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Todos los días pasearon afuera.  Ocupaban el hotel sólo para dormir y de vuelta a las calles de New York. Claro, las fotos no faltaron, en cada esquina Jungkook sacó una cámara con capturas instantáneas. Así podrían ponerlas en un marco o colgarlas. Jeon capturo todo lo que veía espectacular y merecedor de ser fotografiado como recuerdo.

Jimin haciendo pucheros.

Jackson jugando con su hermano.

Taehyung viendo a sus hijos como su mundo.

Juntos, separados; al final. Esas tres personitas le hacían sonreír de alguna forma.

Después de varios juegos puestos en la nieve gratuitamente, terminaron como siempre, comiendo en la calle probando diferentes platillos.

-¿Te parece una simple hamburguesa?- Le preguntó deteniéndose en frente de un local bastante grande, y lo mejor para todos. Juegos. Eran esenciales.

Comieron en una platica agradable, anécdotas, comentarios, temas en el que opinar. Esas platicas donde disfrutaban como si ya llevaran años comiendo de esa forma. Jackson batido. Jimin llenando sus mofletes. Taehyung sonriendo de felicidad desprendiendo el aroma que portaba. Amaba cuando estaba liberado porque disfrutaba de ello.

A la hora de que los niños se desocuparan a jugar a pesar de que no hablarán inglés y no entendieran terminaron jugando con otros ¿Cómo se pudieron comunicar? Ni Dios lo sabe. Jimin le habló a su padre para que fuera, no sabía que necesitaba así que le pidió al mayor que esperara un poco.

En eso, Jeon se acordó de una llamada que quería hacer desde hace unos días pero se le había olvidado. Ya sólo sobraba un día, mañana tendrían el tiempo de probar algunas cosas nuevas para que al día siguiente en la mañana tomar el vuelo regreso a casa.

Los pelos se le ponían de punta en no saber qué hacer. Podría parecer sencillo pero no lo era y menos con esos mensajes que Sana le dejaba contando su día a día. Le contestaba hasta en la noche, y de a rápidas para irse a acurrucarse junto al Omega donde tenía la oportunidad de darle muchos besos.

Esa noche sería navidad y las cosas estaban planeadas.

En un día de los que salieron Jungkook y y Taehyung compraron bastante regalos que papá Noel les traería por primera vez. Los niños eran buenos uno podían evitar querer comprar regalo tras regalo. Y menos cuando ellos mismos señalaban al cielo diciendo que ahí estaba Santa Clous; mirándolos con su trineo.

Estaba tan feliz con ese viaje...sus expresiones al ver todo que se podía encontrar, escuchar cantar a las personas los villancicos en las calles, las comidas ¡Los adornos! Jungkook moría con esos adornos. Pero sentía que iba al cielo con los besos de Taehyung y juraba podría hablar con el mismisimo Santa de la emoción.

Finalmente el celular estaba en el oído esperando a que fuera atendido.

-¿Sí?- se escuchó una voz femenina a través del teléfono dando paso a hablar.

-Lisa, ¿Te puedo pedir un favor? ¿Podrías echarle un ojo a la casa? La llave está dentro de la segunda maceta en frente de la casa. La plana con flores. Ajá, sí...No, sólo rascas un poco y aparece. Sí, por favor...de acuerdo; puedes comer cuando estés dentro de la casa. Prepárate lo que quieras. Claro, me pueden enviar un mensaje o llámame. Vale, hasta luego. Muchas gracias.-

-¿Está... está todo bien?- El Omega preguntó en cuanto la llamada dió fin. Justo estaba sentándose.

-¡Claro! Le pedí a Lisa que revisará la casa por seguridad.-

-Oh... está bien-

....


Los niños estaban que morían de felicidad. Esa noche tendrían regalos.

Hysteria |Kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora