Capítulo 28: Planeando una sorpresa

203 6 2
                                    

Ella presta demasiada atención a la clase, desde que asistimos al mismo colegio fue así mientras que yo, por lo contrario, sigo sin saber cómo paso de año. Quizás sea porque tuvo una vida difícil y quería salir adelante estudiando. Aún no sabe sobre mi problema así que me ha preguntado muchas veces por qué descuido tanto mis calificaciones. Cuesta bastante concentrarte cuando sufres un maldito trastorno, quisiera tener su misma capacidad.

Porque el profesor está explicando, ella escucha atentamente y yo la observo embelesado. Jamás he tenido tenido atrevimiento suficiente para decirle que se ve hermosa.

Puede enojarse luego, es muy probable. No obstante, quiero hablarle ahora. Entonces empiezo a escribirle al final del cuaderno rojo que traigo, arranco esa hoja y tras arrugarla, hago que caiga justo en su carpeta. Fácil, sólo está junto a mí.

"¿De qué habla nuestro maestro?" pregunté de forma escrita. Suspiró echándome un vistazo y me devolvió el papel.

"Temas que tú no comprenderás ;) Estate atento" contestó. Volvió a observar a ese descolorido pizarrón aburrido.

"Están distrayéndome" respondí haciéndole referencia, la cual ella no captó. Viniendo de cierta nerd, creí que sería más inteligente.

"¿Cuántas nuevas conquistas tienes? Ya deja de acostarte con todos. Y sí digo en general, falta nomás que te termines cogiendo a un hombre" escribió rápido, seguro buscando no desconcentrarse. Auch, acaba de tirarme el papel, cayó en mi cabeza.

"¿Por qué te reís? Pensé que estabas contra cualquier violencia de género, principessa" añadí aquel detalle sonriente. Intenté vergarme, pero ella esquivó la bola de papel arrugado haciéndola caer sobre sus piernas.

"Perdón... si quiera admite que fue gracioso, ¿puedo tirarte otro?" rió tirándolo aprovechando determinado descuido del profesor.

"No :) dovresti concentrarti sui tuoi studi" le lancé otra vez ese círculo deforme donde escribíamos.

"¡Habla bien! ¿Acaso crees que soy políglota?" fruncí mi ceño confundido. ¿Eso con qué se come? ¿Está insultándose? Da igual, conseguiré exasperarla un poco más.

"Non so cosa sarà il poliglotta, ma se si tratta di un insulto, non dovresti dire brutte cose a te stesso perché vali molto" sí, quiero verla enojada algunas ocasiones.

—¿Quién tiró esto?—preguntó nuestro maestro serio, ¿podría ser peor? Mierda, parece que soy inútil. El papel cayó justo frente a él, quien termina de explicar—. Estoy haciendo una pregunta, respondan.

Ella iba a levantarse, gesto al cual sonreí negando. No, gracias, fue error mío y nunca debes hacerte responsable de errores ajenos.

—Fui yo—confesé levantándome. Problemas, otra vez, se me ha hecho costumbre recibir miradas así. Reflejan odio, cansancio, poca paciencia y prácticamente los tengo harto.

Lo siento, en serio, yo no pedí nacer con trastorno de hiperactividad. Hubiera sido abortado, así todo sería mejor.

—¿Cuánto más seguirá desperdiciando dinero? Sus padres están pagando por esto, tome consciencia y deje de hacerlos perder su tiempo—espetó furioso. Siempre he tenido estos roces nada amenos con profesores. Ellos desconocen mi problema, empiezan a hablar y hacer sentir... repentinamente mal—. Ya no sea estúpido.

—No tienes derecho a decirle esas cosas, puede que sea irresponsable pero aquellos temas deberían ser hablados con otras personas, ¿no crees?—cuestionó defendiéndome. Y sigue sin conocer la verdad, me defiende desconociendo el doliente secreto.

Aliados 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora