió metiendo café a su aparato digestivo, para que se mantuviera algo activo y así no cayera dormido de la nada y perderse tan bonito espectáculo.
Así pues, se encamino hacia la puerta con un paso algo torpe y le quito el seguro para poder así salir sin antes lanzarle una mirada más a "Su Dooly"
Mientras comenzaba a bajar las escaleras, comenzó a preguntarse por su padre y Camyl, no había sabido nada más desde que se había encerrado en el cuarto de su hermana. Se preguntaba donde se había dormido ésta y su padre, que habría dicho su padre al llegar. ¿Le habría dicho Camyl algo? ¿Habría llegado directo a dormirse como había hecho esos últimos días?
A YoonGi le preocupaba más el tema de su papá, tenía a Jimin en su casa, durmiendo, ¡Un hombre! Sabía que su papá caería desconcertado y comenzaría a lanzarle rodeos como aquella última vez.
En definitiva, YoonGi, no podía permitir que su padre se enterara de que Jimin estaba en su casa.
—¿Qué es lo que has estado haciendo con él aquí?
Pero al parecer la suerte no estaba de su lado.
El Sr. Min estaba sentado frente a la barra de la cocina, bebiendo una botella de lo que parecía cerveza. YoonGi estaba totalmente despavorido con tan repentina aparición, se sintió como en una novela de esas donde los padres se quedan esperando a sus hijos a altas horas de la noche para preguntarles un sinfín de cosas, como en un interrogatorio, empezando con un típico "¿En dónde andabas? y ¿Con quién?"
A YoonGi le latía el corazón con fuerza. Intento ignorar la cuestión de su padre y camino hacia el refrigerador para poder buscar algo de comer, no había comido en todo el santo día de ayer más que crema batida, cajeta y un mordisco de sándwich de queso.
—¿No me piensas responder, YoonGi? —El Sr. Min le miro de soslayo. YoonGi había encontrado un trozo de carne en el refrigerador.
El peli-castaño se limitó a engullir su trozo de carne y tomar un poco de jugo directo del bote. Observo a su papá un momento mientras masticaba. El Sr. Min frunció su ceño y comenzó a golpear la mesa con sus dedos.
—¿Te refieres a Jimin? —Una pregunta no muy buena, pero al menos así comenzaría a evadirlo.
—Sabes muy bien a quien me refiero... ¿Qué tanto hacías con él encerrado en el cuarto de Camyl? Y ¿Qué hacia Camyl en mi cuarto con un tal "Cookie"?
"¡Diablos!" Maldijo el de piel blanca en su mente y trago duro para poder inventarse algo. No entendía cómo fue que no se dio cuenta cuando su padre había llegado a casa y cómo fue que olvido que había dejado a Camyl con Jungkook a solas en el cuarto.
—Eh...Jimin sólo vino y... muere de frio así que me retirare. —Fue lo único que pudo articular después de cerrar el refrigerador y comenzar a dar órdenes a sus músculos.
—¡YoonGi! —Fue lo que escucho tras de sí antes de que pudiera cruzar la puerta para salir de la cocina. —¿Qué es lo qu...—Pero Suga no le dejo terminar.
—No hice nada, ¡Sólo somos amigos! Y ¡Hombres! ¡¿Qué tanto podríamos estar haciendo?!
El señor Min suspiro con enojo y a la vez aliviado. Aunque no del todo. No podía olvidar aquel día en que vio a su hijo con ese chiquillo en tan rara posición. ¡Vaya amigo era! Ya había hablado con esto sobre YoonGi, pero ahora creía que debía recordárselo. No era que desconfiar en él, pero no podía con aquellos detalles que había presenciado y analizado. Era como un segundo YoonGi.
—Bien, me ahorrare la pregunta de por qué se quedó aquí. Pero ya sabes YoonGi, no me salgas con esas cosas.
YoonGi rodo los ojos un tanto nervioso.
—No se preocupe. Y con respecto a lo de Camyl, aquel chiquillo sólo era un amigo de ella, un compañero de la escuela con el que tiene un proyecto de música y creo que algo así como un primo de Jimin. No pienses mal de ella, por favor.
―Es que ya no sé ni que pensar. Tú y ese niño...
—Se llama Jimin, y si me disculpa debo de retirarme. Lo deje sólo y muriendo de frio, además no quiero que se despierte.
—Sólo un amigo...está bien, ve.
[22 de agosto del 2013. 6:00 a.m.]
Jungkook, había despertado con un mal presentimiento. El corazón le dolía y un par de estornudos le habían quitado el aliento. Se incorporó en la cama y miro su alrededor. Vacío, completamente vacío. Sólo estaba aquel limpio colchón, su par de zapatos y una almohada tirada en el suelo. Su padre le había encerrado en la "habitación de castigo" porque el día de ayer había llegado a altas horas de la noche con las manos pintadas de sangre. JungHoon, no necesitaba saber que había pasado, solo ordeno que lo metieran sin preámbulos al cuarto.
El pelirrojo tomo su cabello entre los dedos de su mano y masajeo lentamente su cabeza. Observo sus palmas y formo una mueca de desagrado.
—Se lo merecía.
Se dijo recordando aquella señora que encontró por la calle después de haberse ido de la casa de Camyl, mientras tomaba sus zapatos y comenzaba a colocar cada uno en sus pies. Fue entonces que en ese mismo instante la puerta se abrió como por obra de magia. Jungkook mantuvo su mirada baja mientras terminaba de hacer el nudo en el zapado izquierdo. No le importo haber sido encerrado, y tampoco le interesaba ser puesto en libertad. Estaba harto de todo.
—Kim Tae Hyung –Silabeo Junghoon entrando a la pieza donde se encontraba su pequeño asesino.
Observo cada rincón, que en realidad no tenía nada de especial. Por su mente paso la primera vez que encerró a Jungkook cuando tenía tan solo ocho años y lo dejo tres días sin comer y sin calefacción. El pequeño de ocho años había salido de la habitación al cuarto día, con un mal carácter, ojeras y con las uñas lastimadas por tanto rasguñar y golpear la puerta. El niño estaba afónico y temblando.
—¿Es tanto pedir ese simple favor para mí, Jungkook? En vez de ir matando gente por ahí como si se tratara de un pasatiempo... —El susodicho se quedó en silencio y se levantó del suelo. — Tienes ocho días para investigarlo. ¿Entendiste?
—¿Y qué es lo que planeas? ¿Eh? ¿Qué no se supone que igual mataras gente después de esto?
—Jungkook...
—¿Planeas encerrarme por más tiempo o ya me puedo ir?
Junghoon, asintió sin decir nada y salió de la habitación dejando atrás a su hijo.
*
Hoy era día jueves, el sol esta vez estaba dando todo su potencial, cosa un poco extraña pero nada que le interesara a al pelirrojo. Se sentía liberado por al fin estar yendo solo a clases. Por su propia cuenta y sin ningún estúpido guarura que le vigilaran y le impidieran escapar. Aunque a decir verdad, desde hace días atrás, Jungkook, ya no intentaba escaparse, sólo se había estado escabullendo de ellos en las ocasiones en las que iba con Camyl. Y desde el día de ayer ya no tenía ningún conveniente con ellos. Por alguna extraña razón su padre los había retirado de su cuidado.
Tal vez se había dado cuenta que sus guaruras no eran muy efectivos ya que Jungkook seguía ingeniándolas para escapar de ellos. Pero tampoco podía negar, que, eran mejores a comparación de otros.
Su única compañía era el chofer que lo dejaba a dos cuadras de la escuela para el continuar su recorrido a pie sin ninguna molestia o problema.
Cuando comenzó con su corta caminata se dio cuenta de que no iba con mal tiempo, y no era como si le importara mucho llegar tarde o no, la cosa era que, Camyl, había acostumbrado a llegar a clases más temprano de lo normal y así podía conversar o admirarla antes de su primera clase. Eso siempre lo animaba un poco. De hecho era lo único bueno que le podía pasar en el día. Verla.
Sus pasos habían frenada al llegar a la entrada de Kang Institute, los dos policías que se suponía siempre cuidaban la entrada, no estaban.
—¿Qué hacen ustedes aquí?
Los sujetos que anteriormente eran guaruras de Jungkook, no contestaron su dudosa pregunta, se mantuvieron erguidos sin ninguna expresión en el rostro y con la mirada firme al frente. Jungkook hizo lo mismo con su expresión, sin duda aquello era obra de su padre. ¿Qué planeaba con esto? No lo sabía y no quería quedarse a averiguarlo por lo que continuo con su andar como si nada hubiese interrumpido su caminata.
Al llegar a su aula correspondiente, su mirada se concentró principalmente en una chica de cabello rojo oscuro que no dejaba mostrar su bello rostro. Camyl, tenía el rostro oculto sobre la mesa, Jungkook al acercarse a su lado pudo ver como los lentes de la chica reposaban a un lado con algo completamente nuevo en ellos. Jungkook dejo su mochila en la mesa mientras tomaba con cuidado los lentes de la dormilona.
—oh, están rotos. —Murmuró observando la gran grieta en uno de los lentes. Su mirada se posó continuamente en Camyl e inevitablemente acaricio su cabello. Pero no despertó.
Se dispuso a sentarse a su lado, en su correspondiente lugar, aun manteniendo los lentes en mano los observo muy detenidamente, intentando imaginar el porqué de su estado. Muchas ideas se le cruzaron por la mente, y vaya que ninguna le mantenía contento. El tan sólo imaginar que esa estúpida de Hyosung pudo haber colaborado en aquello, lo ponía totalmente molesto. Así que intento no formarse ideas hasta que Camyl pudiese explicarle.
Entre ellos dos las cosas habían avanzado de una manera sorprendente en cuestión de estar hablando de Jungkook, era la primera vez que tenía un acercamiento así con una chica, sin deseos de repugnancia, odio o de querer matarla. Camyl era todo lo contrario, quería protegerla, quería estar cerca de ella, quería poder comunicarse cada día más con ella. Lo mejor era que la compañía entre uno y el otro era especial, ya que en ocasiones parecían tener una convivencia seca. No había problema alguno con eso, cuando surgiría una conversación entre ambos, si es que se pudiese llamar así; Camyl era la que más hablaba en cuestión, Jungkook contestaba con simples asentimientos, de vez en cuando gestos y claro con palabras, pero no eran de las típicas personas que se emocionaban charlando y charlando hasta por horas; y lo mejor era que para ninguno era algún problema, no era incomodo ni cuando había total silencio.
Al parecer estaban satisfechos con tan sólo estar uno al lado del otro.
—Cookie. —Había despertado finalmente Camyl observando los fríos ojos de Jungkook.
El pelirrojo bajo la mirada y tomo de nuevo los lentes que había dejado en la mesa; se acercó a Camyl y se los coloco con cuidado. Ella sólo se dejó hacer debido a que se encontraba aun adormilada. Estaba cansada y lo único que tenía en mente era dormir en su cama o ir por un café para despertar completamente.
—Tus lentes...—Señalo Jungkook golpeando levemente el lente agrietado de los mismos. Camyl cerró los ojos al escamarse ante aquel acto.
—Sí, lo sé. Necesito unos nuevos. —Dijo finalmente dejando escapar una débil sonrisa.
—¿Por qué? —Jungkook indagó.
Camyl sólo lo miro sin decir nada y minutos después se encogió de hombros.
—Porque están rotos.
—¿Por qué lo están?
Camyl frunció el ceño de una forma divertida. Suspiró, no tenía mucha importancia. Ya era alrededor de la tercera vez que le tumbaban los lentes "por accidente" aunque esta vez hubiera sido obvio que el acto de HyoSung por la mañana no era un accidente, lo había dejado pasar, no tenía por qué mortificarse, lo único que le importaba era descanzar en aquel momento.
—El duro suelo, querido amigo. —Fue lo único que se limitó a responder. Y Jungkook no pudo evitar sonreír de soslayo. Aunque no estaba muy conforme con la respuesta, lo dejo pasar por esta ocasión.
Había tenido una gran idea.
Camyl se había quitado los lentes nuevamente para recostar su cabeza en la fría mesa.
—Camyl...
Jungkook, inhaló profundamente sin despegar la mirada de la chica. Camyl sin moverse de lugar hizo un sonido para que supiera que lo escuchaba.
—Deberíamos ir a Myundong
—¿ah? Why?
[22 de agosto del 2013. 7:00 a.m.]
YoonGi caminaba por los pasillos a la par de Jimin, en silencio, sin ninguna charla de por medio. Desde la mañana habían estado así y hasta el momento su comportamiento no había cambiado. Sólo Jimin era el único que se moría por las ganas de hablar, se podía notar debido a que se mordía los labios constantemente y miraba de reojo de vez en cuando a Yoongi. Odiaba que estuviera tan callado y sin expresión. ¿Qué acaso lo de anoche había sido una simple broma o algo por el estilo? No quería llegar a pensar en eso, ya que lo sintió demasiado sincero, pero el comportamiento de ahora era inaudito.
—Hyeong. —Jimin se había animado a hablar al fin y por primera vez sintió inseguridad en sus palabras.
—¿mmm?
—Anoche...entiendo si fue un juego....
—Joder Jimin, no fue un juego. —Yoongi se atrevió a mirarle a los ojos. Y estos no presentaban más que pura frustración y un poco de nervios.
Jimin sonrió internamente pero siguió sin comprender aun porque se estaba sintiendo de aquella manera ante él.
—No lo fue....
—No y ya cállate. No vez que sólo consigues ponerme más nervioso. —Dijo Yoongi desviando su mirada. Soltó un pesado suspiro y detuvo su andar. Jimin lo imito y se le quedo observando con ojos de cachorro. —Jimin.
—¿Sí?
—No sé lo digas a nadie. ¿De acuerdo?
—¡Pero si ya lo publique hasta en twitter! —Comento Jimin divertido para ocultar que aquello le había dolido hasta cierto punto. Y era extraño que algo así lo hiciera sentir mal.
Yoongi jalo fuerte de su labio inferior y corto la poca distancia que había entre ambos. Avanzo hasta dejar al menor acorralado entre los casilleros y su cuerpo. Jimin en ese momento recordó aquella vez en la que Yoongi hizo lo mismo cuando estaba de mal humor y sabía que en esta ocasión no lo hacía por estar en ese estado precisamente.
—Jimin, estoy muy molesto. No sé qué hacer y no sé ni cómo deba comportarme ahora. Y lo siento pero a partir de hoy tú serás responsable de esto.
Jimin se mordió fuertemente los labios impresionado por aquellas palabras ¿Él responsable? ¿Por qué? ¿Y a qué se refería con ser responsable? Y el tan sólo tenerlo a esa distancia no pudo evitar pensar en querer besar sus labios, como siempre a deseado. Pero no lo hacía porque no lo veía adecuado, no quería terminar por alejar a Suga, porque realmente, por una parte, le encantaba ponerlo simplemente nervioso, pero ahora los puestos se habían cambiado, y no podía hacer más que resistir aquellas vivas ganas.
—¡No te muerdas los labios, maldita sea! —Yoongi vocifero golpeando el casillero con su puño provocando que Jimin se encogiera de hombros.
—Lo siento. —Claro que no lo sentía.
¿De dónde había tomado el valor Yoongi para actuar como lo estaba haciendo? No haber dormido durante varias horas podía ser una de las respuestas, pero aquello iba más allá que eso. YoonGi se sentía un total loco, no sabía qué hacer, definitivamente no lo sabía y eso le frustraba. Ya había dado dos enormes pasos, el aceptarlo y el confesarlo. ¿Ahora que seguía? ¿Qué? ¿Su mente no pararía de girar nunca? Cuanto anhelaba porque todo estuviera de una vez tranquilo, por poder acceder a lo que estaba sintiendo con tal libertad que le importara una mierda lo demás, pero no podía, no sabía cómo enfrentarlo, y una parte de él aún seguía pensando que no era correcto, que no era algo normal que de repente quisiera a un chico, y peor que lo deseara.
"Estúpido Jimin" pensaba Yoongi de tan sólo recordar cada ocasión que este le había hecho sentir excitado y confundido por tal acto que ejercía sobre él. No le gustaba, no le gustaba porque lo ponía nervioso y los nervios en cuestión no le agradan. Ni siquiera se había sentido antes así, no le había ni siquiera llegado a gustar realmente una chica, pero ahora Jimin se encontraba ahí, un chico. Un tonto chico que lo tenía totalmente delirando.
Y su mente estaba a punto de dar esto por terminado, de caer en una conclusión de avanzar ya más que eso, estaba considerando él tan sólo dejar de contenerse, al menos quería primero hallar la manera de sobrellevarlo hasta el grado de contárselo a su padre, cosa que veía bastante difícil por lo que la decisión tal vez no sería concreta, tanto que hasta tal vez las cosas no puedan ni siquiera procede después, pero igual no le importaría.
Pero entonces una simple y fastidiosa llamada lo hizo tirar todo ese sacrificio por la borda.
Jimin seguía acorralado entre los casilleros, el pasillo había pasado de estar sólo a ser algo invadido por unos cuantos alumnos, pero a Yoongi no parecía importarle; saco del bolsillo izquierdo de su sudadera el celular de Jimin, bajo su otra mano a la distancia de la cadera del menor y deslizo el dedo por la pantalla táctil, llevándose el celular directo a la oreja derecha.
—¿mmm? —Yoongi respondió esperando respuesta del otro lado de la línea.
—Jimin, te quiero aquí ahora mismo o te juro que... —Comenzó a decir la otra vez, pero indebidamente fue interrumpida por Yoongi.
—Jimin está ocupado. —Habló molesto.
KIkwang se quedó callado un momento detrás de la línea.
—Colgare...
—Pásame a Jimin. —Se pudo escuchar firmemente antes de que Yoongi pudiese colgar la llamada.
Jimin por su parte, estaba totalmente frustrado por no poder hacer nada a su favor, pero debía admitir que el Yoongi enojado le fascinaba. Y no podría contra eso.
—No. —Yoongi comenzó a molestarse más de lo que estaba.
—No sé quién jodidos te crees, pero si no me pasas a Jimin en este momento te juro que iré por él y no querrás enfrentarme.
La sangre de Yoongi hervía y tal parecía que la de Kikwang igual.
