Capítulo XII

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Wooseok miró por la ventana tragándose el mal comentario que amenazaba con salir de sus labios.

¿Donde demonios estaban? ¿Esto seguía siendo Corea?

La carretera no era más que polvo y un sin numero de árboles, Kim podía jurar que solo los hippies disfrutarían de vivir en un lugar tan lejos de la civilización y simple.

—Seungwoo hyung, ¿donde vamos?

—Nos quedaremos con un amigo.

Ambos jóvenes en el asiento trasero se miraron con rostros incrédulos.

—¿Tienes amigos? —Preguntaron al unísono—

Ya que Seungwoo no respondió, indispuesto a ofenderse, Wooseok se rió en voz alta y habló él.

—¡Seungyoun-ah! ¡Seungyoun-ah! ¿Qué clase de demente crees que sea? ¡Si es amigo de Han Seungwoo no puede ser normal!

Cho lo pensó un poco.

—¡Apuesto a que es enorme! ¡Debe tener una cicatriz en medio del rostro y tener tatuajes por todo el cuerpo! Incluso puede ser un pedofilo, ellos deben tener eso en común. —Dijo lo último en un "susurro"—

Esta vez, Seungwoo si que reaccionó.

—¿¡Pedof---

Ambos amigos se carcajearon interrumpiendo al mayor, quien empezaba a arrepentirse de todas las decisiones de su vida que lo guiaron hasta ahí.

Todavía no podía creer que había accedido a traer a Cho consigo. Lo que resultaba más increíble, era que Seungyoun no tuviese un solo familiar vivo, por lo que nadie iba a enterarse si el chico desaparecía o no.

Sin embargo, había puesto reglas, nada de celulares, ni tarjetas de crédito ni dinero. Seungyoun, a diferencia de Wooseok no parecía apegado a estas cosas así que las tiró sin darle mayor importancia y ni siquiera pestañeo cuando Seungwoo le advirtió que durante una situación de emergencia, su prioridad sería la vida de Kim, por lo que podría ser lastimado en más de una forma llegado el momento.

—¡Woah! ¿Qué es eso? —Cho dijo asombrado—

En medio de tantas colinas y árboles, se encontraba una pequeña comunidad de casas, lo que era más sorprendente es que era un lugar bastante bonito, las casas eran en su mayoría de dos plantas, estaban muy bien organizadas y eran coloridas. El camino de tierra terminó y el pavimento se abrió frente a ellos, casi parecía una colonia de ciudad en miniatura.

—Creí que estos lugares solo existían en los dramas.

Seungwoo anduvo entre las calles, hasta llegar casi al final del terreno donde una casa se alzaba entre las demás por su apariencia elegante y su jardín hermoso, Wooseok se preguntó si era la casa de la familia ilegitima de algún hombre rico.

Su sorpresa fue que se detuvieron justo frente a dicha casa.

—Cho, baja las maletas. —Ordenó Seungwoo—

—Si, joven amo. —Se burló—

Pero Han se veía repentinamente de buen humor así que no reparó en el apodo, en su lugar, el mayor salió del coche y se detuvo frente al jardín, sonriendo. 

Wooseok abrió la boca asombrado y se apuró a salir de la camioneta.

—Seungwoo hy---

De repente la puerta de la casa se abrió de un golpe, una persona salió corriendo como si su vida se le fuera en ello. La sonrisa de Han se volvió cariñosa cuando dicha persona se tropezó con alguna piedra inexistente y se cayó de forma ridícula.

RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora