-¡Tengo miedo joder! - exclamé - ¡Tengo miedo de que algo malo te pase,no quiero perderte! ¡No quiero volver a despertar sin ti,no quiero,por favor,no lo hagas!
-Tranquila,no me vas a perder, juro que no te desarás de mi tan fácilmente - susurró mie...
Me desperté por culpa del maldito despertador. Lo apagué y me levanté envuelta en las sabanas. Me las quité de encima y me puse unos vaqueros tiro alto grises,un jersey negro corto,mis deportivas blancas,y tres collares.Me peine y me hice una cola alta.
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Bajé las escaleras,entré a la cocina y cogí una manzana del frutero. A los minutos bajó Dylan acompañado de Matt.
—Buenos días renacuaja -me saludaron los dos a la vez.
—Buenos días mastodontes -respondí entre risas -no me voy con vosotros,me vienen a buscar las chicas.
—Esta bien -respondió Matt de espaldas a mi mientras que buscaba algo en el frigorífico.
Pasaron los minutos y las chicas pasaron a recogerme. Me despedí de los chicos y corrí hasta el coche de Daniella. Me senté como siempre en los asientos traseros y Daniella condució hasta el instituto. El trayecto,nos la pasamos cantando las canciones que salían en la radio.
—¡Ho Dios mío! ¡Sube el volumen! ¡Me encanta esta canción! -gritó Melissa.
Daniella le hizo caso y subió el volumen al máximo, Melissa se puso a gritar a todo pulmón la canción que ni idea de cual era.
Daniella aparcó en el aparcamiento de estudiantes y nos bajamos del coche. Caminamos las tres juntas hasta la entrada,donde estaban los chicos esperándonos.
—Hola -saludó Poll con una sonrisa en su cara.
Melissa se acercó a él y le beso salvajemente.
—A mi si que me va a dar diabetes -me susurró en el oído Daniella mientras que estallábamos las dos en carcajadas.
Los chicos nos miraron curiosos,pero Melissa supo lo que dijo,por lo que nos miró mal.
—Ja,ja,ja,que gracia,como me río -dijo sarcástica, haciendo que riéramos aún más.
—¿De qué os reís? -preguntó curioso Lucas.
—Ayer Melissa estaba celosa porque en el grupo nos estábamos diciendo que nos queríamos, y dijo que le iba a dar diabetes -explicó Daniella.
Los chicos estallaron en carcajadas menos Melissa. En ese momento sonó el timbre. Dejamos de reírnos y nos despedimos para cada uno entrar en la clase que le correspondía, y desgraciadamente no me tocaba con ninguna de las chicas.
Las clases pasaron rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la cafetería reunidos en una mesa mientras que comíamos.
—Vamos a crear un grupo de whatsapp todo juntos,venga -comentó Poll divertido.
—¡Yo lo creo! -gritó Melissa con el móvil en la mano.
En menos de un minuto,me llego un mensaje al móvil.
