Mi Último Cigarro.

Capítulo XI

Capítulo XI: “Sangre fría”

Roger estaba sentado en la sala de su casa, estaba solo, los mellizos habían salido al cine, sus padres estaban de viaje y Brian se había ido con su familia a Canadá por vacaciones de invierno.

Extrañaba a Brian, no lo negaba, pero sabía que el rizado volvería en una semana.

Veía un programa de “comedia” en televisión, entre comillas porque desde su punto de vista no era para nada humorístico.

Fue al baño y cuando regresó escucho que tocaban la puerta, fue a abrir y grande fue su sorpresa al encontrarse con los hermanos Moore y Theodore Rose.

— Amigo –dijo James con una sonrisa en su rostro.

La sangre de Roger se heló al escuchar la voz del que en algún momento fue su amigo.

— James... –su voz murió al ver como se acercaban a él.

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John y Clare estaban comiendo helados, mientras hablaban.

— Supongo que... Era un idiota –dijo el castaño.

Clare río por la respuesta de su hermano.

— No era, es un idiota –dijo ella.

— Claro –dijo el castaño.

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— Tranquilo Brian, ponto volveremos –dijo Freddie calmando a su inquieto hermano– ahora relájate y disfruta –finalizo.

Brian estaba totalmente inquieto desde hacía horas, no dejaba de llamar a Roger, pero este no le respondía, cosa que tenía sumamente preocupado al rizado.

Sus padres al verlo en ese estado y no saber la razón le pidieron a Freddie que llevará a sus hermanos a una función de teatro, pero esto no hizo más que irritar a su mellizo.

Freddie salió del teatro decepcionado, no había calmado a su hermano y la obra había sido mala.

Caminaron hasta una cafetería cercana a su canadiense hogar y pidieron algo para comer.

— Algo debió pasar –dijo Brian sobando sus manos.

— Brian, ya, todo está bien, entiendelo –dijo Freddie irritado.

— Pero Fred y si... –Brian iba a decir una posibilidad, hasta que fue interrumpido por Freddie.

— Ya –dijo el mayor.

— Pero... –protesto.

— Ya –repitio.

— Pero... –intento decir.

— ¡Ya basta! !Ya tuve suficiente con tu actitud! ¡cálmate por un jodido momento! –exigio el mayor molesto.

Brian lo miró molesto y posteriormente lo ignoró.

— ¿Qué es lo que se traen ustedes dos? –pregunto Kashmira mirando a sus hermanos mayores.

— Nada querida, es solo que... –penso– Brian está preocupado por uno de sus amigos –dijo el dientón.

Brian no respondió.

Kash miró a sus hermanos no muy convencida, pero mejor los ignoró.

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El castaño era más alto y fuerte que él, obviamente lo sometería fácilmente y además estaba acompañado, Roger no tenía, ni tuvo oportunidad contra ellos.

Se sentía avergonzado y lastimado... pero sobre todo... humillado... lo habían usado como un simple objeto de mero placer.

Estaba sentado en el suelo de su habitación, sollozando y rogando morir.