Los padres de Juanito se despidieron. Me dejaron con toda la prole allí cada uno en su habitación y debían de hacer los deberes.
Los llamé y los senté a todos en la mesa del salón.
-Todo el mundo se va a poner a hacer los deberes. Yo también tengo que hacerlos. El que no los haga se las verá conmigo. Su culo me pertenecerá.
Pedrito se acercó compungido.
-Adri. Prometo que no voy hacer más olas, seguro seguro. ¡Por favor, no me pegues! Los dos hermanos nos miraron. Qué podía hacer ante una cosa así. Era tan tierno. Suspiré.
Estuve un rato abrazado a él y no se quería soltar. Me lo senté en el regazo. Yo tenía un montón de deberes que hacer, pero los dejé para más tarde. Le estuve explicando sociales como lo hacía mi hermano conmigo. Guardaba todavía muchos recuerdos inigualables de esa época. Al final Lourdes también quería que le explicara todo. Se nos hizo tarde para la cena, pero no tenía dinero para pizzas. Sabía que, si las pedía, los padres me restituían el dinero.
-Si quieres te lo pago yo. Se ofreció Lourdes.
-Lo pago yo. ¡Que es mi amigo!
-A ver si ahora os vais a pelear por pagarme a mí las pizzas. No hay pizzas para nadie. ¡Nos haremos unos bocadillos! Era mejor. Así nadie se peleaba. ¿Todos nos vamos a preparar juntos unos bocadillos? Pedro salió disparado a la cocina.
Agradezco a mi familia que me enseñara desde muy pequeños a prepararme para hacer cosas de comer. Fue todo un éxito porque los niños pudieron participar y al ser novedad les gustó.
La despedida fue igual de buena. Cuando me quise despedir de Pedrito, fue todo un comité de despedida. Lamentablemente no había terminado de hacer los deberes. Tener niños no era un tema que me planteaba. Pero recuerdo de muy pequeño despedirme de mi padre en la puerta y estar encantado de verle llegar. Ahora entendía lo que podía sentir un padre cuando se iba a trabajar y se esforzaba en traer dinero a casa. Entiendo el sentimiento de satisfacción que unos enanos te den un abrazo de despedida. No, no pensaba en tener un niño con Asun. Ni se me había pasado por la cabeza un segundo.
Le envié un mensaje a mi padre en Córdoba.
--Papá. stoy bien. Te hecho de -. Vamos a tener que tomarnos unas (cervezas con icono) juntos.
--Hola Adrián. Escribe bien. Y yo también te ECHO de menos. Quítate de la cabeza las cervezas. Nos tomaremos otra cosa. Hablamos.
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La fierecilla domada por Adri 1 y 2
Fiksi UmumAdrián es obligado a impartir clases a otro alumno del mismo instituto en contra de su voluntad. Es una historia en la que Adrián y JuanMa se conocen más a fondo y ambos descubren de sí mismos un cosas que desconocían. Contiene spanking 2ª parte se...