-No podemos hacer esto cada vez que te emborrachas.
-Lo sé, lo siento...
-¿Estás mejor?
-Sí.
-Te prepararé algo.
-Oye, Sanji.
-¿Sí?
-Gracias. -este solo sonrió y se dirigió a la cocina. Poco después Robin entró sigilosamente a la habitación en la que solía dormir, ahora ocupada por Zoro. Ella no se dio cuenta, pues estaba oscuro, y se metió en la cama junto a él. -Hola, mujer.
-¡Joder! No me había dado cuenta, perdón, ya me voy -ella evitaba mirarle.
-No, no te vayas. ¿Cómo estás?
-Bien.
-Robin, mírame. -agarró el mentón de la chica y le obligó a mirarle. Suspiró. -Duerme, tienes ojeras.
-Zoro, yo...
-Ya. Lo entiendo.
-Lo siento.
-No, tú no tienes la culpa -Zoro negó.
-Se te nota la resaca... -agachó la cabeza.
-Ayer... Sanji y yo...
-Lo sé. Pero no te preocupes, no me molesta, no estamos juntos. -aclaró.
-Mierda, Robin. Ayer nos besamos. ¿No significó nada para ti?
-Claro que sí, pero seguimos sin estar juntos. -Robin toqueteó el cordón que Zoro le regaló. ¿En serio era necesaria esta charla? Así que para dejar las cosas claras, se inclinó y le besó. Luego se separó como obligándose, rápidamente. Zoro le miraba alucinado, como un crío pequeño.
-No entiendo nada.
-Me gustas. -dijo simplemente la chica. -Quiero estar contigo. Eres un gran tipo. Pero primero déjame solucionar unas cosillas. Necesito hacer algo antes. Después podremos estar juntos, te lo prometo.
-¿Qué cosillas?
-Algunas como las de ayer.
-¿Y cuánto te durará esto? -inquirió desconfiado Zoro.
-No mucho. Un par de semanas. -Zoro suspiró.
-Puedo aguantar -afirmó. -. Pero dame otro de esos. -rieron y volvieron a besarse, como si fuera la última vez.
-Te huele mal el aliento.
-Bien que me comes la boca igual.
Poco después, la chica caminaba por la gran Red Line, mirando escaparates y curioseando. Una bonita sonrisa adornaba su rostro y sus ojos azules parecían reflejar el cielo. Acababa de salir de una librería cuando chocó con alguien que le sonaba.
-¿Eustass?
-Hola, Nico Robin. ¿Cómo va todo? ¿Qué tal con Roronoa?- preguntó él amistosamente.
-Bien, muy bien. -comenzaron a caminar juntos, charlando de algunas cosas. Ambos estaban felices por lo que no se sentían incómodos. -¿Hacia dónde vas?
-Voy a Grove 45, a buscar a Trafalgar. En nada sale de trabajar. -respondió con una sonrisa.
-Vaya. ¿Estaís juntos?
-No lo sé, se lo tendré que pedir.
-Ya veo. Bueno, mucha suerte, confío en que te dirá que sí.
-Gracias. Espero que empecemos a vivir juntos. Mi hermana ahora vive con su novio y sino estoy solo en casa.
-¿Ya tiene novio? ¿Bonney? No me suena.
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Al rojo vivo [KidLaw]
RomanceKid es un hombre que sufre un accidente grave, quedando en coma por semanas. Como consecuencia, sus recuerdos hasta tres años atrás simplemente desaparecen. Law, para entonces su mejor amigo, intenta enseñarle la vida ahora con cosas que él ni siqui...