RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)

Capítulo XXV

Advertencia: Este capítulo contiene escenas sexuales, por lo que si este tipo de cosas no son de su agrado, pueden leer hasta la parte de los asteriscos, ya que empieza después de ahí.

Me salió un capítulo inmenso, perdón.

Mientras aquel alto y apuesto hombre hacia su aparición en aquel lujoso y limpio departamento, ubicado en cierta isla paradisíaca, Kim Wooseok contuvo la respiración.

Lee Dongwook jamás iba solo, siempre iba acompañado de los agentes más talentosos que se encontrasen disponibles, pero debido a la situación con DG y la filtración de información entre sus unidades, tuvo que conformarse con un par de agentes promedio.

Iba vestido pulcramente de color negro, tenía los labios de un color naturalmente rojos que lo hacían ver seductor, llevaba el cabello peinado correctamente en forma de coma, sus pasos eran seguros y firmes, la forma en la que sus extremidades se movían mientras cruzaba el salón era elegante y llamativa, era del tipo de persona de la cual no podrías apartar la mirada incluso si tu vida dependiera de ello.

Lo que más impactaba a Wooseok era el fuerte carisma en su rostro, si bien sus labios rojos estaban curvados en una gentil sonrisa, la mirada frívola e inteligente en sus ojos hacia imposible que alguien pudiese adivinar lo que estaba pensando, eventualmente no serias capaz de decir si sus intenciones eran buenas o no, lo que provocaba un nivel de intimidación que el más Joven jamás había sentido antes, ni siquiera cuando vio a Han Seungwoo por primera vez y este lo vio como si se lo fuera a tragar si hacia un solo ruido.

Con semejante con hombre delante de él, Wooseok se forzó a sí mismo a dejar de pensar en Cho Seungyoun para poder enfrentar la situación en la que estaba.

—Oh, Seungwoo, ¿por qué estás viéndome de esa manera tan fiera? ¿por qué actuar como si fueras a morderme si me acerco un poco más? ¿Ni siquiera vas a saludarme apropiadamente?

Kim tembló ligeramente al escucharlo hablar, como estaba tan absorto viendo a Lee Dongwook, no había notado como Han Seungwoo lo había colocado tras suyo, actuando como una pared humana.

Byungchan fue el primero en acercarse a Dongwook, se inclinó ligeramente saludando con respeto y habló en tono formal.

—Jefe Lee, ¿como estuvo su viaje? Lamentamos mucho el haberlo preocupado hasta el punto que tuvo que venir a vernos personalmente.

Dongwook sonrió hacia Choi, se sacó el abrigo e inmediatamente tuvo a uno de sus agentes actuando de perchero para él.

—Byungchan, mírate, estás creciendo muy bien. ¿Como te encuentras de salud?

—Estoy soportándolo adecuadamente, por favor, no te preocupes.

—Si te encuentras mejor, ¿deberíamos empezar a tramitar tu reingreso a mi unidad especial?

Seungwoo gruñó por lo bajo ante la simple sugerencia, Dongwook se rió con gracia haciendo un gesto con la mano para restarle importancia.

—Es una broma, Seungwoo. 

Wooseok volvió a contener la respiración cuando la mirada del mayor lo examinó de pies a cabeza, y sin darse cuenta, se pegó más a la espalda de su novio intentando ocultarse.

Dongwook suspiró.

—¿Todavía me odias tanto?

—No quiero oír tonterías, si ya viste que todo está en orden, ¿por qué no te vas y me dejas hacer mi trabajo?