Hysteria |Kookv|

16

No recuerda su primer día de clases, no sabe si lloró cuando lo dejaron en la puerta de la escuela. No sabe si extrañó a su madre durante el dia. Si hizo amigos o estuvo solo. No recuerda nada. Y aunque no recordará estaba experimentando todo ese proceso en la adultez.

Estando ahí afuera de la escuela, parado sin entrar, le ponía nervioso, sudaba de las manos por lo mismo. Estaba que se moría ahí mismo y quería regresar a casa, ya fuera la de Jungkook o la suya llena de humedad y seguro muy sucia.

¿Cómo es que Jackson podía ir a la escuela sonriendo sin preocupaciones? Bueno, recordaba que lloró la primera semana de clases. Se le pasaba después y salía emocionando contando lo bien que se la pasaba dentro del instituto, pero...cada mañana lloraba sin falta.

Y no podía entender más a Jackson ahora, quería llorar y patalear de no querer entrar, le daba miedo estar con tanta gente y solo, sin ninguna compañía. Si tan solo pudiera estar con uno de sus hijos tendría la valentía de entrar.

-Tae...¿estás...bien?-Asintió

-¿Recuerdas dónde está el salón?-Asintió de nuevo.

-¿Quieres que entre contigo?-

El omega volteó de donde venía la voz y asintió. Por fin pudo respirar tranquilo. No sabía que Jungkook podía entrar junto con él, bueno, viéndolo de esa forma, ya no era tan malo para el omega. Estaría a su lado y no tendría porque platicar con la demás gente y si le pasaba algo, el olor del alfa lo tranquilizaría o con su vos también era suficiente

Llegaron en cuestión de segundos al salón donde estaban unas quince personas de diferentes edades. La mayoría se veían de su edad o más grandes, tres chicos menores de edad y dos ancianos del diferente sexo; espero a que Jungkook entrara primero pero no pasaba nada.

Se miraron entre los dos y el alfa le sonrió tranquilo esperando a que se despidiera Tae o simplemente entrará, pero tampoco pasaba nada.

-¿Sucede algo...?-Preguntó ya preocupado porque no hablaba si quiera y no sabía en qué podía ayudarle. Lo olía, estaba preocupado, alterado, algo, pero no decía nada y tampoco lo miraba a los ojos.

-¿Tae?-Lo volvió a llamar y tampoco respondió; agarró su mano e hizo que su cuerpo girará en torno a él pero seguía sin mirar ni responder. Esta vez tomo parte de su barbilla y el final de su mejilla para hacer que rostro estuviera frente al suyo y así al menos saber que tenía su atención asegurada.

En efecto, el omega con los ojos más abiertos por la impresión del agarre lo miró a los ojos por unos segundos antes de apartarlos de nuevo y evitar un mareo o confusión. Igual volvía a mirarlo de manera constante.

-¿Qué sucede?-Volvió a preguntar más bajo sabiendo que lo tenía cerca y podía escucharlo perfectamente.-¿Por qué no entras?-No contestó en cambio su mirada se volvió triste y el ceño se frunció.

-¿No quieres?-Asintió.

-¿Entonces?-

Miró a bajo, respiro hondó y después de tanto habló-

-Y-yo...tengo...tengo miedo...y sí m-me dicen...cosas malas ¿y sí...to-todos entienden me-menos yo? A...a veces me tardó...mu-mucho en...entender algo, pue-puede que se estresen...de mí-

-Tae...sé que aprenderás, al final lo haces siempre ¿no es así?-Asintió- Ellos te esperarán, no importa lo mucho o poco que tardes en entender, yo sé que eres muy listo. No tengas miedo, no te harán nada y si lo hacen...me dices y yo me encargaré porque no dejaré que te lastimen-

No estaba aún seguro y no respondía. Procesaba lo que pasó por sus oídos. Podía confiar, pero aun así estaba inquieto.

-Esta bien, el primer día de clases puede ser emocionante o tenebroso, pero ya verás que se te pasará-Suspiró y volvió a sonreír. Lo tomó de los hombros apretando a penas- Hagamos algo, si la primera semana no te sientes cómodo. Te sales de las clases y ya vemos que haremos ¿de acuerdo? -