Hysteria |Kookv|

26

A la primera mañana en estancia sobre otro país fue...muy fría. Tanto así que Jungkook juraba que el trasero le quedaría más duro que una escarcha mientras que Jackson decía que una bruja los había hechizado y ahora morirían congelados si no eran abrazados.

Sólo bastaron de bastantes chamarras, bufandas y guantes para que todos parecieran enormes y anchos. Cosa que hizo reír a los niños diciendo que Jeon era el conejo malo y su padre era el gigante que lo cocinaría.

-¡Oh no! ¡Papá se comerá al conejo puin puin- Chilló Jimin con las manos alzadas en ademan sobre sus palabras con cierto tono de "preocupación" para ponerle más emoción al pequeño juego que armaban para reír un buen rato antes de salir del hotel.

-¡Raw! ¡Raw!- Taehyung rugió poniendo un pie en cada lado abriendo las piernas y con las manos al lado del rostro con los dedos engurruñados. También tenía la boca abierta mientras producía los sonidos frunciendo la nariz por la misma acción y el ceño levemente fruncido. Así era como Tae se volvía en el villano, en la bestia de las historias de sus hijos.
Una muy bella y tierna bestia ante los ojos de Jungkook; y no era la primera vez que lo veía actuando como el malo. ¡Para nada! Era muy común que en cierta fracción del día al jugar con sus hijos tomará ese papel y se completará como tal. A parte de rugir y hacer ruidos, dependiendo del monstruo que interpretará o villano. Tenía la gran habilidad de ponerles una historia a los pequeños. Ya fuera de un mago en busca de quitarle los poderes a sus hijos los hechiceros hasta salir de una caja resolviendo acertijos infantiles o contando chistes.

Y algo de lo que se percató fue que nunca. Nunca repetía la historia de un juego así como las que contaba para dormir.

Jackson siempre interpretaba a la dama en apuros y Jimin como el héroe junto con su padre tomando el rol del ya conocido villano.

Y si ellos jugaban diario en la casa de Jeon, no tardaron en que el mayor se adentrará al juego, fascinado por las brillantes historias que se le podían ocurrir , añadiendo los nombres extraños que le ponían a las pociones.

Y claro que Jungkook debía ser el secuaz de su padre para tratar que los planes de los buenos siempre fallaran.

Se sentía un buen ambiente entre ellos durante la casa. Tal vez eran los aromas de los mayores esparcidos por toda la casa, calmando inclusive a los niños. Pero sobre todo calmaba a Taehyung. Las preocupaciones mayores no existían. Sólo cosas pequeñas en "¿Qué comeremos?"  Pero no porque escaseara la comida, era todo lo contrario. La comida abundaba tanto que los platillos para cocinar eran interminables y experimentar en nuevas recetas lo hizo amar más la cocina al castaño.

Antes de llegar a la puerta que marcaba la salida en la escuela de Taehyung siente había folletos de invitaciones y una que otra en venta. El castaño siempre la veía de reojo pero hubo una vez donde los ojos llenos de ilusión por las cientas recetas que venían en uno, hizo que Jungkook la comprará sin tener que preguntar. Servía que aprendía un poco más porque los pocos platillos completos que sabía hacer era gracias al gran Omega.

Y ese día en estados unidos no era la excepción para jugar un poco más donde Jungkook gritaba asustado en que lo salvarán de ser comido y los niños siendo los rescatistas de ese rechoncho conejo en chamarras sobre la nieve.

...

-¿Aquí podemos jugar a la nieve?- Preguntó el niño con mejillas rechonchas cubiertas en rojo al igual que su hermano mayor.

-¡Claro! Vayan- Respondió el azabache contento viendo cómo los pequeños se alejaban corriendo con la mayor felicidad del mundo en la nieve. Sí, se morían de frío tocando la nieve sin con guantes pero eso no les impedía seguir jugando.