Empiezo a abrir ligeramente los ojos, me incorporo y frotó mis ojos. Al revisar bien el lugar donde estaba noto que no estoy en mi cuarto.
—Hola— veo a una pequeña niña a mi lado.
—Hola,— le sonrió —¿Me puedes decir en donde estoy?
—En el castillo,— mi mira de arriba hacia abajo —¿Tu eres la futura reina?
—No, no, claro que no. Yo soy una lobo blanco— sus ojos brillan.
—¿Puedo ver?— le sonrió.
—¿Cómo te llamas?
—Idara, ¿y tu?
—Sara— me levanto —¿Qué hora es?
—Las 3 de la tarde— la miro sorprendida, debí de haber dormido más de 12 horas.
—¿Qué?
—Llevas dos días dormida— ¡Demonios!
—¿Es lunes?— ella asiente.
—¡Cierto! Debes de tener hambre y ganas de bañarte— se levanta rápido —Esta es la puerta del baño y esta la de la salida. Puedes bajar a la cocina y ahí alguien te podría hacer lo que quieras, el rey estará en su oficina,
—Gracias, Idara— entró al baño, me doy una ducha, me pongo algo de ropa y salgo en busca de la oficina del rey.
—Hola— la voz de Piura me llama la atención y volteo para verlo.
—Hola, Piura.
—Buenos días, mi ipso— una chica pelirroja al lado de él me saluda.
—Buenos días...— hago señas para que me diga su nombre.
—Me llamo Casie— se presenta.
—Hola, Casie, yo soy Sara— cortesía ante todo.
—Mi ipso, ¿qué hace en los pasillos?— me pregunta Piura.
—Oh, es que necesito hablar con el rey.
—Nosotros la llevamos— dijo Casie.
—Gracias— al decir eso ellos empezaron a caminar en frente de mi.
Empecé a apreciar el castillo. El piso era de mármol, las paredes tenían un tapiz de un color claro. Los guardias parecían tener un uniforme, todos llevaban camisa, pantalón y botas de casquillo negras, con armas cortas, guantes negros sin dedos y una boina negra, se miraban cool. Volteo a ver a lo chicos y veo que ellos no traen uniformes iguales, Piura trae una saco azul con hombreras amarillas y pantalón blanco, mientras que Casie trae puesto un saco azul, falda blanca y zapatillas negras con un poco de tacón.
—Aquí es, mi Ipso,— abren las dos puertas de madera y entran.
—Mi Rey— se inclina Casie.
—Buenos días, mi rey— saludo con cortesía.
—Buenos días, mi Ipso— la voz del rey es cansado, el montón de papeles que hay en su escritorio y sus remarcadas ojeras no dejan nada a la interpretación. —¿Sabes qué te paso?
—Sé que estuve inconsciente durante días, pero no vengo por eso, identifique a dos theta, pude sentir que llevaban algo con ellos, sentí una energía similar a la Piedra Lunar, pero...
—¡¿La piedra?!— asiento.
—No estaba en condiciones de pelear y...
—Lo sé, el día viernes hubo un robo al Gran Templo, se llevaron las plumas de ángel, el Cáliz con lagrimas de la diosa y por ultimo la Piedra Lunar. Todos estas reliquias, como sabes, mantenían la energía de nosotros— tenia sentido.
—Por eso perdimos tanta energía, estamos en grandes problemas si no detenemos ahora.— doy media vuelta —Sacare más información, terminare esto ahora— salgo de la oficina y me dirijo a la salida del castillo, pido un taxi en la calle, este me lleva hasta mi casa. Al entrar no veo a nadie y eso me saca un suspiro.
Subo a mi cuarto, agarro una mochila y ropa como para unos días, saco un kastastoli, mi mochila de la universidad donde había dejado mi teléfono celular y mi cartera, bajo a la cochera y mi subo a un auto, salgo de la casa y me voy a cualquier hostal cercano a la universidad. Mi habitación era sencilla, solo una cama, un ropero e Internet. Cuando termine de instalarme ya daban las 6 de la tarde así que decidí salir en búsqueda de esos chicos. Me puse cualquier cosa me subí a mi auto y conducí hasta llegar al estacionamiento de la escuela, donde me estacione a metros de la salida y ahí espere pacientemente a que salieran los theta.
Después de media hora veo y huelo a los mismos sujetos de aquella noche. Van en un Fiat 500x negro, yo los sigo desde lejos, no es para nada difícil, van con las ventanas abiertas, mientras beben alcohol, los podría oler a kilómetros. Después de un largo camino llegan como a una bodega, donde dos personas mas los esperan. Con sigilo me acerco al lugar, me adentro a un callejón que está a un lado, me escondo entre unas cajas debajo de una ventana y escucho lo que dicen.
—... Son unos imbéciles, no se esperan lo que viene, el rey se inclinara ante mi— escucho al theta Jackson.
—Cállate, mejor dime en donde ocultaste la piedra lunar, las plumas y el cáliz.
—Los deje en mi casa, bien escondidos, no te preocupes. Ahora bien solo nos queda esperar a que el rey no tenga energía suficiente y se desplome, será más fácil sin una mate.
—No cantes victoria, si muere el rey la que tomaría el reinado seria la lobo blanco, o sea aunque lograras matar al rey solo te obedecerían si los convences de hacerlo o lo otro.
—Tu tranquilo que estoy por saber quien es nuestra Ipso, la asesinare y no habrá mas nadie que me impida mi lugar.
Me retiro del lugar cuando escucho que se levantan. Salgo lo mas rápido y silencioso posible del lugar, de ahí me voy al hostal donde me aloje, hago una llamada donde informo todo al rey.
—¿Sabes donde vive ese tal Jackson?
—No, pero eso se investiga fácil. Que tenga buena noche— no espero ni que conteste y cuelgo, me desplomo en la cama y caigo en sueño.
HALOS XD, pues aquí el capitulo de hoy, perdón tarde demasiado. Para las que comentaron el capitulo pasado que actualizara pueh aquí está, las amo, si leí sus comentario, solo que en serio no tuve tiempo, sé que este capitulo es costo, pero fue para lo que me alcanzo el tiempo, perdón.
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Eres Mia
Manusia SerigalaLos ojos verdes de la castaña se posaron en aquel tipo al cual ella estaba destinada a amar. Una historia mas de un romance.