Capítulo 32

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Caminé de un lado a otro sin saber que ponerme.

Estaba en mi cuarto,observando mi armario.
Stephen recibió anteriormente una llamada,y me dijo que esta noche tenía una pelea y me propuso ir,cosa que acepté.

Después de la pelea,iremos a una discoteca situada al lado del lugar de la pelea,para celebrar el ganador de esta noche.

Me decidí por un vestido corto color gris de dos piezas.
La pieza superior consta de una camiseta agarrada al cuello con una abertura entre ambos pechos,y la parte inferior,una falda de tubo por encima de mis rodillas.

Planché mi pelo cuidadosamente de no quemarme y me senté en el tocador para empezar por el maquillaje.
Primero,un poco de base,colorete para darme color en las mejillas,sombra de ojos oscura al igual que el delineado de gato y rímel, brillo de labios y lista.

Me coloqué los tacones negros de agujas,pasando mi mano por mi nuevo tatuaje.
Una sonrisa se implantó en mi,mientras me levantaba en busca del bolso de manos que llevaría.

Salí de mi habitación y me dirigí hacia la de Dylan.
Llamé levemente hasta esperar a que me diera acceso para poder entrar.

—Entra.

Giré el picaporte encontrándome a mi hermano sentado encima de la cama junto con Bea.

—Chicos,me marcho ya.

—Está bien,ten cuidado.

Asentí mientras cerraba la puerta.
Dylan solo sabía que me iba a una discoteca,y creía que me voy a quedar a dormir en casa de Melissa,cosa que es mentira,ya que Stephen me dijo de quedarme esta noche con él a solas en su apartamento.
Bueno,y Strong.

Bajé las escaleras con cuidado de no tropezarme y abrí la puerta.
Daniella estaba ahí esperando con unos pantalones deportivos rosas con detalles grises,unas botas altas de tacón rosas y una sudadera que dejaba su abdomen marcado a la vista.

Nos dirigimos hacia el coche donde Melissa estaba ya sentada esperándonos.
Iba vestida con una falda de tubo corta de color carne con ángeles pintados y un top blanco.

...

Aparcamos el coche unas cuentas calles más alejadas de donde se iba a realizar la pelea.
Caminamos hacia el lugar y entramos en una especie de edificio en ruinas el cual emitía música a todo volumen.

Nos colamos entre la gente,y bajamos unas escaleras hasta llegar al lugar de la pelea donde ya había gente sentada en sillas plegables y un ring con sangre seca.

Tragué en seco y pasamos por un pasillo hasta los camerinos hasta el de Stephen.

—¡Eh,eh! No podéis pasar.

Un hombre más alto que nosotras,calvo,musculoso y vestido con un traje negro,se nos colocó en frente impidiéndonos el paso.

—Nosotras conocemos a los chicos que están ahí dentro,somos sus novias -explicó cansada Melissa.

El hombre de unos cincuenta se rió en nuestra cara.

—¿Se puede saber qué es lo que le hace tanta gracia? -inquiri.

—¡Oh venga ya! ¿Sus novias? ¡No podíais buscar algo más creíble niñatas! Ahora largaos ante de que os eche.

Daniella cerró la mandíbula notablemente cabreada mientras se posicionaba en frente del mastodonte.

Antes de que Daniella pudiera hablar,la puerta se abrió saliendo Lucas de ella,el cuál miraba la situación con interrogación.

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