Hysteria |Kookv|

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Un beso podía transmitir muchas cosas, desde odio hasta el amor más profundo e inocente, también existía la posibilidad que fuera falso pero el de ellos dos...para nada. Tan real como el que ellos estuvieran vivos sentados en cama con un abrazo atrapando sus aromas en una combinación magnifica, y sus labios moviéndose al compás, sentían la misma electricidad recorrer el cuerpo, como aquel toque en la primera vez que  estrecharon sus manos. Esa que se les hizo extraña ahora les parecía extraordinario y aumentaba más la emoción para no querer separarse porque todo desaparecería al abrir sus ojos. 

Es por eso que se dejaron llevar con la tranquilidad. El alfa se sintió descansar su cuerpo después de tantos días, ni si quiera los supresores hicieron tan maravilla alguna vez. 

Cuando vas a un largo camino, estando fuera de casa todo el día y por fin llegabas a tu casa, los pis se relajaban; esa forma de descanso presenciaba Jungkook con la presencia del omega y su tacto.

Después de separarse no hizo falta unas palabras para quitar el silencio porque el rápido beso robado del mayor lo hizo avergonzarse y querer ocultarse. Y que mejor lugar que en el mismo pecho del hombre. Tan cálido y fuerte...pero se podía ocupar de almohada.

¿Hace cuánto sintió algo así? Hace años...

¿Hace cuánto le dieron un abrazo o un beso? Hace años...

¿Hace cuánto se sentía seguro junto a alguien? Hace años...

Hace muchos, muchos años no sentía ninguna emoción igual a las que podía sentir, ahora medio recostado. Ni siquiera pudo creer que alguien le fuera a mirar de nuevo, o no con hijos.

Porque claro, Taehyung no era feo y tenía un aroma hipnotizarte para cualquier alfa, pero no cualquier alfa se atrevía a cortejarlo con hijos, tan sólo pensar que debían convivir con sus nios, se les iban las ganas que ni siquiera lo intentaban.

En cambio Jungkook, hacía lo posible para ganarse a los niños. Aunque no tenía la menor idea de como tratarlos, lo estaba logrando a grandes pasos. Porque pasaba tiempo con ellos a pesar de no  ser de la misma sangre, le ayudaba hacer tareas a Jackson, Imaginaba nuevos juegos para ambos, les compraba nuevas cosas y si se portaban mal de buena forma y sin que fuera un regaño. Les enseñaba las consecuencias de sus actos si seguían haciendo algo indebido, una forma similar en la que su padre los educaba.

Y si nunca se imaginó la posibilidad de tener una familia. Lo consideraba si se trataba de ellos tres. Lo haría.

-Tae...-Lo llamó y quiso acomodarlo de manera en que pudiera verle a la cara, pero se escondía más en su pecho y negaba querer levantar la cabeza. No podía con tremenda pena y su sonrisa enorme de felicidad. No le dijo nada, pero le besó y muchas veces quiso hacerlo, incluso lo soñó.

Se rindió ante el omega y decidió hablar en la posición que estaban. Jungkook recostado en la parte superior de la cama contra la parte de madera que daba con la pared. Taehyung encima de su pecho, sólo la cabeza y parte de su pecho también y las manos al rededor de su cuello, que sin darse cuenta estaban jugando con los últimos cabellos de su nuca para distraer la emoción y los nervios.

-Tae...-lo llamó de nuevo- Te quiero...-pero su lobo ya lo amaba. 

El omega procesaba un poco lo que le dijeron. Querer...algo que también sentía. Eso significaba que era correspondido por el alfa, por Jungkook. Y a pesar de sus palabras no se movió de donde estaba, y más rojo si era posible.

-Y a los niños...también los quiero...son muy lindos...al igual que tú...-Alzó la cabeza para buscar una mentira en lo que decía. En sus ojos, pero sólo hubo un brillo...uno de esperanza y cariño. Pero seguía buscando, no quería ser engañado otra vez y menos con lo más preciado que tenía en su vida. Sus hijos...oh sus amados niños.