Sara
Me levanto de la cama, camino hacia el baño, me veo al espejo y sonrío al recordar la noche de ayer, esa noche en la que supe que la luna me apoya y me ama, ya que me da una segunda pareja que es perfecta para mí, que está hecha para mí.
Lavó mis dientes y mi cara, me huelo y sé que me falta una ducha, quito mi ropa y entro a la ducha. Dejó que el agua moje mi cuerpo, que moje mi cabello, con el jabón y shampoo limpio mi cuerpo, salgo de la ducha totalmente limpia y me envuélvelo en la toalla, salgo de allí y me pongo algo cómodo. Salgo del cuarto y bajo a la cocina, veo a Ian y Jane comiendo.
— Buenos días — saludo con una sonrisa.
— Buenos días — dicen los dos — ¿a dónde vas? — pregunta Jane.
— Quiero salir a correr un rato, ya saben a estirara las piernas, ¿quieren ir?
— Si, no me he liberado por un buen tiempo.
— Estaré calentando — me pongo a hacer todo tipo de flexiones para el cuerpo. — Listo,¿ya están?
— Ya — dicen los dos listos.
— Primero trotamos hasta llegar a un lugar sin humanos — ellos asintieron.
Empezamos recorriendo la carretera al llegar a cierto punto nos introducimos al bosque, seguimos trotando hasta donde nos parece seguro, allí Jane hace unos pequeños estiramientos, se quita la ropa y se transforma en una lobo de color café claro y de ojos café, es de un tamaño normal, tal vez un poco más grande que la mayoría, me mira con superioridad, yo sin quitarme nada dejó que la apariencia de Jue salga.
Como ya se ha visto antes soy una lobo blanca, de ojos verdes y de gran tamaño, Jane al verme se sorprende y hace una reverencia. Ella no sabía lo que yo era, los lobos blancos se consideran de un gran nivel, mayor o igual a la de cualquier alfa, somos pocos creo que actualmente somos solo 4 o 5 en todo el mundo, tener uno de nosotros en la manada es todo un honor.
Convertidos en lobos corremos hasta llegar a casa, tan pronto llegamos Jane se transforma en humana y se va detrás de un árbol para ponerse la ropa, yo la espero y cuando está enfrente me transformo en humana, ellos se cubren para no verme, pero a mí no me afecta la transformación, a mí no se me rompe la ropa.
— ¿Qué demonios? ¡Eres una lobo blanco! ¡Es grandioso! ¿Cómo haces para que tu ropa no desaparezca?
— Magia — muevo mis dedos de formas extrañas.
— ¿Quiere usted desayunar, mi claridad? — Río por la forma en la que está actuando.
(...)
Han pasado 2 días, ya necesito volver a casa para la boda de mi mejor amigo, en este momento estoy preparando las maletas para volver a casa, donde me están esperando.
— ¿Estás lista? — me pregunta Jordan.
— Si, solo un segundo — trato de levantar mi maleta pero es demasiado pesada. En solo un segundo veo como Jordan la levanta y se la lleva.
¿Cómo ha estado mi relación con Jordán? Excelente, desde aquella noche no he vuelto a escuchar a otra chica, tampoco nos hemos besado o algo por el estilo, vamos tranquilos. ¿Va a venir a la boda? Si, sí lo hará, se irán de aquí mañana, yo me regreso antes porque soy una damilla de honor.
— ¿Ya estas? — pregunta Jane. — Que yo no soy tu Jordan como para tenerte tanta paciencia — se burla.
— Ya entendí, gracias — me queje.
Solo me puse los tenis y baje, me despedí de Ian, después salí y vi a Jane ella solo me abrazo y se metió dejándome sola con Jordan.
— Te librarás de mi un día, hermosa, ¿me extrañarás?
— No lo creo, estaré excelente — le doy un beso en el cachete — adiós, guapo.
— Que ganas tengo de que el siguiente sea en otro lugar — me río — adiós, linda.
Me subí al auto y conduje, el camino es extremadamente aburrido, sino fuera por The Luxe me dormiría totalmente. Esta vez no me sucedió nada en el camino y llegué al rededor de las 11 de la noche, ahí me estaba esperando Ney, Jerry, Rayden, Sofía y Dorothy.
— Hola, familia — dije inmediatamente al bajar. — ¿Me extrañaron?
— Más de lo que crees, niña tonta — dice Dorothy mientras me abraza.
— Nosotros también te extrañamos — dicen todos y se lanzan a darme un abrazo.
— Por dios, solo han sido 7 días, ¿que pudo haber pasado en mi ausencia?
— Más de lo que crees — dijo Jerry mientras todos se metían dejándome con Ney.
— ¿Qué sucede? — le preguntó a Ney.
— Hay dos cosas que te tengo que decir, la primera es que perdiste a tu bebé — me quedé pensando un segundo, con razón no sentía náuseas ni nada por el estilo — ¿Ya lo asimilaste? — yo asentí — La segunda es que encontré a mi mate — mis ojos se abren como platos.
— ¿Enserio? — el asiente y no puedo evitar la sensación de sorpresa y felicidad — ¿quien es? ¿La conozco?
— Si y no, bueno esta adentro — sin esperar nada me dirijo a la cocina al entrar intento oler a alguien que no haya identificado antes, al identificarlo empiezo a seguir el olor de la persona desconocida, que me lleva a una chica castaña, cojos cafés, buen cuerpo, morena, en general hermosa.
— Hola — me saluda nerviosa.
— Hola, soy Sara, es un gusto — es tiendo la mano.
— Y-yo soy Katie — estrechamos la mano — veo que te haz recuperado.
— Claro, lo que no te mata te hace más fuerte o te deja más tonto — sonreí a mi chiste.
— ¿Tienes alguna secuela del accidente?
— No, ninguna, por favor somos lobos, las heridas son momentáneas para nosotros — le sonreí.
— Lo se —me sonrió.
— ¿Ney ya te saco a pasear? ¿Ya conociste a todos?
— No, solo a Dorothy, Jerry, Sofía y Rayden.
— ¿Te parece bien que mañana vayamos a comprar para mostrarte la zona? — le mire esperanzada.
— Claro, no estaría mal — me miro asustada.
— Sara, la estas asustando — escuche a Ney justo detrás de mi — mejor ven, necesito hablar contigo — yo asentí y lo seguí a su oficina.
— Me parece una chica muy linda, te felicito — le sonrió.
— Gracias — me sonríe — pero no estamos aquí para hablar de esto, solo quiero decirte que han pasado problemas en una manada, con los asuntos internos de allí, necesito que vayas al lugar arregles y notifiques todo, ¿podrás hacerlo?
— Claro, solo que tengo otros asunto pendientes, mañana llegará uno y necesito mínimo una semana, para el domingo ya estaré totalmente desocupada, solo necesito ese tiempo.
— Claro, no te iría a mandar tan rápido, son solo inconvenientes.
— Gracias, Ney — me acerque y lo abrace. — Buenas noches.
— Buenas noches.
Me fui a mi habitación, me di una ducha y me acosté a dormir.
Espero les haya gustado, que lo disfruten y tengan un buen día : ). Son hermosos.
Gracias por leer, guapos.
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Eres Mia
Про оборотнейLos ojos verdes de la castaña se posaron en aquel tipo al cual ella estaba destinada a amar. Una historia mas de un romance.