Capítulo XIV

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Wooseok se quejó entre dientes intentando salir de entre los brazos protectores de Han Seungwoo.

—Ah, maldición.

Estaba sediento. Se preguntaba cuantas malditas veces se iba a dejar en vergüenza frente a Seungwoo con sus ridículas pesadillas nocturnas.

Logró salir de la cama con éxito, Seungwoo normalmente no dormía mucho y tenía el sueño ligero, si con todo aquel jaleo no se había despertado, debía estar enserio agotado.

Wooseok suspiró y se arrodilló a un lado de la cama, colocó su mentón sobre el colchón y se quedó viendo el rostro masculino frente a él.

Piel clara, nariz recta, ojos rasgados y sensuales, incluso sus cejas eran guapas.

Han Seungwoo era atractivo de una manera frustrante e injusta. Cada vez que lo veía, Wooseok se sentía como una colegiala de 12 años. Se preguntaba cuando esto se volvió así.

Desde luego había pensado en Han Seungwoo como ardiente desde su primer encuentro, pero la personalidad del tipo arruinaba todas las fantasías que Wooseok pudiera tener. Entonces, ¿por qué Seungwoo se había vuelto así? ¿no sabía que cada vez que era amable y le decía cosas bonitas, era difícil para él? Si le decía que no lo veía como un trabajo y luego lo besaba, ¿no sabía que eventualmente Wooseok estaría esperando algo?

—Idiota, eres un jugador de lo peor.

Kim se preguntó a sí mismo, ¿estoy enamorado de Han Seungwoo?

No quería responderse, probablemente Han Seungwoo sólo estaba siendo emocional porque Wooseok estaba un poco desequilibrado, ni siquiera lo veía como hombre.

—Al diablo, hay muchos tipos allí afuera. No creas que eres especial.

Sintiéndose irritado porque Seungwoo era tan perfecto, se dirigió a la puerta y al girar el pomo, dio un respingo de dolor.

Su mano seguía doliendo porque había estado haciendo toda esa limpieza, ni siquiera se había recuperado bien.

—Duele, maldición.

Salió de la habitación y fue a la cocina por su vaso de agua. No tenía sueño en realidad, así que se dirigió al salón, agradeció profundamente que alguien hubiese arreglado el desastre de esa tarde en su lugar.

Tal vez debería ver un película, o ir a despertar al traidor de Seungyoun y mantenerlo despierto un par de horas sólo porque si.

Miró su reflejo en un pequeño espejo que había sobre uno de los muebles. Hizo una mueca de desagrado.

Había estado intentando fuertemente de ser menos quejumbroso y sobre llevar la vida de plebeyo prófugo, pero habían cosas que todavía no podía soportar. Había tenido que sacrificar sus uñas pero esto no podía seguir así más tiempo.

¿El gran problema? 

Raíces.

—Me veo ridículo. —Lloriqueó—

Tenía el cabello muy largo y las raíces eran jodidamente notorias, ¿por qué tuvo que teñirse otra vez?

—No es como si pudiera pedir una cita en el salón, y si se lo digo a Seungwoo... él ni siquiera va a escucharme. ¿Cuánto va a durar esta tortura? ¡¿cuando me voy a curar de este terrible virus de la fealdad?! ¡A este paso no volveré a tener un novio jamas!

Wooseok suspiró con irritación, girando su mano adolorida. De repente recordó lo ocurrido anteriormente y chilló pateando el suelo.

—Ya, soy un imbécil. ¿Estoy convirtiéndome en un perdedor? —gimoteó— ¡Perdí la oportunidad de mi vida! Aishhh, tuve a Han Seungwoo desnudo frente a mi, ¡y no hice nada! ¡ni siquiera puedo recordar un poco! ¡demonios, quiero golpearme en el rostro  y morir! Kim Wooseok, eres patético. Debiste ser agresivo y abalanzarte, incluso con esa inútil mano adolorida, ¡apuesto que habrías hecho un trabajo excelente con él! ¿cuando volveré a tener a Han Seungwoo tan desprotegido para mi? ¡Quiero devolver el tiempo! ¡Quiero ver su cuerpo desnudo! ¡Ya, Han Seungwoo! ¡Vuelve a pedirme que me duche contigo!

RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora