Diferente

Capítulo 19

Me encontraba enfrente del espejo alisando la falda del hermoso vestido que llevaba puesto.
Suspiré nerviosa intentando controlar la respiración, y comprobé si tenía el maquillaje perfectamente en su lugar.
Me acerqué a Nina que de encontraba de espaldas a mi observándose en otro espejo.
El vestido de novia le quedaba como un guante,y a pesar de estar embarazada no tenía apenas barriga todavía.

-¿Estás lista? -estaba entusiasmada.

Estaba esperando este día desde que me contaron de que se iba a casar.
Nina me miró insegura y se rascó el brazo izquierdo.

-¿Y si no quiere casarse conmigo?¿Y si me deja en el altar?¿Y si no me ama?

-¡Eh,eh! ¡Tranquila!Nina,ese chico te ama,y aunque no lo conozco lo sé,no te va a dejar en el altar no te preocupes,y si eso llega a pasar le arranco los huevos de una.

Nina río ante mi comentario haciendo que se relajara.
Llamaron a la puerta avisando de que la novia tenía que salir ya.

-Te veo en el altar -me despedí de mi prima con un abrazo y salí de aquella sala.

Me posicioné al lado del altar acompañada de las demás damas de honor mientras que la gente guardaba silencio y se sentaba en sus respectivos asientos.

Observé a Stephen sentado en unas sillas alejadas del altar. Iba con un esmoquin negro,que le quedaba muy sexy y el pelo engominado hacia atrás.
El tatuado me sonrió y me guiñó un ojo haciendo que me sonrojara y me mordiera nerviosa el labio inferior.

La música empezó a inundar el lugar.
El novio y futuro esposo;Bryan, se notaba que estaba totalmente nervioso.

Nina entró acompañada de su padre avanzando a paso lento mientras que observaba alrededor y sonreía a algunas personas.
Bryan estaba que se le caía la baba.
Sonreí mientras que mi tío dejaba a la novia en el altar.

El cura empezó a hablar con el típico discurso de las bodas hasta que llegaron los votos, y el primero en hablar fue Byan.

-La verdad, es que la primera vez que te vi,pensé que eras guapa pero ahora pienso que eres perfecta.
Cada sonrisa que das,cuando sonríes y los ojos se te achinan,cada vez que tus mejillas se encienden dándole color a tu hermosa palidez, esos pelos cuando recién te levantas todos despeinados. Tu crees que hacen verte fea o mal,pero para mi hacen que te veas aún más hermosa de lo que eres.
Me fuiste enamorando en un segundo y sin darme cuenta,y se que somos jóvenes, pero aún así, se que te quiero por el resto de mi vida junto a mi,quiero que compartamos un futuro juntos,que compartamos las alegrías al igual que las tristezas,que siempre voy a estar aquí pase lo que pase.

La gente aplaudió, Nina estaba mordiéndose el labio para controlar el llanto,pero aún así, lágrimas le caían.

-Cuando te conocí pensé que eras un imbécil, que solo me querías para una noche y ya esta,y yo no quería eso.
Me caías mal,fatal. Te odiaba desde lo más profundo de mi ser,pero como dicen, del odio al amor hay solo un paso,y yo crucé ese paso y lo volvería a cruzar cuantas veces fueran necesarias.
He de decirte que antes de ti,no conocía al verdadero amor,de hecho,pensaba que no existía,pero has echo que abra los ojos y tenga miedo,mucho miedo de pensar en perderte algún momento,y si eso llega a pasar,que ojalá que no,voy a disfrutar cada segundo que pase a tu lado amor mío.

Los dos lloraban a más no poder de la alegría que sentían.
La mayoría de las personas que estaban aquí también se encontraban llorando o con un pañuelo en sus manos.

-Con el poder que se me a sido concedido,yo os declaro, marido y mujer,puede besar a la novia -concluyó el cura.

Bryan agarro a Nina y la besó entre lágrimas.

Todo el mundo aplaudía conmocionada y gritaba.

La gente empezó a expandirse y mi familia se acercó al matrimonio.

-Como le hagas daño te rajo los huevos chaval -amenazó mi tío señalándolo.

Nina negó con la cabeza y le dio un golpe flojo en el brazo.

-Le prometo señor, que voy a cuidar a su hija como si fuera mi propia vida.

-¡Así me gusta!

Reímos ante el comportamiento de mi tío tan bipolar y felicitamos al matrimonio felizmente.

Me separé de mi familia y fui hasta donde Stephen se encontraba.
Le sonreí y él me agarró de la cintura atrayendome a él.
Le besé en cuanto estuvimos cerca el uno del otro.