Capítulo 30

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Lucas aparcó el coche en los aparcamientos subterráneos del lugar donde se iba a realizar el bautizo.

Salimos del coche intentando no caernos debido a los altos tacones,y caminamos hacia el ascensor.
Pulsamos la planta 3, debido que ahí era donde se realizaba el evento.

Observé el lugar detenidamente.
Un hermoso patio amplio,lleno de vegetación, y al fondo,un arco d piedras blancas con una pila llena de agua debajo.
Enfrente de la pila había sillas plegables verde agua,y encima una lona transparente de tela,cubierta de enredaderas para protegernos de la calor que emite el sol.
A un lateral,había una barra con dos camareros detrás de ella,sirviendo la bebida, además de camareros que se movían entre la gente sirviendo cosas para picar.

—Bueno,voy a saludar a mis tíos,vosotros id a coger la bebida o id cogiendo sitios,como querías, yo vengo en un momento.

Asentimos todos con la cabeza a la explicación de Melissa.

Daniella se enganchó a mi brazo,y nos dirigimos hacia la barra.

Un camarero se nos acercó.

—¿Qué desean?

—Yo puerto de india - pedí.

—Champagne francés, por favor.

El chico asintió y sacó dos copas,además de las botellas con la bebida y nos sirvió lo que habíamos pedido.

Le agradecemos cogiendo nuestras copas,y nos dirigimos hacia los asientos.

Nos encontramos con los chicos sentados en cuarta fila,al lado del pasillo que comunicaba con  el arco.

Me senté al lado de Stephen,cruzándome de piernas, y saboreando mi bebida alcohólica.

—¿Qué estás bebiendo?

Giré mi cabeza en dirección a Stephen.

—Puerto de india,¿quieres?

Le ofrezco mi copa, e inseguro,la coge.
Huele su contenido y le da un pequeño sorbo,relamiéndose sus labios al terminar,haciendo que mis ojos se concentren en su boca.
Sonríe al terminar de tragar, mirándome por el rabillo del ojo,sabiendo que me ha pillado mirándole la boca y haciendo que me sonrojara.
Bajo la vista avergonzada, mientras unos dedos se colocan en mi mentón levantando mi mirada y encontrándome con  el rostro de mi chico.

—¿Por qué bajas la mirada? -me pregunta con el ceño fruncido.

—Es que... no sé, me da vergüenza que me hayas pillado - confieso en un susurro.

Stephen suelta una risita mientras niega con la cabeza,coloca una mano suya en mi nuca,y deja descansar su frente contra la mía.

—No debería de darte vergüenza, ¿sabes por qué?

—No,¿por qué?

—Porque soy todo tuyo.

Noté como  todo mi cuerpo entraba en calor ante esa declaración, mientras,nuestras lenguas, se unían desesperadamente en un frenético beso.

Una campana empezó a sonar rompiendo nuestro beso y llamando nuestra atención.

Toda la gente que quedaba de pie,empezó a sentarse en las sillas plegables, incluyendo a Melissa que llegó corriendo hasta el asiento que le teníamos guardado.

Un cura hizo aparición a través de las puertas del ascensor,se colocó detrás de la pila,donde ya también estaban colocados un matrimonio con un bebé en brazos.

...

El bautizo al final llegó a su fin.
Nos despedimos de la familia de Melissa y nos montamos en el ascensor.

—Chicos,¿ queréis quedaros a dormir en mi casa? Digo, ya es tarde, y además habéis bebido -ofreció Melissa.

A todos nos pareció buena idea,por lo que aceptamos su oferta mientras nos montábamos en el coche de Lucas,camino a la casa de Melissa, que quedaba a unas calles nada más.

...

Lucas aparcó el coche en el garaje.
Salimos cansados del coche debido al largo día.

Melissa nos condució a través de toda su casa,enseñándonos donde estaban las principales áreas y las habitaciones.

—¡Bien! Daniella, dormirás con Lucas, Allyson,dormirás con Stephen y yo dormiré con Poll. Venid,a vosotras chicas,os puedo prestar ropa mía, pero para vosotros chicos os puedo dejar ropa de la habitación de mi primo.

Los chicos se metieron en la habitación del primo de Melissa, mientras nosotras,mirábamos en el gran armario de la habitación de Melissa.

Daniella escogió unos pantalones cortos de pana azules junto con una camiseta de encaje azul claro.

Yo acabé cogiendo un camisón beige de encaje que me quedaba por encima de las rodillas,enseñando muslo.

Nos dimos las buenas noches,y cada una se fue a su habitación asignada.
Abrí la puerta,y pude ver la espalda desnuda de Stephen.

Me acerqué silenciosamente y le abracé la espalda.

Me echó un repaso a lo que llevaba puesto, al igual que yo se lo eché a él.
Llevaba puesto unos pantalones deportivos largos grises solamente.

Stephen se giró, quedándonos de frente.

Unió nuestros labios lentamente, agarrándome de la cintura,y elevandome en el aire,obligándome que abrazara su torso con mis cortas piernas,sin romper nuestro beso.

Descendió sus besos hasta mi cuello.
Levanté la cabeza,estirando el cuello,para que tuviera más acceso a el.

Mientras,yo,me dedicaba a acariciar su espalda y soltar algún que otro gemido.

Me dejó suavemente sobre la cama,levantando el camisón y dejando al descubierto mi tanga de color negro.
Acarició suavemente mis muslos,mientras pasaba su mojada lengua cerca de mi monte de venus.

—¿Estás segura que lo quieres hacer? -me preguntó con un toque de preocupación en su voz - Si no estás preparada, no pasa nada,puedo esperar lo que haga falta.

Me apoyé subre mis codos,elevando mi espalda, para que nuestras caras no estuvieran tan lejos.

—Estoy completamente segura de esto. Quiero que tú seas el primero.

Stephen sonrió y me besó suavemente dejándome de nuevo sobre la cama.

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