—Me vale una mierda, no te lo pasare.
—Ya déjate de juegos, y dile a Jimin que venga. —Se escuchó como Kikwang suspiró intentando hablar más relajado.
—No, él se quedara conmigo. —Protesto Suga, observando los ojos atentos de su Dooly
—Ya se quedó contigo toda una noche. ¡Lo quiero de vuelta! —Kikwang grito por el teléfono y una voz calmándolo se escuchó a su lado.
—Y se quedará otra vez, así que deja de joder. —Fue lo último que escupió para después colgar.
Los celos que se provocaban en Yoongi eran el peor caso y más en aquel estado. No podía creer que después de estar nervioso durante toda la noche ahora se atrevía actuar de tal forma frente a Jimin, y no sólo había sido hoy, también ayer y antier, y no era un actuar bonito que digamos. Jimin sólo esperaba y aquello no se volviera un problema, porque ahora más que nunca estaba totalmente ansioso. El ver a Yoongi siendo como estaba siendo en esos momentos, lo estaba hasta incluso excitando. No podría aguantar ya más después de todos esos pequeños acontecimientos que para él eran enormes. Desde el primer día Yoongi le había atraído y con él pasar de tan pocos días ya le gustaba y lo quería sólo para él.
Yoongi se alejó de Jimin un poco, dejándolo liberado de su pequeño acoso. Saco la tapa del teléfono celular y le quito la batería sin ni siquiera pensárselo. Guardo la batería en su bolsillo y le entrego el teléfono a Jimin.
—Hyeong... —Jimin tomo su teléfono mirándolo anonadado. Suga le había dado la espalda y comenzó a caminar en dirección a la salida ignorando ciertas miradas que se habían quedado observándolos. —Suga hyeong ¿A dónde va?
—Vamos y no hables.
[22 de agosto del 2013. 1: 21 a.m.]
Camyl no había venido a MyungDong desde aquella vez que tuvo problemas con Hyosung y las amigas de ésta; tampoco había venido debido a que escucho en las noticias que una chica había sido encontrada muerta cerca del lugar ese mismo día. Camyl no comprendía como un crimen así pudo ser cometido con tanta persona alrededor; y el tan sólo pensarlo, le ponía los pelos de punta.
El día de hoy no había tanta gente, o al menos no donde ella y Jungkook andaban. Ambos venían comiendo Hoppang, estaban tan calentitos que aun el humo salía y eran perfectos para el día nublado de hoy y ya hasta comenzaba a hacer ya bastante frío.
Camyl y Jungkook se había salido de clase alrededor de las 10:30. Buscaban una cafetería ya que Camyl había insistido tanto, y Jungkook no podía negarse a su petición.
Lo sucedido con los lentes de Camyl habían sido una buena excusa para poder sacar a Camyl de la escuela, quería estar con ella sin que ninguno de esos chicos fastidiosos los interrumpiesen, especialmente ese fastidioso chico de cabellos naranjas, para su fortuna no se había encontrado con Tae el día de hoy; a Jungkook siempre le molestaba verlo tan cerca de Camyl, y no podía hacer nada porque era amigo de la chica, pero como ya se ha mencionado, ganas no le faltaban.
Hoy simplemente se sacaría esas molestias de la mente y disfrutaría cada momento a lado de ella, como lo hacía cada día.
—Esta es la segunda vez que me secuestras Cookie. —Le comento Camyl, mientras esperaba por su café americano.
—No es así. —Jungkook negó con una tímida sonrisa.
—Qué pensaría mi hermano si supiera que me he salido de clases...
—No debería de pensar nada, él también ha salido de Clases. —Comento Jungkook observando como la ajumma traía el café de Camyl hacia ellos.
Jungkook tomo el vaso térmico y enseguida le pago a la amble señora que le ofreció una sonrisa, Jungkook simplemente inclino su cabeza y tomo de la mano a Camyl para salir del lugar de una vez, había mucha gente, y tenían media hora esperando por su turno. Quería ir por más Hoppang para Camyl, noto que le había encantado y le vendrían muy bien ahora que había comprado su café.
Cuando estuvieron fuera del lugar le entrego la bebida caliente junto a una media sonrisa.
Camyl por alguna extraña razón no pudo evitar sonrojarse; soltó la mano de Jungkook para tomar el vaso con ambas manos y dio sus primeros sorbos sin pensarlo, estaba bastante caliente y el sabor era perfecto, nada mejor que su café americano y más en estos tiempos. Ya se aproximaba septiembre y por lo que le había comentado su padre los días comenzarían a ser totalmente frescos. Ya no más días alocados de calor-sol-lluvia-frio-calor. Y no era que le molestara, amaba la lluvia, pero un clima estable le apetecía más y sobre todo si se trataba de la estación del otoño.
—¿Cómo sabes que mi hermano ha salido de clases? —Camyl pregunto después de haber dado un sorbo más a su café.
Camyl parecía ser inmune a lo caliente, y eso a Jungkook le asombraba.
—Lo hizo aquella vez que te habías desaparecido, y me enterado de otras ocasiones. —Repuso encogiéndose de hombros.
Camyl le observo atentamente y después de analizarlo completamente, dio una patada al piso deteniendo su paso. —¡Lo sabía! —Exclamó moviendo su mano con la que sostenía el café, provocando que el contenido se ladeara y saliera del vaso directo al brazo de Jungkook.
Jungkook debido a pesar de llevar puesto un suéter, no fue impedimento para que él contenido se filtrara y quemara su piel. No pudo evitar soltar un quejido y hacerse a un lado por instinto.
—Ahhah ¡Lo siento! I'm sorry! Mianhae!
Camyl comenzó a disculparse en todos los idiomas posibles, con un gran sonrojo de pena, se acercó al pelirrojo quien se había quitado rápidamente el suéter. Jungkook seguía preguntándose cómo era que Camyl tomaba tan tranquilamente de los cafés sin quemarse la lengua. Algunas personas se les quedaron mirando, pero a Jungkook no le importo en absoluto al sentir como Camyl se abrazaba a su brazo que había quedado algo rojo.
—No quise...perdón. —Continúo disculpándose la pequeña, aferrándose al brazo de Jungkook.
A Jungkook se le salía el corazón en esos momentos, era impresionante lo que Camyl causaba en él con aquellos afectos tan adorables para su parecer. Y era por esa y más razones por la cual debía protegerla y cuidarla como a una pequeña niña. Era la razón de sus celos, no quería que nadie más tuviera esa presencia que debía ser sólo de él, sólo él quería ser su amigo, su compañero de clase, lo que fuera, con que fuera él. No quería que Camyl se comportara como lo hacía con nadie más. Es que Jungkook era tan envidioso...
—Está bien. —Murmuro Jungkook tomando cuidadosamente los cabellos de Camyl con su mano libre.
Camyl le miro con ojos de cachorro, avergonzada y asustada por el tan sólo pensar de que había dañado a Jungkook con su delicioso café. Por más mínimo que fuera el daño ella no podía evitar sentirse apenada.
—No está bien. —Negó después de algunos minutos y tomo el brazo de Jungkook como si de una muñeca se tratara. —Mira esto, es como si te hubieran hecho brazo de Jungkook al rojo vivo.
Jungkook dejó escapar una carcajada. No negaba que le había realmente quemado, pero el dolor había desaparecido en cuanto Camyl comenzó a mostrarse preocupada hasta tal grado de pegarse de esa manera a él; cosa que también le había hecho arder un poco la piel. Pero no le importaba. A pesar de que aún no estaba tan acostumbrado a aquel tipo de afecto.
—Mejor vamos, te comprare más Hoppang para después ir en busca de tus lentes nuevos. —Repuso Jungkook, tomando aquella mirada fría de siempre.
Camyl le soltó el brazo, y encogiéndose de hombros negó rotundamente como una niña pequeña.
—Nope, yo los comprare para ti. Y ya te dije que no es necesario comprarme unos nuevos lentes, además de que no son baratos. Así que Don't worry.
Le mostro su mejor sonrisa, le quito el suéter que se había colgado al hombro y continuamente le tomo de la mano jalándolo para que comenzara a caminar.
Y así la pasaron hasta tarde, yendo de un lado a otro, comiendo una cosa y la otra.
[22 de Agosto del 2013. 5:55 p.m.]
Jimin estaba completamente molesto, pero también estaba preocupado. Yoongi lo había ignorado de la peor manera después de que se habían retirado del parque. No le hablaba e incluso lo había empujado cuando Jimin se acercó a él para preguntar por su estado. Lo había seguido hasta su casa y en hasta esos instantes seguía detrás de la puerta del cuarto que parecía ser del padre de Yoongi.
