In the prince's bed [Jinsu]

4. Predisposición. sj

¿Quién se había creído que era esa mujer, para hablarle de esa manera?

Seokjin nunca había sido rechazado antes.

Parpadeó una vez, lentamente, tratando de recordar un incidente similar.

Pero no, no recordaba que una mujer lo hubiera rechazado jamás.

¿Acaso había dado a entender que era incapaz de encontrar compañía por sí solo o que tenía que ordenar a Namjoon que pagara a una mujer, para hacerle compañía?

Sacudió la cabeza sin poder creer lo que acababa de suceder.

Namjoon se le acercó por detrás casi sin hacer ruido y se encorvó por encima del hombro derecho de su jefe.

-Alteza, ¿quiere que vaya tras ella y la traiga de vuelta para que puedan terminar con la conversación?

Seokjin imaginaba perfectamente a su enorme guardaespaldas, muy parecido a un muro de ladrillo, lanzándose sobre la señorita y llevándosela a rastras... y también a ella, defendiéndose con uñas y dientes.

-No, gracias, Nam. Creo que esta noche volveré solo a mi suite.

Se apoyó entonces en el tablero de la mesa y se puso de pie, se alisó la chaqueta y echó a andar hacia la salida, seguido de cerca por su leal guardia de seguridad.

De camino a su lujosa habitación, Seokjin iba pensando que debería sentirse molesto. Lo irónico era que la belleza de aquella mujer de ojos felinos había conseguido intrigarle aún más.

Al principio habían sido su rostro y su figura lo que le habían llamado la atención, y al verla de cerca no había cambiado de idea respecto a su intención de llevársela a la cama.

Lo lógico habría sido que una reprimenda como la que le había echado hubiera apagado su libido, y hubiera hecho que se diera cuenta de que no quería acostarse con una mujer de lengua tan afilada.

Pero en vez de eso, su fuerte carácter le había encendido la sangre. Ahora la deseaba aún más.

Era adorable y salvaje; sólo podía imaginar lo que la mezcla de aquellas cualidades haría de ella en la cama.

Tal vez Suga pensara que había dicho la última palabra, al decirle que podía tomar su proposición e irse al infierno con ella.

Pero el príncipe Kim Seokjin estaba acostumbrado a salirse siempre con la suya, a conseguir lo que quería. Y la quería a ella. De modo que la conseguiría.

Sólo tenía que buscar la manera.

Recuerden que en los capítulos
que dicen "sj" en el título son
narrados desde la perspectiva
de Seokjin, y pues él ve a Yoongi
como una mujer por lo que
usará adjetivos femeninos
para referirse a él uwi