2. Capitulo 26

3.2K 177 2
                                    

A los minutos Nora se había desmayado por el dolor, el médico llegó muy rápido y se la llevó en una camilla, yo los seguí hasta la enfermeria del palacio y estuve allí hasta que salió una enfermera para decirme lo típico del descanso, me dijo también que estaría mucho tiempo dormida, ya que le habían aplicado un muy buen sedante que mínimo la haría dormir unos días. Decidí salir al patio y sentarme en una banca.

—¿Sara?— la voz de Jordan me hizo voltear.

—Jordan...— lo mire a los ojos recordando todo lo que paso esa no noche, la vergüenza llegó a mi nuevamente y me hizo levantarme y evadir lo.

—Espera, necesito hablar contigo— me tomo del brazo con delicadeza, pero a la vez firme.

—¿De qué?

—Ooohhh, me guardo eso para cuando estemos fuera de este lugar— asiento y lo sigo.

Él me lleva al estacionamiento, nos subimos a su auto y salimos del palacio.

—Ok, ya estamos fuera, dime— detiene el auto en una zona boscosa.

—¿Decirte qué?

—Lo que dijiste que me ibas a decir.

—Pensé que tú empezarias, la verdad confiaba en eso, no sé como empezar la platica.

—Bueno entonces... ya me voy— intente abrir la puerta.

—No, no puedes... Ok no sé si empezare bien pero...— se volte bruscamente hacia mi y me mira —Esa noche...— grito de frustración. Se acerco a mi saltando de su asiento al mio, se subió a mis piernas y me abrazo. —Eres verdaderamente importante para mi. Rechaze el sexo por que ese no era el lugar indicado.— unas lágrimas brotaron de mis ojos.

—Fue mi culpa... Me lanze como una mujerzuela, me siento tan avergonzada de mi comportamiento, no es tú culpa, es la mía.

—Ahora que lo pienso si, si es tu culpa— se ríe y yo lo miro con mala cara, nos miramos y reímos los dos. Toma mi cara entre sus manos y me besa, se separa, nos miramos un buen, él acomoda mi cabello.

—Amm, me dormiste las piernas— señaló a estas, reímos, se acomoda en su asiento y empieza a conducir.

—¿A donde quieres ir?— me pregunta.

—Vamos a comer, tengo algo de hambre— el asiente acelera.

—Te llevare con unos amigos— sonrie, me quedo observando esa perfecta sonrisa.

—Estoy impaciente— volteo y me quedo viendo el paisaje.

—Mis amigos... son vampiros, espero no te moleste.

—Era de esperarse, no te preocupes tus amigos son mis amigos.

—Oh, no, no, no, no me haré amigo de Nora, ella tiene un aura muy sombría.— volteo a verlo con una mueca —¿No lo has notado? Es extraña.

—No lo negare, pero mínimo debes conocerla es buena persona.

—Lo pensaré, pero me acompañaras a mi empresa.

—¿Pará qué o por qué?

—Solo quiero que veas mi lugar de trabajo.

—Ok, pero comeremos con Nora cuando se despierte.

—Muy bien, es un trato— me miro de reojo.

—Es un trato— repetí, mientras desvíaba la mirada. Mierda estoy nerviosa, pero ¿por qué?

—¿Cómo no estarlo si tenemos un mate así?— habla Jue.

—¿En qué sentido lo dices?

—Es que... Solo miralo, es guapo, tiene buenos sentimientos, te respeta, es gracioso, te cuida y es para ti.

—Para nosotras.

—Es más para ti, que para mi.

—¿En que sentido?

—En todos— es lo último que dice y corta la conexión.

Pasan vatios minutos en silencio, para nada incomodos, solo era el ruido del auto y nuestras respiración. Era bastante tranquilo, así que decidí poner música.

—¿Te gusta Zoe?— le mire de reojo.

—Si— respondió. Puse la canción de fin de semana.

Durante todo el camino fuimos cantando e intentadolas bailar, reíamos y bromeabamos hasta que llegamos a una casa bastante grande, tenía un aspecto moderno.

—Llegamos— bajamos del auto, el empieza a caminar y yo lo sigo —Ven— me acerco y toma mi mano, caminamos así hasta la entrada, el la toca tres veces. Después de unos segundos abren la puerta, es un muchacho, Jordan suelta mi mano para saludar al vampiro que está frente a nosotros. —Donnato...

—Jordi, ¿cómo has estado?

—Bien, ¿y tu?

—Bien... Bien, pasen.

—Ella es mi dua— me señala con las manos y yo sonrió y saludo con la mano.

—Sara, un gusto.— nos damos un apretón de manos.

—Donnato— sonríe.

—¿Quienes son, Donnato?— un chico adormilado se acerca. Al ver a Jordan su cara cambia a una alegra —¡Jordi!

—Alessio— brinca los dos y se golpean los hombros —El es Alessio, hermano de Donnato. Ella es Sara mi dua.

—Hola— saludo con la mano. Él la toma y la estrechamos.

—Pasen a nuestra cueva— Jordan se acerca y me abraza de los hombros. —Ermine estará muy feliz de verte, Jordi. De hecho va a llegar en unos minutos.

—¿Donde está?— pregunta Jordan.

—Trabajando, ¿te acuerda que se metió a estudiar la universidad?— Jordan asiente —Pues ya es diseñadora gráfica.

—Oh, como cambio todo por aquí.

—Lo sé, nuestra empresa va cada vez mejor. Hemos crecido en el mercado italiano, firmamos contratos con los James.

—¿En serio?

—Si...

Yo estaba solamente observando mientras escuchaba a Donnato y a Jordan hablar. Alessio había ido a la cocina, cuando regresó traía consigo bebidas, nos dio una a cada uno y se sentó a mi lado.

—¿Te sientes perdida?

—La verdad es que no tanto, mi hermano y yo manejamos la línea de hospitales Whinter, así que estoy relacionada con todos estas cosas. Su compañía es de museo, ¿verdad?

—Si, tenemos tres museos en nuestras manos, hicimos un contrato con lo James para que nos ayudara con la seguridad de lo que exhibimos.

—Es muy interesante...

Durante unos quince minutos no paramos de platicar, reír y beber. Jordan se encontraba un poco pasado de alcohol. No podía mantenerse quieto, mientras que Alessio y yo lo cargabamos a un sillón, alguien había tocado la puerta, Donnato la fue a abrir.

—¡Jordan!— una voz bastante chirriante se escucho. Una rubia vestida con una falda corta roja y una camisa sin mangas, con escote corazón negra, tacones extremadamente altos, se lanzó contra el y lo abrazo, me quedé quieta observando y analizando la situación, «Seguramente es la amiga de Jordan» pensé, cuando me acerque para saludarla ella se puso agresiva, en posición de defensa. —¿Qué hace una asquerosa loba aquí?— quéde totalmente petrificada, no sabía que responder.

Okok, hace un rato publique por error, no estaba completo el capitulo. Espero me perdonen por la espera, tarde demasiado. Pero espero les guste.

Eres MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora