Atrigeos II : Espectro

【 Capítulo 6 】

Todo parecía estar en calma. Los invitados estaban disfrutando de la representación de una pieza de baile mientras se les retiraba los platos del postre. Las luces estaban bajas, por lo que la mayoría de los soldados, éramos invisibles a las miradas de los invitados. La cena estaba por terminar pronto podríamos ir todos a dormir. Varios de los invitados se habían adelantado incluso, retirándose antes de que el postre se sirviera, pero nosotros no podíamos irnos.

Me moví un poco entre las sombras y distinguí el ceño fruncido de Jolin a un par de metros de mí. Seguí su mirada y encontré la razón de su enfado.

Desde que la fiesta comenzó, tanto Jolin como yo estuvimos al pendiente de Erika, en caso de cualquier posible inconveniente que ella pudiera generar. El peli blanco se veía sorprendido al verla, y no era para menos, lucía completamente diferente a esa mañana. La había visto después de su entrenamiento con Zhaarí, con un pantalón y una desalineada camisa, los mechones de cabello escapando sobre su rostro humedecido por el sudor. Esta Erika era completamente diferente y no era el único que se había dado cuenta.

Jolin se había acercado a mí minutos después de que la cena comenzara para informarme que Erika estaba sola con el príncipe de Salirena. Estaba nervioso al principio, pero después de mandarlo a hacer un rondín por el lugar, regresó con el ceño fruncido. Al parecer ella se estaba divirtiendo y en ningún momento tuvo tiempo para saludarlo. Ignoré por completo su ataque de celos, esto era trabajo, no podía verse afectado por lo que la chica hiciera, después de todo el mismo me había confesado que lo que sentía por ella era algo más fraternal que pasional.

El final de la velada llegó y los invitados comenzaron a retirarse con menos entusiasmo que antes. Me aseguré que los guardias que Lión eligió para seguir al Rey, lo estuvieran escoltando a sus aposentos, y fui con Jolin. Mi amigo se encontraba con los brazos cruzados sobre el pecho mirando con mala cara una de las puertas.

—Se acaba de ir—soltó en cuanto me detuve a su lado

—¿Y no correrás a perseguirla?—pregunté con burla. El siempre corría tras ella cuando la veía, como si no pudiera pasar un segundo lejos de ella

—No se fue sola—aquello me tomó por sorpresa—El príncipe salió con ella

Ahora entendía la mala cara que tenía. Normalmente Erika también solía buscar a Jolin después de cualquier baile o festejo que se celebrara en la Fortaleza. Era él quien la escoltaba a su habitación cuando todo terminaba. Muchos chismes habían corrido ya acerca del posible amorío que ocurría entre ambos, ninguno lo desmentía, quizás porque no alcanzaban a llegar a sus oídos. No me gustaban los chismes y siempre trataba de acallarlos lo más pronto posible.

—¿Celoso Jolin?—ambos dirigimos nuestra atención a la pequeña mujer de la guardia que se acercaba con una sonrisa burlona en el rostro

Zhaarí vestía exactamente como nosotros, sin embargo ella lucía extrañamente adorable con ese pequeño uniforme, algo que nadie jamás se atrevería a decirle, porque eso significaba una pelea segura. Jolin soltó un bufido y desvió la mirada con enfado.

—Cierra la boca Zhaarí—gruñó el chico antes de marcharse. Zhaarí soltó una carcajada y se recargó en el muro

—No puedo entender por qué aun no le dice la verdad, sería mucho más sencillo que soportar sus desplantes de celos—desvié la mirada hacia los hombres que estaban terminando de limpiar las mesas esperando que ella se fuera, pero no lo hizo—Seguramente Erika debió de darse por vencida. El principe es mucho mejor partido que un simple soldado

Aquel comentario me fastidio. Le dirigí una mirada indiferente a Zhaarí y ella agrandó su sonrisa. Le divertía enfadar a la gente, siempre hacía lo mismo por eso pocos la soportaban de verdad.