Eres Mia

2. Capitulo 28

—¿Cómo?— pregunto Nora mientras se trataba de sentar.

—Te caíste de las escaleras y te rompiste el brazo— le dijo el doctor, yo lo fulmine con la mirada, ¿cómo le podía mentir a su reina?

—Si, pero ya estás bien y ahora te llevaré a casa— la ayude a levantarse.

—Mi ipso, espere— me señaló la puerta, lo seguí —No creo que pueda llevarse a la reina de esta manera, el rey no estará feliz si la dejo salir.

—Entiendo que se preocupe por las órdenes del rey, pero me llevaré a la reina a comer algo y después la traeré, si le dicen algo yo asumo toda la responsabilidad, no se preocupe.

—Está bien, puede llevársela— di la vuelta y entré nuevamente con Nora, quien ya se había puesto su ropa.

—¿Lista?— ella asiente. —Ok, ¿puedes caminar?— trata de dar unos pasó pero son muy lentos. —Tendré que cargarte para irnos— subió su brazo a mi hombro y empezamos a movernos —Te sacaré de aquí, necesitas descansar en un lugar donde todo el consejo está en desacuerdo.— algunos guardias nos miraban pasar y hacían reverencias, les devolvía el gesto, hasta llegar a mi auto. —Sube con mucho cuidado— ella obedeció.

—Ok, ya estamos aquí, ahora dime que fue lo que verdaderamente me pasó— dijo en cuanto me subí y encendí el auto.

—Ayer, cuando acabábamos de llegar al palacio empecé a pelear contra el rey para que te dejara pensar en aceptarlo o no, se enojó mucho porque te habías escondido detrás de mí, te jalo de la muñeca y apretó fuerte, estábamos gritando y estaba rojo de la furia que te rompió el brazo, llame al medico, en lo que llegábamos a la enfermería ya estabas delirando y te sedaron.

—¿Todavía quieres que me quede con ese maniático?

—Es que él no es malo, solo que cuando encuentras a tu mate hay un cambio significativo en tu vida, tu personalidad cambia, ni siquiera dejas que se le acerquen, estas sensaciones son aún más fuerte cuando se trata de un alfa, ahora imagínate lo que siente rey.

—Muero de hambre.

—Te llevaré por comida— la mire de reojo, ella sonreía.

Me sentí como la peor persona del mundo, porque ella confiaba en mi, ¿y yo que hacía con esa confianza? Claro, la dejaba a un lado por el deber. Trataba de convencerla de que el rey no era malo, y es que no lo es, pero le había roto el brazo. ¿Qué más le podría pasar? Que la mate en uno de sus berrinches, ella no merece esto y yo la estoy obligando a que se quede, ¿por qué? Por la obligación.

—Por aquí hay un restaurant, está bastante buena.

—¿Si? ¿Por dónde?

—De aquí a la derecha... después a la izquierda... pasamos la curva y a la derecha, en esa plaza— nos detuvimos en una pequeña plaza, era linda y pequeña. —Es ese restaurant-bar, su comida es muy buena.

—Te creeré, ahora sólo entremos.— no sentamos en una mesa casi hasta el fondo. Al momento llegó una mesera, pedimos y se fue—. ¿Y tu familia?

—¿Ah?— me miro confundida —¿Por qué lo preguntas?

—Bueno... es sólo que... no les podrás decir sobre... nosotros... de lo que somos... y también pues lo que le dirás del rey.

—No te preocupes, no le diré nada de lo que son a mis padres, es más, no creo que los lleguen a conocer. Y por el rey, no creo que pase nada entre nosotros, además no sé ni cómo se llama.

—¿Por qué piensas que no pasará nada entre ustedes dos si te estoy diciendo todo lo que es ser mate?

—Primero, nunca de los nunca he tenido algún tipo de relación, segundo, él es demasiado guapo como para que este conmigo.

—No se trata de lo que creas o pienses, por lo general lo mates terminan juntos, y si hay los que se rechazan, pero el rey sólo estará completo cuando su luna se case con él y se coronen los dos.

—¿Qué?

—Él es el rey, pero su trono no está sin ti, él no puede tener hijos dignos al trono si no son contigo.— Nora tenía una cara de susto, vergüenza, sorpresa, etc. Era un verdadero popurri de emociones. —Gracias— le digo a la mesera cuando deja la comida. —Sé que esto es difícil de asimilar, pero...

—No, está bien, lo comprendo, sólo que estoy extraña, no sé ni siquiera como me siento.

—Es normal, no te preocupes.

La platica se detuvo y empezamos a comer. Habíamos pedido una pizza grande y jugo, comimos rápido, pagamos y salimos de lugar. La ayude a subir al auto, su brazo roto la molestaba y limitaba demasiado.

—¿Me llevas a mi departamento?— me pregunto con un tono dulce.

—Quisiera, pero no puedo, tengo que llevarte a palacio. Ya se supo que eres su luna. No estarás segura a fuera.

—Pero...

—¿Quieres que me decapiten?

—No, pero...

—No hay pero que valga, amo verdaderamente mi cuello.

—¿Estás jugando?

—No, no, para nada... — no me decapitarian, pero no sé como decirle que tiene que estar ahí.

—Que grosera eres, no quieres llevarme a mi casita— lo dijo en un tono infantil.

Okok, pueh ya he llegado, jajaja tarde demasiado en escribir, pero pueh ya XD.

Un saludo a una chica (creo...) VLuna06, feliz cumpleaños, te mandamos un saludo y una ¿disculpa? Carlos y yo. XDXDXD. Que te la pases genial.

Otra cosa, no sé si hacer una historia aparte para Nora y Leonardo(el rey), pero también quería escribir sobre Chris. Ustedes que opinan, es que si escribo de las tres tardaría más en actualizar, o tal vez no, no sé.