No quería salir, estaba completamente molesto, no había dejado de estarlo desde las siete de la mañana, y había empeorado su mal humor cuando Kikwang le dijo todo aquello "Jimin sólo está jugando contigo" "Eres su experimento" "Sólo se está divirtiendo, estúpido" "No tienes el derecho sobre él, porque él ya es mío" "Yo le gusto a Jimin, así que ni lo pienses" esas fueron las que más cabrearon al peli-castaño, tanto que no pudo contener sus puños. Jimin temía tanto, temía que Suga realmente hubiera creído esas palabras, temía que con eso volviera a sentirse inseguro (Cosa que nunca había dejado de estarlo) Lo que le dolía, era que Kikwang, su gran casi hermano, hubiera dicho todo aquello. Ni siquiera podía recordar cómo habían comenzado con esa discusión; Kikwang le había atacado con varias palabras mientras que Yoongi no supo que responder, se quedó callado conteniéndose hasta que no pudo soportar y de sorpresa dio un golpe en el estómago de Kikwang, que termino por sacarle el aire, Yoongi no se quedó por más y dio media vuelta para largarse de inmediatamente de ahí. Yoseob retuvo a Kikwang y Jimin fue por Yoongi después de haber dicho unas cuantas palabras a Kikwang.
Todo había sucedido tan de repente, que era como si hubiera pasado en cámara rápida.
¿Qué se le había metido a Kikwang en la cabeza para que atacara a Yoongi de aquella forma? Jimin no podía sacarse esa y más dudas de su cabeza. Todo era un caos.
Ahora sólo estaba esperaba que Yoongi se calmara. Ya llevaba alrededor de una hora esperando, no había escuchaba nada de parte de Suga ahí adentro. Jimin ya se estaba desesperando. Pasaron los minutos que tenían que pasar hasta que Yoongi decidió abrir la puerta.
Jimin sentado a un lado, mantuvo su mirada baja, esperando algo por su parte, pero nada, podía sentir la presencia de Suga observándole desde el umbral. No sabía que decir, sólo tenía ganas de saber que pasaba, quería saber de una vez por todas que era lo que realmente Suga sentía por él como para actuar así.
Suga también quería saber que era lo que Jimin realmente sentía, quería saber si todo aquello que le habían escupido era verdad. Simplemente había caído en la cuenta de que...si todo eso que Kikwang le dijo fuera una realidad realmente él se sentiría destrozado, más de lo que había comenzado a sentirse desde que lo escucho. Definitivamente no quería eso. No lo quería creer así. No quería creer que sólo fue un tonto estúpido que se enamoró de un imbécil que no hizo más que jugar con él. Después de haberlo confrontado, después de haberlo acepto, después de estar casi seguro de la situación.
—Jimin. —Su helada voz no pudo más con los sentimientos confusos de Jimin y sintió que se derrumbaría con lo que fuera que le diría el mayor. —Yo te dije que esto no era un juego para mí. Y a pesar de que no lo iba a aceptar, a pesar de que no lo iba a comentar, lo he hecho y lo estoy haciendo muy enserio. —Jimin se levantó del piso y miro a Yoongi a los ojos, estos estaban totalmente gélidos.
—Hyeong...
—Si lo que ese estúpido dijo es verdad. —Yoongi alzo un poco más la voz y dio un paso hacia a Jimin. La respiración de ambos chocaron, Jimin seguía mordiendo los labios, quería lanzarse a Suga, golpearlo pero a la misma vez besarlo. Yoongi ni siquiera estaba tan consiente de lo que le iba a decir. —Si es verdad, Park Jimin, si sólo estabas jugando, quiero que ahora mismo salgas de mi casa y no me vuelvas a hablar en tu vida ¿Escuchaste?
[Con Rap Monster]
—NamJoon, él es Yoseob.
Dijo Kikwang al entrar al cuarto del menor. Namjoon observo desde la cama a un chico de mejillas acolchonadas, cabello castaño claro y de una estatura medía. Al menos era un poco más alto que Kikwang, por lo que pudo observar al verlos juntos, más bien eran casi de la estatura. El chico se veía serio, estaba vestido de una manera formal, cosa que le llamaba la atención a NamJoon. También se percató de que, el semblante de su hyeongnim no era muy bueno, parecía molesto.
—Mucho gusto. —Se inclinó Yoseob mostrando una tenue sonrisa. NamJoon le devolvió la sonrisa y miro de reojo a Kikwang.
—¿Dónde está Jimin? —Nam pregunto en un tono de intriga — Pensé que lo habías ido a buscar.
—Si fuimos. —Hablo Yoseob robándose la palabra de Kikwang. Esta vez Nam pudo notar enojo en las palabras del peli-castaño.
—¿Y? —Namjoon no estaba conforme con la información. —Ya van a ser las 6. ¿Qué estuvieron haciendo?
Kikwang suspiro y prefirió quedarse en silencio. Sabía que Yoseob estaba molesto, sabía que Jimin igual lo estaba, y por supuesto que hasta él mismo lo estaba. Se suponía que no crearía conflictos y eso era lo primero que estaba causando.
Había ido en busca de Jimin a la escuela en la salida y le dijeron que se había ido con Suga desde temprano, intento llamarle incontables veces y sin conseguir contestación se rindió y se fue por Yoseob al aeropuerto con un mal carácter; por coincidencias de la vida, después de que Yoseob se alojara en un hotel, ambos se los encontraron en el parque y entonces todo fue mal otra vez.
Pero es que por alguna razón inexplicable, Yoongi, le sacaba de quicio, también le tenía desconfianza, pensaba que podría ser alguna de esas personas entrometidas en todo ese misterio de estos dos hermanos.
Kikwang, ya tenía casi todas las cartas sobre la mesa, sólo necesitaba una cosa, una sola y entonces podría estar completamente seguro, y en cuanto tuviera toda la información a los primeros que se los haría saber sería a Jimin y NamJoon, ellos eran los primeros que debían enterarse, y entonces así estaría tranquilo.
Pero ahora, con Yoseob molesto, veía que el proceso podría anularse. Lo necesitaba, además de ser uno de sus mayores íntimos amigos, casi más que un amigo, alguien que adoraba e iría a vivirse con él después de todo eso, además también era la llave para poder terminar con todo.
—Y ¿Qué te sucedió? —Se atrevió a preguntar el mayor de todos al menor. Llevándose toda la tensión que se había formado en el lugar.
—Digamos que fueron unas cuantas balas. —Le respondió Nam de lo más tranquilo.
—¿Recuerdas cómo fue?
—Lo recuerdo muy bien. —Repuso con una gran mueca en su rostro. Recordaba puro dolor. — Menos los días de inconciencia, esos no los recuerdo.
—Por supuesto. —Afirmo Yoseob con un semblante serio.
—Seob-hyeong...
Kikwang pensaba que esta charla que Yoseob había comenzaba era muy imprudente.
—¿ Qué sentiste? —Pero claro lo ignoro.
—Muchas cosas, y te aseguro que ninguna fue bonita.
—Por supuesto.
—Pero no es de mayor importancia. ¡Mírame estoy bien!
—Ya lo veo. —Dijo Yoseob riendo por lo bajo.
—Y qué ¿Tú eres el novio de Hyeongnim?
—¡NamJoon! —Kikwang le miro de mala manera y Nam lo barrio con la mirada para luego volver a prestar atención a Yoseob
—Por supuesto. —Fue la respuesta que escucho, y no pudo evitar formar una mueca.
Kikwang soltó un bufido, no podía creer que primero había sido ignorado por Jimin, y ahora Yoseob junto a Nam lo hacían de lado.
—¿Siempre has sido así de positivo desde niño? —Y entonces, esa pregunta.
Nam se quedó en silencio y lo medito un poco.
—No lo sé... Yo creo que sí...no lo recuerdo.
—MinJae me dijo que desde bebé eras carismático, hablando en modo de que eras muy enfadoso, siempre pedias leche y al año ya caminabas y destruías todo a tu paso y te reías de todo.
—Ah ¿En verdad?—NamJoon ladeo el rostro confundió, y sin clara explicación sintió un dolor en su pecho.
—Por supuesto. Jimin estaba celoso de ti ya que él te prestaba más atención. —Continúo hablando libremente a pesar de las miradas de confusión de NamJoon. —Bueno, al menos eso es lo que él me dijo. También me dijo que desde los cuatro años no parabas de comer ramen. MinJae siempre me hablaba de ti y Jimin, no sé porque me lo contaba a mí, pero lo hacía.
Kikwang miro el semblante de Namjoon.
—¿Min...Jae?
―Por supuesto.
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Hola las extrañe ¿Me extrañaron? -She know that if- Bueno pos espero les guste, despues de muchos muchos siglos de actualizacion y pos así. c;
Me he dado cuenta que de repente como que no le doy mucho campo a Camyl y Jungkook ;; mianhae pero ya tendran más momentos together.
¿Cómo se les hizo este capítulo? Ah varias cosas se comenzaran a aclarar ya, compre un poco de cloro para eso :vGracias por esperar, por leer, por comentar, por likear -eso no existe pero bueno...-
Ustedes quien creen que será MinJae? ah? Qué pasara con Jimin y Suga?
Posdata: no odien a kiki 'él es amorsh[ESTE FANFIC NO ME PERTENECE, TODOS LOS DERECHOS A LA AUTORA ORIGINAL, YoyoKookieMonster].
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SEPTEMBER (BTS - jungkook)
FanfictionSEPTEMBER . Sipnosis. Kelly, 18 años. 01 de septiembre del 2012. Un disparo, y la chica cayó arrodillada en el suelo, otro disparo mas y ella gritó de dolor, el último disparo y su cuerpo se desplomó en el piso. Ella murió ante los ojos del chico, u...