RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)

Capítulo XVII

Seungyoun despertó temprano de casualidad, así que se sorprendió al encontrarse con un despampanante Kim Wooseok cuando salió al pasillo.

—Wooseokie~

—Ah, Seungyoun-ah. —Dijo su amigo mientras arreglaba su flequillo— ¿Quieres venir?

—¿A dónde?

—A recuperar mi dignidad.

Seungyoun sonrió.

—Bien.

—No tardes, te esperaré en la puerta.

Cho fue a cambiarse la pijama y mientras lo hacia, se detuvo un momento con la mirada perdida en algún punto del techo. Intentó adivinar qué demonios pudo haber hecho Han Seungwoo que asustó tanto a su amigo.

Wooseok había vuelto a colocarse su armadura, se veía incluso más inalcanzable que cuando se la quitó. ¿De qué se estaba escondiendo esta vez?

Seungyoun podía ver a través de Kim Wooseok fácilmente, podía ver la ansiedad que lo consumía y el miedo. ¿Qué podría haberlo afectado así? ¿Podría ser...

La mirada del joven fue a dar con el durmiente Byungchan. No podría ser eso.

Como sea, tendría que descubrirlo mientras observaba a Kim.

Al salir nuevamente, se encontró con Han Seungwoo cuyas ojeras eran graciosas. Seungyoun cerró la puerta con rapidez tras suyo.

—Dile a Wooseok que salga.

—Wooseok está dormido, apenas logró conciliar el sueño hace un par de horas.

Seungwoo dudó al principio, pero después de que Seungyoun intentara y le diera una mirada de enojo y desaprobación, el tipo apretó los labios y regresó por donde había venido, obviamente frustrado.

"Definitivamente algo ocurrió." Pensó con preocupación. Lo que sea que hubiese pasado, tenía a Han Seungwoo lo suficientemente martirizado y fuera de sí, que ni siquiera preguntó por qué Seungyoun iba vestido para salir. Si Cho no se equivocaba en lo que estaba pensando, Wooseok necesitaría algo de movimiento para aliviar el estrés.

Choi Suhwan sería una buena opción.

Al salir de la casa, se asustó al no encontrarse con su amigo, sin embargo, al buscar un poco con la mirada se lo encontró hablando amigablemente con el tipo de la casa vecina.

Conseguir información específica sobre los propietarios de cada casa era casi imposible en aquel lugar, pero nada era imposible para Kim Wooseok una vez que batia las pestañas y sonreía con timidez.

Wooseok había decidido ir por un concepto de belleza inocente y sublime ese día, llevaba un suéter amarillo que hacía ver su piel más blanca, unos jeans cortos que dejaban ver sus tentadores muslos y un beret color blanco sobre su ahora oscuro cabello. El maquillaje era leve, enfocado especialmente en los ojos para hacerlo ver juguetón.

Sejun no pudo resistirse en absoluto e incluso se ofreció a llevarlo personalmente. Wooseok le hizo señas para que les siguiera, Seungyoun bostezó mientras caminaba unos pasos tras ellos. Ni siquiera tuvieron que andar mucho, no sabría si era buena o mala suerte, pero se encontraron con Suhwan y Dongpyo que volvían de su caminata matutina.

Seungyoun sintió una oleada de satisfacción cuando Wooseok no le permitió decir una sola palabra al tipo, y en su lugar, le dio una bofetada sonora y agresiva.

—Empieza por arrodillarte y pedir disculpas, basura. Si no vas a pedir perdón por haber sido tan arrogante, será mejor que no abras la boca, a menos que quieras que te arranque la lengua.