Epílogo

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Tres años después,

Silvia

Estoy sentada en el porche de nuestra nueva casa con Kilian en brazos mientras duerme.

-Aun duerme?

Me pregunta Carlos mientras se posiciona junto a mí.

-Sí.

-Es tan tierno cuando duerme.

-Él es tierno todo el tiempo.

-Discrepo contigo amor, pero no me parece un ángel cuando despierta a las 3 de la madrugada.

-Estamos muy grandes para esto.

-Yo estoy muy grande, tú, tú estas perfecta.

-Ajá.

-De hecho creo que estas más hermosa que el primer día que vi.

-Adulador.

-No es adulación, es amor. Nos acercamos y nos fundimos en un beso.

-Qué asco!!

-Mamá!!

Me obligo a despegarme de Carlos, el llanto de Kalian resuena por todo el lugar.

-Ire arriba para darle de amamantar.

-Mamá

-Dime?

-Ya me voy con papá.

-Que te diviertas cariño. Le doy un beso de despedida antes de subir.

Amamanto a Kalian y logro que se vuelva a dormir, así que decido darme un baño ahora que tengo un rato libre, pongo a cada lado almohadas y me dirijo al baño para otra ducha rápida.

Dejo que el agua recorra mi cuerpo, lo necesito, no sabia cuanto anhelaba una ducha, hasta ahora.

Siento unas manos recorrer mi cuerpo, no digo nada, solo dejo que él haga lo que quiera.

-Extraño tanto sentir tu cuerpo y el tiempo a solas.

-Amo a nuestros hijos, pero yo también extraño el tiempo a solas contigo.

-Bueno tenemos la casa sola para nosotros.

-y el bebe.

-Y el bebe, se me había olvidado. Le doy un codazo en tono de juego.

-En que estaba?

-No lo sé, creo que tienes que recordarmelo. Me subo a horcajadas en él, me apriciona con la pared y..... El teléfono suena una y otra vez.

Bajo de los brazos de Carlos de mala gana, tomo la toalla, pero es tarde, Kalian ya se ha levantado, el teléfono vuelve a sonar y lo tomo.

-No podías llamar en otro momento.

-Hola hija como estas?

-Bien mamá y tú?

-Bien gracias.

-No me hace ninguna risa, acabas de despertar a tu hermano, y no esta de muy buen humor que digamos.

-Pues tú tampoco.

-Má, tengo clases ahora, te tengo que dejar.

-Por cierto ¿Para que llamaste?

-Lo olvidaba, he terminado con todo lo de la universidad, solo debo rendir unos exámenes y estaré libre.

-Vendrás a casa para las vacaciones.

-Sí, ya quiero verlos a todos.

-Vale, te cuidas y no olvides que te amo.

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora