Mystery of Love | Ben Hardy

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Salimos a cenar, fuimos a un restaurante elegante al cual fue la familia de Robert, el prometido de mi mamá y pues mi mamá conmigo y Keira. Por fin conocería a este gran sujeto del cual mi madre no deja de hablar. Ahora que he crecido entiendo a la perfección a mi mamá y que realmente mi padre fue un asco de esposo al dejarla por otra mujer la cual es nada más que una fácil. Ahora lo veo todo diferente y me alegro de que ella tenga a alguien la cual la haga feliz. Al final del día, eso es lo único que importa, su felicidad.

Y por lo poco que llevo de convivir con ella, ahora parece más comprensiva. Quiero decir, ese era mi miedo de venir aquí. No quería que mi mamá empezará a juzgarme por todo y tratar de corregirme. Así que hay de dos, o realmente cambie y ya no hay que corregirme o ella se ha vuelto de lo más linda ahora. No lo sé, puede y que sean ambas.

Pero ahora, me senté a un lado obviamente de Keira pues yo soy la única persona que conoce aquí y al otro lado mío estaba Marley, la linda chica hija de Robert. Siento que voy a llegar a llevarme muy bien con ella, yo desde siempre he querido a una hermana. Recuerdo mucho el haberle dicho a Ben, cuando éramos unos niños tan solo y que hablábamos de ser hijos únicos... Le dije que yo algún día tendría una hermana y bueno, helos aquí. Quizá no fue de la manera que esperaba pero aquí estaba, una chica la cual puedo llamar hermana.

En verdad que Marley es hermosa, me gustaba mucho su tez mega clara y su cabello castaño oscuro. Hacía que sus ojos azules resaltarán demasiado. Y su padre también es muy guapo, ahora que ya lo veía, ahora que ya lo conocía. Robert Loon es todo un hombre con porte. Venía con un traje de lo más formal y él tenía barba. Me gustaba ver cómo tomaba la mano de mi madre y bueno... Esto no está tan mal, en verdad creí que estaría incomoda pero es todo lo contrario.

- estoy muy feliz de tener a las mujeres que amo juntas.— le da un beso en la mejilla a mi madre.— que bueno que ya estés aquí, Rebecca. Hablo en serio, me alegra tanto conocerte.

- lo mismo digo.— no sé qué más decir, no conozco al hombre pero no quería que se sintiera incomodo así que saque la platica.— ¿y cómo se conocieron mi mamá y tú?

- es una larga historia.— empieza a decir mi madre.— cuéntale.

- pues fue hace unos años, los dos nos encontrábamos en un congreso de negocios y nos encontramos en el bar del hotel. Jennifer, tú madre, se veía de lo más hermosa con su vestido rojo y cabello recogido. En verdad, la vi y quede de lo más enamorado así que decidí ir a hablarle.

- amo esta historia.— voltee a ver a Marley quien si parecía feliz también con el compromiso de estos.

- ¿y luego que pasó?— pregunta Keira, bien, ahora sé que no la estaba pasando tan mal. No quiero que se aburra, digo al final del día ella está aquí casi casi obligada por mi.

- pues el plan era ir a cenar de inmediato y luego ir a bailar, yo la invite y no me importaba si no la conociera, sabía que esa mujer era única.

- y no terminamos yendo ni a bailar ni a cenar.— se toman las manos.— pues nos quedamos toda la noche platicando para conocernos. Fue hermoso, en verdad amanecimos ahí.

- y resultó que ambos vivíamos aquí en Londres y bueno, el resto es historia. Empezamos a vernos y ahora no puedo creer que tanta belleza será mía. Mi esposa.

- estoy muy feliz por ustedes, en verdad lo estoy. Parecen ser la pareja más feliz de todas.— en eso un chico se aparece en la mesa.

- hola a todos, perdón por llegar tarde.— estoy cien por ciento Segura de que no hay un segundo hijo de Robert. Tengo entendido que solo es Marley.

- oh ya llegaste David, estuviste fuera todo el día.— el chico se llama "David" , interesante. Voltee a ver a mi mama y ella vio mi confusión así que empezó a explicar.— oh cierto, Rebecca, él es David nuestro amigo de Australia. Esta de intercambio quedándose con nosotros y David ella es mi hija y ella es su amiga, Keira.

- hola, es un gusto.— le estrecha la mano a Keira, pude ver como ella se sonrojaba por completo.— lindo cabello.

- gracias.- de inmediato se lo acaricia. Que tierna es ella cuando alguien le parece lindo. Ella ni siquiera sabe que yo sí me doy cuenta cuando se siente atraída por alguien.

- y hola Rebecca, me han hablado mucho de ti.— se sienta enfrente mío.– que genial ahora ya tenerte con rostro en mi mente.

- que bien que te quedes en la casa, digo con toda la remodelación que le hizo mi mamá y sus miles habitaciones, entiendo el porque se quede alguien ahí de intercambio.

- oigan, lamento interrumpir pero me tengo que ir.— se pone de pie Marley de inmediato y tomando su bolso.— olvide por completo que me vería con un amigo.

- ¿amigo?— le pregunte con voz coqueta.— ¿hablamos de una cita acaso?— trataba de ser lo más amable posible y amigable por supuesto. Creo que todo está saliendo bien.

- llegando a la casa te cuento todo.— se despide de todos.— bueno, los veo más noche. Los quiero.

- no pues, David viene de estar fuera todo el día con sus amigas y ahora Marley con su amiguito.–. Dice mi madre riendo.

- ¿ustedes chicas no tienen novio?— nos pregunta a mí y a Keira, Robert.

- yo no.— de inmediato contesta Keira, supongo que era para que escuchara David.— pero digamos que Rebecca si...— le patee el pie por abajo de la mesa.

- ¿por qué no me habías contado? Estoy muy feliz. ¿Quién es?— como le decía a mi madre que n les mi novio y sino el chico con el cual me veo todas las noches tan solo.

- se llama Erick y no es mi novio, es mi amigo.— me mira confundida.— ¿qué? Así como el amigo de Marley. Igual.

- bueno...– sé que ella sabía que era diferente, sé que me entendió pero no quería empezar una discusión ahora. Y sé que ella tampoco.— pues deberías invitarlo a la boda.

- si, ya veremos.