Eres Mia

2. Capitulo 25

—¡Eres una perra!— siento un fuerte polpe en la nuca, parece ser de un bate, este golpe al tomarme desprevenida me hace caer de rodillas.

—Bianca, no seas tan dura con ella— escucho la voz de un chico.

—Las mataré a las dos, pero primero jugare un rato con ella— me señala, yo la miro.

—Dejala, ella es una humana, solo tenemos que matar a la reina— volvió a hablar el chico.

—¿Estás seguro que ella es la reina?— lo miro retadora.

—Estaba pensando dejarte ir, pero para asegurarnos las mataremos a las dos— su mirada es sádica.

—Tal vez yo los mate a los dos y sin llegar a convertirme— mi mirada es divertida.

—Así que no eres humana, no tienes presencia fuerte, ja, ¿qué eres? ¿Una sucia theta?

—No te mueras la lengua, amigo, tu eres el de presencia débil— sonrió, pero el me mira enojado, corre hacia mi mientras se transforma, es un pequeño lobo café. Viene hacia mi con intención de morderme, lo agarro del hocico, doy unas cuantas vueltas y lo mando a volar al bosque trasero. —Quedate aquí, no te preocupes, estarás segura— con mi agua control hago una gruesa barrera de hielo.

Empiezo a liberar energía que me ayuda a saltar más alto. Al llegar con el chico lo miro a los ojos, se que no se rendirá y tratara de matarme, aunque eso sea imposible, para él.

—Sara, ¿me dejas estirar la patas?, puedo acabar con esto muy rápido, no es rival para mi. — me dice Jue, por conexión.

—No lo creo posible, Jue, aún no sabemos quienes están tratando de matarnos, creo que lo más prudente es esperar.— corto la conexión.

—¡Mátala ya!— escucho gritar a Bianca, que está cerca de nosotros.

El me gruñe y se pone a la ofensiva, se nota desde lejos que es un theta sin entrenamiento, su posición es muy rústica y poco eficiente. Se lanza contra mi, pero lo esquivo, varias veces, de un momento a otro me lleva a golpear, yo por mi parte ya lo empecé a atacar, lo apuñale con hielo, pero parece no servir. Lo vuelvo a apuñar y esta vez sí logro dañarle severamente.

—¡No!— grita Bianca. Se acerca corriendo mientras trata de curar a su amigo, me compadezco y doy la vuelta para irme. —¡Eres una maldita!— escucho a Bianca, corre hacia y repentinamente se concentra mucha energía en ella y se transforma, me sorprende en cierto modo, ella tenía una aura casi humana, solo que si tenía una ligera presencia licantropa, por su papá. De igual manera es un lobo un poco más pequeño que el otro chico, pero es veloz. Logra morder y lastimar mi pierna, yo grito de dolor y me transformó.

Mi lobo es realmente imponente, soy más de 3 veces más grande que ellos, ninguno de los dos tambalea y se lanza contra mi, de un solo mordisco le arranco el cuello a uno, la verdad ya no sé cual es cual. Y el otro corre asustado, yo lo dejo ir. Me transformó nuevamente en humana y corro hasta llegar con Nora, que sigue dentro de mi pequeño domo.

—Vamos— deshago el domo liberadola. —Perdón por exponerte de esa manera, no volveré a pasar...

—¿Que?, no no no, tu me salvaste, no me expusiste a nada. 

—El rey es posesivo y mas con su luna, si no te lleve sana y salva podría ocasionar que el rey quiera destruir a la mitad de los licantropos de la zona, eso ocasionaría muchas guerras y perdidas de vida, y la verdad no quiero que por un descuido mio mueran licantropos.

—No es para tanto... 

—¡No! Claro que la vida de muchas personas no valen nada.

—No me refería a eso, pero bueno, vayamos con ese rey para lo que sea que te necesite.

—Claro, mi reina— Hago una reverencia mientras rió.

—Muy graciosa— ríe y me empuja un poco.

—Podría ser su bufón personal, mi reina.

—¡Ya! ja ja ja— ríe tanto que le salen unas lagrimas.

—Entonces...— hable cuando estaba terminando de reír —¿Tengo el trabajo? 

—Lo estoy pensando seriamente.

—Espero su respuesta.

con tantas bromas y risas el camino a palacio se nos hizo realmente corto. en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el enorme palacio que recuerdo de hace unos días. En la entrada nos revisen los guardias que al vernos hacen unas reverencias. Al entrar bien vamos directo a la sala de reuniones, a donde pase cuando estuve por primera vez en palacio.

—Hola, Sara— la única persona que no me quería topar es la primera con la que me topo, ¡que mala suerte!

—Cabel, ¿cómo ha estado?— con una sonrisa muy forzada le miro.

—Bien, ¿y tu como has estado, hija?

—Bien, que tenga una buena tarde— doy media vuelta, esta maldita conversación me está matando.

—¿A donde vas? Debemos hablar un poco más— lo ignore y seguí mi camino. Nora sigue a mi lado, me ve confundida, le hago una seña para seguir.

—¿Qué fue eso?— pregunta Nora al estar alejados de Cabel.

—Mi padre— es lo único que digo y sigo caminando hasta llegar a la oficina del rey.

—Ipso— hace una seña en forma de saludo.

—Rey— hago lo mismo y me siento en un sillón mientras pienso en lo mierda que es mi padre.

—¿Ya me puedo ir?— se escucha la voz tímida de Nora.

—No— se levanta el rey y la agarra bruscamente de la muñeca.

—¡Hey!— me levanto y me interpongo entre el rey y Nora —No sea tan brusco, ella es una humana, la está lastimando.

—Apartate, no puedes alejarme de ella— gruñe.

—No lo haré, solo sea más gentil.

—Sara, dijiste que no te apartarias de mi, ayudame— pidió Nora, el rey me había quitado de entre los dos.

—No lo haré— me volví a interponer.

—¿No entiendes que es quitarte?

—¿No entiendes que es tratar más suave a una persona?

—¡Ella es mi mujer!

—No, no lo es, aun no lo acepta, en cualquier momento puede rechazarlo, si no la trata mejor la perderá

—¿¡Le dijiste del rechazo!?

—¡Tenía que hacerlo! ¡Ella tiene derecho a saber todo!

—¡No le debías de decir es parte!

—¡No la puedes retener contra su voluntad!

—¡Si, si puedo!

En ese momento Nora se tiro al piso de rodillas, se tocaba el brazo que el rey tenía apretando desde el inicio de la discusión, el rey al ver lo que pasaba con Nora la soltó rápidamente subiendo su mano, mientras hacía un gesto de "lamento eso, fue un accidente". Me acerque rápidamente a Nora y su brazo estaba literalmente roro, se debía de tratar rápido con un médico.

—¿¡Ve lo que hace!?— grité mientras apretaba un botón que llamaba a la guardia. —Necesito que traiga a un médico— le dije al guardia que entró, al ver la situación salió corriendo mientras sacaba su radio.

—Yo... Yo lo siento— el rey trato de acercarse, pero Nora retrocedio como pudo, me puse entre los dos.

—Sara, sacame de aquí, por favor.

—Solo espera a que llegue el médico...

Y bueno hasta aquí el capitulo espero les guste. Perdón por tardar demasiado estuve ocupada con la escuela y todo eso. Los amo <3 °