Diferente

Capítulo 24

El día término con rapidez, y aquí estaba yo,de camino hacia la escuela de ballet.

Dejé de jugar con el interruptor que bajaba y subía el cristal de mi ventana cuando sentí una mano en mi hombro izquierdo.
Me giré sobresaltada llevándome la mano al pecho y mal diciendo en voz baja.

-¡Joder! ¿Quieres qué me de un ataque al corazón o qué?

Mi madre río alegre y negó con la cabeza mientras que yo la fulminaba con la mirada.

-¡Si hubieras visto el susto que te has metido!-comentó entre risas ganándose que le diera un leve golpe en su hombro -¡Perdón perdón!¡Sal ya que llegarás tarde!

Suspiré y me incliné para coger mi mochila que descansaba en los asientos traseros.
Abrí la puerta pero mi madre rechistó haciendo que girara la cabeza.

-¿No se te olvida nada jovencita?

Negué con la cabeza y ella señaló su mejilla.
Sonreí y me acerqué a ella para dejarle un beso sonoro y salí corriendo hacia el edificio.

Desde esta mañana estoy algo distante y metida en mi mundo.
Saliendo de casa me llegó un mensaje al móvil de un número privado que me dejó sin aliento.

~Flasback~

-¡Vámonos ya enana o llegaremos tarde! -gritó Dylan desde abajo.

-¡Joder que voy,un momento impacientes!

Terminé de atarme los cordones y me puse delante del espejo para comprobar que no me faltaba nada.
Jersey corto de manga larga blanco combinado con unos vaqueros claros y mis deportivas blancas.

Pasé mis dedos por mi pelo para alisar algunos que estaban subidos y baje las escaleras corriendo.

-¡Ya estoy!

-¡Al fin joder! -exclamó Matt.

Mi móvil vibró en mi bolsillo derecho delantero, iba a sacarlo pero Matt me empujó hacia delante.

-¡¿Qué mierdas te pasa?!

-¡Dale más rápido o no llegamos!

Me monté en los asientos traseros y aproveché para ver el mensaje.

[Desconocido]

: Dile a tu novio que tiene dos días para darme lo que es mío o tu pagarás las consecuencias.

Un escalofrío pasó por mi columna vertebral.
Tenía un mal presentimiento.

-¿Te encuentras bien? Estas pálida.

Levanté la mirada y asentí con la cabeza para que Dylan dejase de preocuparse por mi.

...

La mañana pasó rápida y no llegué a tener más mensajes por parte del desconocido.

Stephen no a venido hoy por lo que no le puedo preguntar y tampoco me contesta a los mensajes.

Melissa se ves más alegre que ayer y sus padres están enterados de lo que le sucede.

~Presente~

Dejé la mochila en mi taquilla y procedí a cambiarme la vestimenta que llevaba por las mallas, el body, el tutú y las zapatillas.
Me recogí el pelo en un moño alto y salí de los vestidores dirección a la sala donde practicaba con mis compañeros.

...

Salí de los vestidores ya cambiada con mi ropa de calle y con la mochila al hombro.
Me despedí de algunas de mis compañeras y algún compañero e ignoré la mirada asesina de Sarah.

¡Además de tener que aguantar a esa zorra en el instituto también la tengo que aguantar en ballet!

Por lo menos no está su amiga,la perra de Brittany,porque si no,podía asegurar que ya la estaría cogiendo por los pelos a la guarra esa.
Se lleva todo el tiempo de la cafetería tirándole los trastos a Stephen o meneando su operado culo por delante de mi hermano Matt,el cual no tiene dos dedos de frente porque lo único que piensa es en follar,follar y más follar,de hecho,puedo asegurar,de que ya se a tirado a la plástica de Brittany y a su amiga la arpía Sarah,aunque según se comenta,hicieron un trío los tres.

Una mano en mi vientre hizo que saliera de mis pensamientos y que me apartara con rapidez.
Puse mis manos en puños decidida a meterle una ostia a quien me hubiera tocado a sin,pero para mi sorpresa, fue Stephen.

De hecho,¿qué hace aquí Stephen?

El nombrado sonrió daleado y me agarró de la cadera atrayendome a él.

-Te he echado de menos -susurró en mi cuello.

Pude sentir mis piernas temblar y como aumentaba la calor por el solitario pasillo donde solo nos encontrábamos los dos.

-¿Dónde has estado? -intente que mi voz saliera segura pero fallé cuando mi voz sonó más como un reclamo desesperado a lo que yo pretendía.

-Lo siento,he estado ocupado, pero te puedo recompensar.

Empezó a dejar besos húmedos en mi cuello y detrás de mi oreja haciendo que se me escapase algún que otro suspiro.

En eso,mi móvil empezó a vibrar adentrándome en la realidad.
Empujé suavemente a Stephen.

-Te tengo que contar algo.

Fruncío su ceño y saqué mi móvil. Otro mensaje de la persona desconocida.

[Desconocido ]

: Tic tac,tic tac,el tiempo corre.

Le di mi móvil a Stephen. No dudó en cogerlo y leer los mensajes.

Pude notar como su mandíbula se apretaba y como cerraba su mano en un puño. La vena de su cuello se hizo notar por encima de sus tatuajes.