Capítulo 25

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Me senté en el asiento de copiloto mientras que encendía la radio para relajar  el ambiente.

—¿Dónde vamos? -pregunté por décima vez.

—¿Confías en mi?

—Sí.

Stephen no dijo más y puso el coche el marcha. Cuando le enseñé el mensaje me cogió por la muñeca sin decirme  nada y me arrastró hasta los aparcamientos.

En la radio estaba saliendo la canción de : "Me llama"  Beret .
Si soy sincera, me encantan las canciones de él. Tiene una voz grave y ronca que consigue engatusar a cualquiera,además de la letra de sus canciones que siempre consiguen subir la autoestima. Por lo menos a mi.

Porque tú eres mi pasado y lo mejor que me había pasado también y me llama me llama y no se que hacer - empecé a murmurar la letra de la canción mientras que observaba el paisaje que solo eran calles  con coches aparcados y gente caminando de la mano.

Seguí cantando en voz baja las canciones que seguían una tras otra hasta que Stephen aparcó el coche delante una mansión se unos dos pisos y con un gran patio delantero.

El patio esta compuesto por rosas,tulipanes,girasoles y lavanda,con caminos de tierra y una gran fuente en medio del patio con la estatua de un ángel.

El tatuado se bajó del coche y yo por inercia lo seguí hasta el interior de la casa.

—¿Dónde estamos?

Stephen hizo oídos sordos a mi pregunta y siguió andando.

—Genial, perfecto -susurré con ironía rodando los ojos quedándome parada en la entrada de la mansión.

No sé si Stephen lo hizo queriendo o qué,pero se fue dejándome totalmente sola dejándome ahí desamparada.
¿De quién es esta "casa"?

Di una vuelta sobre mi misma observando todo detalle.
Paredes color crema con algún que otro cuadro. El suelo cubierto de una alfombra roja con detalles dorados. Una lámpara colgaba del techo emitiendo una luz por toda la estancia ya que las ventanas colocadas al lado de la puerta de entrada estaban echadas las cortinas  de un color crema como  las paredes.

Justo enfrente de mi se hallaba una gran escalera de madera oscura que era por la cual mi novio había desaparecido hace unos minutos dejándome sola.

A la derecha había una puerta cerrada al igual que a mi izquierda y debajo de las escaleras.

De pronto se empezaron a escuchar susurros y pasos provenientes de arriba.

Stephen empezó a bajar las escaleras acompañado de otro chico.
Éste tenia el pelo castaño claro y la piel morena junto unos preciosos ojos azules.
Debajo de su  camiseta negra se podía notar sus músculos bien formados y algún que otro tatuaje.

—Hola,me llamo Derek.

Tiene una voz grave y sensual.
Me guiñó un ojo haciendo que Stephen gruñera y le diera un golpe en el hombro, incluso podría asegurar que el golpe me había dolido hasta mi.

—Este es mi hermano,creo que podrá ayudarnos -gruñó mi novio mirando a Derek a los ojos.

—¿Me puedes enseñar los mensajes preciosa?

—¡Derek! -relató enojado Stephen.

Éste solo rió y me tendió su mano.

Saqué el móvil de mi bolsillo y se lo tendí.

—¿Sabes quién puede ser? -le preguntó a su hermano.

—No lo sé, que yo sepa no le debemos nada a nadie, pero tampoco entiendo porque se comunican con ella en vez de nosotros directamente.

Derek siguió mirando mi móvil como si tuviera algún enigma que pudiera averiguar.

—¿Cómo te llamas preciosa?

—Eso no te importa - contestó Stephen por mi.

—Yo creo que sí.

—Allyson. Me llamo Allyson -los dos chicos se giraron a verme, Derek con una sonrisa y Stephen con el ceño fruncido.

—Bonito nombre, como tú.

—¡Puedes dejar de ligar con mi novia en mis putas narices!

Derek empezó a reírse como loco doblándose sobre si y agarrándose el abdomen como si su vida dependiera de ello.

—Perdón ,perdón,pero es imposible no intentar ligar con una belleza así.

Stephen le cogió del cuello de la camiseta y lo levantó del suelo.

—¡Solo era una broma hermanito!¡Relajate!

—¡Mantén tus manos alejadas de mi chica!

DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora