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-Estoy arreglando varias cosas para estar en navidad. Me regresaré de nuevo pero sólo será una semana y ya estoy en casa ¿acaso no es genial?-

Si le hubiera dicho eso hace más de tres semanas probablemente estaría feliz y aliviado de no estar solo en fechas tan lindas como esas. Pero ahora...esperaba no se cumpliera lo que le estaba diciendo Sana a través del teléfono.

Estaba preocupado por Tae y los niños ¿dónde los pondría? No tenía dónde. A lo mejor la señora Choi era una opción pero no haría eso, ¿por qué tendría que ocultarlo? era su casa. Estaba a su nombre así que no podía demandarlo pero aún así no dejaba de ser su esposa, no dejaba de ser su omega...Ah...¿por qué la vida era tan complicada a veces?

Sentía que estaba haciendo algo malo y bueno había metido a una familia a su casa sin su consentimiento, viven juntos a pesar de que no esté casi en casa. Ella también pagaba gastos. Tampoco es que quisiera echarla así sin más. La quería, la amaba pero...su lobo ya no la aclamaba, ya no extrañaba su aroma tampoco su presencia. Ahora a quien quería siempre a su lado era otro omega. Y de su parte humana...no era tan diferente.

¿Cómo pasó? Tenía una vida monotoma, perfecta incluso para muchos. Una casa, un carro, una bella esposa, un trabajo estable en donde estudio para eso con esfuerzo y sueño. Porque sí, trabajaba en algo que le gustaba y encima la paga era buena. No tenía una mansión pero si una casa regularmente grande para dos personas. Y sin hijos. La vida que muchos desean...y Jungkook todavía envidaba la vida de otros, con economía más baja que la suya en muchas ocasiones pero eso no era lo que  le interesaba sino su cercanía, su familia. El estaba satisfecho con lo que tenía pero no era feliz y eso era lo que envidiaba. Felicidad.

Tampoco estaba en la depresión ni odiaba su vida. No, sólo era norma...como si las cosas que hiciera sólo fueran automáticamente. Ya no tenía experiencias nuevas, era como si hubiera vivido todo lo que tenía que vivir en un lapso corto.

Consiguió la meta de muchos pero ¿y luego? creyó que le tomaría más tiempo. Ahora que tenía lo suficiente, lo que se supone que quería desde hace años...ya no sabía.

Tenía una lista de cosas por hacer...pero estaba abandonada desde que su esposa comenzó a viajar mucho, no tenía tiempo para eso...para nuevas cosas. 

Era algo irónico, odiaba la soledad y era lo que más tenía la mayoría de veces.

Pero de la nada, algo se cruzó en su camino. Algo que su esposa pedía y sería la razón de su divorcio.

Una persona para la limpieza. Sólo eso...pero nadie imaginó que caería ante su inocencia y ternura y mucho menos que estuvieran durmiendo bajo el mismo techo y para terminar. En la misma cama.

-He...claro es...fantastico, es muy emocionante...-Contestó después de unos segundos.

-Pues no pareces muy emocionado...-

-Oh...es que ando algo ocupado con el trabajo y sigo escribiendo muchas cosas...-

Antes de poder escuchar una respuesta. Jackson y Jimin entraron a la oficina como si nada, ya era de todos los días, se tomaban sus anchas desde que Jungkook les dio la expresión "su casa, es mi casa", se ocupa retoricamente pero eran niños y lo tomaban literal.

Casi corriendo fueron a su lado y comenzaron a pedir en voz alta que jugaran con él y su papá a las escondidas.

-Ahorita voy...-contestó normal pero luego le cayó un balde de agua en la cabeza cuando se dio cuenta de que Sana pudo escuchar todo.

Jungkook se asustó de que todo fuera descubierto y no sabía si era capaz de volver a casa y echar  a Tae con todo e hijos. No la creía así, no cuando se trataba de niños. Pero quería armar un plan, saber lo que diría. Sincerarse con ella pero no por teléfono. Quería hacerlo en persona, como debía ser. Luego de varios años juntos se lo merecía. Al menos eso...

Hysteria |Kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora