Capítulo XV

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Han Seungwoo no pudo haberse imaginado un cambio tan radical.

Se había ido a dormir una noche y al día siguiente, se encontró con el perezoso Choi Byungchan siendo dirigido estrictamente por Kim Wooseok alias el dictador de la cocina, preparando el desayuno.

Seungwoo se preguntaba si había caído en un especie de coma durante la noche y se había despertado dos semanas después, puesto que apenas el día anterior ambos chicos estaban sacándose el cabello a jalones y a la mañana siguiente eran amigos que reían juntos. 

Sabía que Byungchan era tan social como una persona pudiese ser, era Wooseok el que le sorprendía, el Kim que conoció la primera vez no podría ser el mismo que veía actualmente.

De todas formas estaba aliviado de que los problemas fueran a disminuir y de que Byungchan pudiese arreglar sus pensamientos. 

El mayor de todos se había empezado a preocupar realmente cuando Wooseok dejó de venir a dormir con él. Han Seungwoo jamás había escuchado algo como "una pijamada masculina" hasta que Seungyoun se lo comentó entre risas burlonas.

Pijamadas masculinas de las cuales, Han Seungwoo era estrictamente excluido por no ser lo suficientemente lindo o joven, según lo que Byungchan había declarado, él no podría entender los sentimientos de un hombre que aún no ha llegado a sus veinte.

Una noche, Seungwoo estuvo enserio curioso sobre lo que estarían haciendo los más jóvenes así que había ido a ver en secreto, solo para encontrarse a Cho Seungyoun siendo obligado a depilarse las piernas con cera mientras Wooseok y Byungchan se reían como los demonios ocultos que eran, a esas alturas Seungwoo estuvo agradecido de ser excluido.

Y no, no es que Seungwoo no pudiese conciliar el sueño sin abrazar a un pequeño chico cuyo olor era adictivo, no lo malinterpreten. Solo estaba preocupado por Byungchan, después de todo ellos se marcharían en un par de días y sabía lo triste que estaría Choi a volver a verse a sí mismo en soledad después de haber jugado tanto con Kim y Cho.

Además, Han Seungwoo estaba pensando seriamente en que estaba enfermo o tal vez se había convertido en un pervertido. ¿Era su karma por burlarse tanto de Jinhyuk quien salía con alguien 6 años menor? 

Estos días no podía mantener sus manos lejos de Kim Wooseok y las cosas estaban escalando a niveles peligrosos, había empezado con Seungwoo acariciando los muslos de Kim por debajo de la mesa y luego se había extendido con largas sesiones besos subidos de tono.

Sus síntomas perversos solo habían empeorado esa noche cuando Seungwoo no tenía nada que hacer así que se encontraba en el salón viendo una película mientras los jóvenes estaban en su dichosa pijamada masculina.

Se levantó de su lugar al escuchar el ruido de pasos que reconoció de inmediato y como el acechador que era, se apuró en ir a su encuentro, sin embargo, no pudo proceder según sus ideales cuando lo vio.

—¿Quién eres? —Preguntó Han demasiado sorprendido—

Wooseok lo miró con expresión confundida y luego sonrió apenado.

—Ah, ¿me veo mal?

No.

Por todos los malditos infiernos.

Mierda.

¿Estaba el mundo poniendo a Han Seungwoo a prueba?

Kim Wooseok se veía lindo de una forma seductora y provocativa con el cabello negro. Sus ojos grandes y redondos se veían incluso más brillantes mientras veía al más alto con esa expresión de confusión y sus labios llenos abultados en un tierno puchero. Se veía más joven y encantador. Llevaba puesta una pijama oscura que obviamente no era de su talla, revelaba bastante piel blanquecina y tentadora, Han se las arregló para enfocarse en los estampados de alguna caricatura, ya que si seguía viendo al ex-castaño, su cerebro continuaría enviando señales a lugares que no debería.

RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora