In the prince's bed [Jinsu]

29. Familia. [epílogo]

Yoongi nunca había estado feliz por los resultados de alguna decisión que haya tomado por si mismo. Siempre recurría a su hermano por miedo a fracasar como antes.

Pero cuando Seokjin le propuso matrimonio lo último que pensó fue el fracaso, ¿quién pensaría en eso cuando un hermoso rostro tiene su mirada fija en ti?

Ahora tenía una vida agradable y amena, y llena de lujos, no tenía preocupaciones y en el ambiente siempre reinaba la paz.

-¡Eres un infeliz hijo de puta!

-Cariño, calmate.

Una vida junto a la persona que logró sacar los malos recuerdos de su mente, una persona que sólo se preocupaba en hacerlo feliz.

-¿Que me calme?, Seokjin cómo se te ocurre acceder a que de una entrevista sin mi consentimiento ¡Y PARA COLMO ME AVISAS EL MISMO DÍA!

-Así no tendrías tiempo para poner una excusa y negarte.

-¿Con esa objeción quieres que me ponga feliz?, estás loco.

Seokjin tenía una sonrisa boba en su rostro.
En pocos minutos llegarían los reporteros de la revista de moda más importante de Polonia quienes le habían mandado una carta de solicitud para realizarle una entrevista a la feliz pareja.

Después de seis años de casados él creyó que tal vez ya era tiempo de dar unas palabras a su país, ya que Yoongi siempre se negaba a hablar. Pero ahora no escuchó ninguna palabra negativa lo que querría decir que ya había accedido.

-No me veas así.

-¿Así cómo?

-Tienes cara de cachorro abandonado, das pena.

Yoongi se acercó a Seokjin dejando un beso en su mejilla y abrazandolo. Él realmente se encontraba feliz con la vida que tenía, después de tantos momentos malos llegó a su final feliz.

-¿Esto es un sí?- preguntó correspondiendo el abrazo.

-Ya diste tu palabra, los príncipes no pueden quedar mal.

-¿Sabes qué sí pueden hacer los príncipes?- Seokjin habló cerca de su oído, mientras pasaba su mano por la larga cabellera de Yoongi, lamiendo seguidamente su cuello.

Yoongi no tuvo tiempo de corresponder nada porque la puerta se abrió desde ella entrando un Taehyung muy agitado, seguramente por haber corrido una maratón de extremo a extremo del palacio.

Este no vio por donde pisaba y antes de pedir disculpas o decir palabras cayó al suelo.

-Pueden hacer ridiculeces, claro está.

Seokjin comenzó a reír mientras ayudaba a Taehyung a ponerse de pie, ya que su esfera romántica había sido destruida.

-Perdónenme, no sabía que estarían haciendo algo.

-Taehyung, se debe tocar antes de entrar.

-¡Por eso estoy pidiendo disculpas!, sólo venía a avisarles que los reporteros de E'n se encuentran abajo colocando las cámaras para grabar.