RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)

Capítulo I (CORREGIDO)

Tan desesperante.

—¡Ya! Seok-ah.

Wooseok rodó los ojos y se mordió el labio inferior.

¿No eran dos meses ya desde entonces?

El castaño maldijo mientras observaba a través del ventanal cómo el exterior estaba cubierto de nieve a pesar de estar ya a finales de Enero.

Parecía ser un invierno particularmente helado este año.

Estaba de mal humor.

En realidad, había una lista infinita de cosas que le molestaban y lo ponían de mal humor, no solo el mal clima. Pero en este momento la principal causa de su humor complicado era su hermano mayor, quien lo colmaba de atenciones con decenas de llamadas y mensajes todos los días (de los cuales él se quejaba abiertamente), y que desde hace ya dos meses no se contactaba con él.

Durante las dos primeras semanas de aquello, se sintió relativamente aliviado, así que lo dejó ser; Se fue de fiesta sin preocuparse de que su hermano lo llamase y le hiciera su típica escena telefónica de histérico porque, "Kim Wooseok, ¿No tienes idea de la clase de peligros a los que te expones en un lugar repleto de jóvenes hormonales, y alcoholizados? Ni siquiera eres mayor de edad, llamaré a la policía". 

Apreciaba que su hermano se preocupara, ¿bien? Pero también disfrutaba ser parte de dichos jóvenes hormonales y alcoholizados.

Durante la tercera semana ya no le pareció tan grato ser ignorado, incluso llegó a pensar que su hermano había decidido dejar de acosarlo para perderse con alguna zorra de su trabajo y desatenderse de él, ¡y no pudo soportar la idea!

Pensando aquello, se decidió a finalmente llamar a su hermano para presentar una fuerte queja, ¡y también lloraría dramáticamente, haría una perfecta actuación de agravio! ¡Casi podía ver a su hermano regresar con el alma miserable y las manos llenas de regalos, arrastrándose por su perdón!

Sin embargo, solo logró un corazón frustrado cuando el buzón de voz se hizo presente en cada una de las llamadas.

Wooseok rabió y gritó, jurando venganza como el niño malcriado que era, y prometió que ya no iba a llamar más a su irresponsable hermano mayor. No obstante, pronto se encontró llamando varias veces al día con los ojos llenos de lágrimas y el corazón cargado de consternación.

Las siguientes semanas hasta el día de hoy, fueron de tormento y ansiedad.

No quería pensar que su hermano finalmente se había cansado de cargar con alguien tan problemático como él, y lo abandonó, pero también preferiría que ese fuera el caso: que lo hubiesen abandonado, pero que nada le hubiese ocurrido a su hermano en su último viaje.

Tenia mucho miedo, se pasaba horas frente a la puerta de casa, imaginando que su hermano aparecía con una sonrisa de disculpa en el rostro mientras Wooseok lloraba sobre el fuerte pecho del mayor, y que éste le asegurase que todo estaba bien.

"Por favor, solo una llamada... o un mensaje. Por favor..." Se repetía a sí mismo día tras día.

Sintiendo que sus ojos ardían con lágrimas nuevamente, Wooseok parpadeó para alejar la humedad, y tomó un trago de su café.

Sí. Estaba a punto de un colapso nervioso, pero él era Kim Wooseok, ¡y no dejaría que nadie lo supiera!

—¡Yah!

Un chillido frente a él le hizo dar un respingo, incluso estuvo a punto de escupir su café.

—¡Tu, infeliz! ¿Crees que puedes ignorarme así? —Le reclamó Seungyoun de forma ruidosa— ¡Te digo que creo que vi a Nam Dohyon!